Crece la oposición clasista dentro de la CTA
Se conformaron listas opositoras en los principales sindicatos de la Central. En ATE hizo su presentación a nivel provincial la lista «20 de diciembre», mientras que en Capital la Lista Granate también dio batalla. Por su parte, en el SUTEBA se armó un frente opositor a la conducción del sindicato. Esta incipiente articulación de un espacio opositor tuvo su presentación oficial a principios de mayo, cuando más de 250 representantes sindicales de diversas localidades de la provincia de Buenos Aires se reunieron en Filosofía y Letras de la UBA para dar a conocer públicamente a las listas opositoras.
Lista clasista en las elecciones de ATE
En la provincia de Buenos Aires se presentó la lista «20 de diciembre» mientras se agudiza el conflicto salarial.
El miércoles 21 de mayo se realizaron elecciones a nivel nacional, provincial y local en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE). Un dato significativo fue la presentación, en la provincia de Buenos Aires, de la lista «20 de diciembre», multicolor (Marrón-Naranja-Violeta-Roja-Azul Grana), como expresión de los sectores que desde principio de año comenzaron a nuclearse alrededor de la propuesta de construir un «sindicalismo de clase». El puntapié inicial tuvo lugar con la presentación de un documento alternativo en el congreso nacional de CTA que se llevó a cabo en Mar del Plata en diciembre pasado. El mismo fue impulsado fundamentalmente por la agrupación Víctor Choque de ATE – Gran Buenos Aires Sur (Lomas de Zamora, Almirante Brown, Presidente Perón), por la lista Granate de ATE Capital y por la lista Violeta de SUTEBA La Matanza, al cual luego se sumaron numerosas agrupaciones más en todo el país. La lista multicolor obtuvo aproximadamente el 10% de los votos a nivel provincial (contra el 70% de la lista Verde oficialista y 20% de votos en blanco), destacándose el resultado en ATE Gran Buenos Aires Sur, donde triunfó la lista Marrón (que integra la multicolor) con el 69 % de los votos (769 votos contra 347 de la lista Verde), y en La Plata, donde la multicolor triunfó en las mesas de IOMA, del Ministerio de Salud y empató en las de Educación, obteniendo aproximadamente el 20 % de los votos en la seccional. Como fundamento de esta nueva expresión unitaria, y como propuesta para el sindicato, desde la lista «20 de diciembre» se afirmó que «hace falta recuperar ATE para que sea efectivamente una herramienta de los trabajadores para defender sus intereses, y no un trampolín para que los dirigentes ganen espacios políticos. La lucha consecuente en las calles y los sectores de trabajo, por las reivindicaciones inmediatas de nuestra clase, tiene alto contenido político. Es un arma para que los trabajadores avancemos, desde nuestra experiencia concreta, en conciencia y organización. En cambio, la actual dirección de ATE y CTA subestima la pelea reivindicativa y reduce las formas de lucha a marchas y actos mediáticos, o de presión parlamentaria». «Para poder derrotar a nuestros enemigos de clase, se requiere de nuevas representaciones que impulsen un verdadero cambio en la sociedad. Es el camino, por ejemplo, de los trabajadores que ocupan fábricas y las ponen a producir. En igual sentido, los estatales precisamos una nueva dirección sindical que unifique las luchas, democratice las decisiones y, a partir de nuestros intereses de clase, construya poder para enfrentar al bloque dominante y sentar las bases de un nuevo estado de los trabajadores y el pueblo», agregan. Por otra parte, la presentación en las elecciones provinciales de ATE de la lista multicolor, coincide con una agudización del conflicto gremial, impulsado por los sectores opositores al oficialismo de la lista Verde. En IOMA luego de una lucha de 40 días y 6 paros exitosos, tanto en la Sede Central del IOMA como en las 14 regiones y las 137 delegaciones del interior de la Provincia, se consiguió un aumento de $155. Actualmente Consejos Escolares y Secretarías de Inspección de 58 distritos se encuentran llevando adelante medidas de fuerza, lo mismo que en la sede de la Dirección de Escuelas provincial, así como también en el Instituto de Previsión Social (IPS). El conflicto también se está extendiendo a las escuelas, donde auxiliares y cocineros están realizando paros por turnos y convocando a solidarizarse a los padres de los alumnos. El reclamo inicial fue para que se otorgue a los estatales igual aumento que a los trabajadores privados. A esto se suman las exigencias que en los últimos años vienen sosteniendo los trabajadores del estado: fin del congelamiento salarial; $40 por hijo de asignación familiar y un mínimo de $790 en 30 hs. de trabajo para la categoría inicial.
