18/06/2003

Marcha por caso de gatillo fácil en Lanús

Familiares de víctimas del gatillo fácil marcharán el jueves en Lanús para reclamar juicio y castigo a un policía que asesinó a un joven de 19 años.


Los Familiares de Víctimas del Gatillo Fácil marcharán el próximo jueves 19 en repudio al homcidio de Enrique Redondo Martínez, un jóven de 19 años que fue asesinado el 9 de octubre de 2002 por el cabo primero Martín Gabriel Venturini de la comisaría cuarta de Lanús perteneciente a la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Según relató la madre de Enrique a ANRed, luego del asesinato la policía trató de hacer figurar a un muerto como el asesino de su hijo y a su esposo lo atacaron desconocidos cuando faltaba poco para que se cumplieran 2 meses del asesinato.

La marcha en reclamo por el esclarecimiento del caso comenzará a las 7 de la tarde desde la calles Timote y 1 de mayo de Remedios de Escalada.

El 9 de octubre pasado Enrique salió de su casa ubicada en Timote 3821 de Remedios de Escalada a las 12 de la noche para comprar cigarrillos. Esa fue la última vez que sus familiares lo vieron con vida.

El camino hasta las balas policiales sólo ha sido relatado por el cabo primero Venturini, actualmente en libertad y cuya investigación fue cerrada 8 días después del asesinato. El policía homicida dijo que Enrique intentó
asaltarlo y por eso le disparó dos tiros en el abdomen y lo dejó tirado en la calle. Un vecino llamó a una ambulancia, pero la unidad asistencial tardó una hora en llegar y cuando lo hizo sus ocupantes se negaron a trasladarlo.

Ante el estupor de los vecinos que veían a Enrique apagarse lentamente, una segunda ambulancia lo trasladó al Hospital Evita donde murió a las 10 de la mañana desangrado. En el expediente que investigaba la causa no aparece su historial clínico, ya que en el Hospital nadie inició registro alguno luego de su ingreso.

Según confirmó la madre de la víctima, el asesino conocía a su hijo del barrio y lo mató porque el joven porque «conocía negocios sucios de ese policía.»

Cuando los padres de Enrique hicieron la denuncia en la Comisaría 4a de Lomas de Zamora, el papel que le entregaron a los padres señalaba que el responsable del asesinato es David Ricardo Flichi. Cuando buscaron ese
nombre, los padres de Enrique comprobaron que esa persona había muerto hacía un año.

Pero las calamidades de los Redondo Martínez no terminaron en el asesinato de su hijo a manos de un policía impune. Cuando faltaba poco para que se cumplieran 2 meses del asesinato el padre de Enrique fue golpeado brutalmente con una maza a dos cuadras de su casa. Los golpes del martillo
de gran tamaño en su rostro lo dejaron sin dentadura y le provocaron fisura de mandíbula y desviación de tabique.



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