12/07/2003

«Contamos nuestra historia»

manos_santillan.jpg El MTD Aníbal Verón entregó a Diputados la investigación «Darío y Maxi, dignidad piquetera».
Su contenido sería piso inicial de indagaciones.
Para el MTD, «hay fuertes indicios que involucran a los funcionarios políticos que señalamos en la responsabilidad».


El Movimiento de Trabajadores Desocupados(MTD) Aníbal Verón entregó el jueves pasado a la comisión de Derechos y Garantías de la Cámara de Diputados la investigación sobre la Masacre de Avellaneda, donde fueron asesinados los jóvenes Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.

El informe, publicado en el libro «Darío y Maxi: dignidad piquetera. El Gobierno de Duhalde y la planificación criminal de la Masacre de Avellaneda», fue entregado a la comisión que preside Marcela Bordenave y podría transformarse en el «piso inicial» de una eventual investigación que de la Cámara baja. Los integrantes del MTD Aníbal Verón, donde militaban Santillán y Kosteki, fueron recibidos por Lucrecia Monteagudo (PI), Atilio Tazzioli (ARI) y Patricia Walsh (Izquierda Unida), además de Bordenave, entre otros.

El MTD sostuvo que «hay fuertes indicios que involucran a los funcionarios políticos que señalamos en la responsabilidad y aspiramos a que nuestro trabajo de investigación sea el piso de cualquier investigación del Poder Ejecutivo o Legislativo».

La investigación, realizada por el MTD y los abogados defensores nucleados en la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), contó para su publicación con el aporte de los trabajadores de la empresa gráfica recuperada Chilavert, que permitió bajar los costos de edición.

El libro, que será presentado en los próximos días a la justicia, está ya en manos del presidente Néstor Kirchner y el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde.

El trabajo, señaló el MTD, busca «develar la trama política detrás de la decisión de reprimir las luchas piqueteras, que el 26 de junio de 2002 terminó con las vidas de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki». En el prólogo del libro los piqueteros explican que: «Empezamos este trabajo por necesidad. Nos resultaba imprescindible indagar a fondo en lo que había pasado aquel 26 de junio. Conocer en detalle los pormenores de la represión y entender la profundidad con la que se había planificado una masacre que nos tuvo como blanco. ¿Habían sido marcados Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en una movilización anterior? ¿Pudo el comisario Fanchiotti haber perseguido puntualmente a Santillán en venganza por los enfrentamientos previos y por eso le dio muerte? ¿O, finalmente, todo lo que pasó había sido planificado desde elgobierno, desde el mismo gabinete presidencial? Otras tantas preguntas hicieron foco en nuestra propia actitud ¿Era previsible que nos pasara algo así? ¿No supimos o no quisimos evitarlo? ¿Acaso provocamos la represión, tal como parecían documentar algunas fotografías periodísticas?.»

«En este trabajo de investigación buscamos develar la trama política detrás de la decisión de reprimir las luchas piqueteras, que el 26 de junio de 2002 terminó con la vida de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Pero no sólo eso: durante todo el relato volcamos nuestra palabra, contamos nuestra historia. Si durante estos meses la impunidad tuvo algún contrapeso, fue por la movilización y los escraches, que son la forma en la que los de abajo tenemos de exigir justicia. Concebimos este libro, entonces, como una herramienta más de lucha. Por eso buscamos darle la mayor difusión, para que quienes vivimos los asesinatos de Darío y Maxi con bronca e indignación tengamos una forma más de aportar ese imprescindible granito de arena que es la participación de cada uno: acercando el trabajo a otros, recomendándolo, difundiéndolo por todos los medios posibles. Ayudando así a que se conozca, también, lo que hacían Darío y Maxi en nuestros Movimientos, que es el verdadero motivo por el cual fueron asesinados: porque con su dedicación y su militancia cotidiana trabajaban para cambiar la sociedad.»



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