Elecciones en SUTEBA Frente docente por un sindicalismo de clase.
El 18 de junio se realizarán las elecciones del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA) para consejos ejecutivos provinciales, distritales y congresales. En el marco de una nueva corriente sindical de clase dentro de la CTA, se lanzó el frente Violeta Rosa, que nuclea a varias agrupaciones opositoras a las oficialistas Lista Celeste y Azul y Blanca. La postulación se presenta ante «la necesidad urgente de un cambio que tenga en cuenta las necesidades sociales de los docentes y alumnos». El frente está conformado por distintas agrupaciones de distritos bonaerenses considerablemente movilizados, como La Matanza, Lomas de Zamora y Mar del Plata, con delegados de las agrupaciones Azucena Villaflor, Docentes en Marcha, El Brote, Scalabrini Ortiz y de Tribuna Docente, entre otras.
La situación de la educación en la provincia Dentro de las problemáticas de los últimos años, día a día se agregan nuevos conflictos como el grave aumento de la deserción escolar, el cierre de cursos por ausencia de alumnos y la reforma del estatuto docente que implicó un recorte en las licencias. A esto se agrega los haberes en negro (por medio del presentismo, material didáctico, etc.), una obra social incapaz de cubrir demandas básicas y jubilaciones obligatorias sin liquidación de haberes por tiempo indeterminado. Desde el inicio del actual ciclo lectivo la situación de los terciarios se tornó muy grave al establecerse que todas las carreras de formación docente funcionen a término, es decir, hasta que la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) determine que alguna carrera debe dejar de existir, como está sucediendo con nivel inicial. Si bien esta situación se venía dando en los terciarios para las nuevas carreras, el problema empeora al ser toda la formación docente la que depende de sólo una resolución para dejar de existir. Esto no sólo atenta contra las fuentes de trabajo de los docentes de las carreras, sino que a la vez ignora el derecho constitucional a la educación. Además del vaciamiento de contenidos y del posible cierre de carreras, también este año se pone en práctica una nueva forma de designación del docente terciario mediante la presentación de proyectos. Estas nuevas designaciones pueden dar lugar a arbitrariedades, ya que la aprobación está a cargo del director del establecimiento con un grupo de docentes y alumnos, que deberán trabajar fuera del horario de los institutos. Estos concursos surgen en un momento donde la mayoría de los docentes terciarios son provisionales, incluso trabajadores con más de 10 años de antigüedad a los que no se les brindó la posibilidad de acceder a la titularización, por lo que ante el cierre de la materia estos docentes cesarían en sus cargos sin posibilidad de ser reubicados.
El conflicto con la Celeste
La coalición apunta a conformar un sindicato «antiburocrático y antipatronal», como oposición al conducido por Hugo Yasky que mantuvo una permanente «tregua con el gobierno de Duhalde y Solá». «La posición de la Celeste desde el conflicto del 2001, significó una tregua, no era una convocatoria seria a luchar sino sólo una postura parcial, mediática, en la que perdimos cantidad de cosas. Seguimos cobrando fuera de tiempo, en patacones, con recorte, tenemos la antigüedad congelada, perdimos las regularidades el año pasado, sólo se recuperaron algunas», comenta Cristina, de la Interdistrital Docente que conformó la Lista. Los principales objetivos de la lista son obtener las postergadas reivindicaciones salariales y formar un sindicato «democrático, participativo, combativo e independiente de los partidos políticos, las patronales y del Estado», como así también afrontar la crisis de la educación en la actualidad, y particularmente en la provincia, donde se continúa con la política de cierre de cursos y despido de docentes.