«Nuestra memoria no se guarda en un museo»
«Este será un espacio de lucha en donde no se muestre una picana sino que se reproduzca la lucha de los 30 mil compañeros detenidos desaparecidos, que hoy están acá presentes y sus verdugos no van a lograr jamás que se cierren tantas víctimas en las tinieblas del olvido» (Ramiro, integrante de HIJOS Capital).
Reproducimos a continuación las palabras de Ramiro, integrante de HIJOS Capital, quien estuvo presente en el acto organizado por la Multisectorial Chau Pozo por el cierre definitivo del ex centro clandestino de detención conocido como el Pozo de Banfield.
«Hoy se cumplen 30 años de aquel episodio tan trágico denominado la Noche de los Lápices, cuando -como todos ya sabemos- se secuestraron siete estudiantes de La Plata. Se los trajo acá. A este monstruo llamado por los asesinos ‘la casita’ y para nosotros el Pozo de Banfield.
«Este monstruo funcionó desde 1976 hasta 1983 como centro clandestino de detención de la Brigada de Seguridad, Investigación e Inteligencia de la Policía provincial de Buenos Aires. Formó parte de una de las sedes del Plan Cóndor, ya que en este lugar hubo detenidos uruguayos, chilenos y paraguayos.
«Estas mentes siniestras mantuvieron cautivas a las detenidas en los últimos días de su embarazo, para luego ser sus hijos apropiados por los verdugos asesinos. Existen pruebas y se encontró un listado con fechas de parto y aún estamos buscando a los hijos nacidos en este lugar.
«Nosotros nos preguntamos de qué manera dispusieron los asesinos de la vida de nuestros padres y de sus compañeros. Nos seguimos preguntando cuál fue el destino de los detenidos y de nuestros hermanos apropiados. Nos seguimos preguntando porque todavía siguen sin juicio y castigo la mayoría de los responsables y todos sus cómplices.
«Durante más de 22 años tuvimos que comer las políticas del olvido, con sus leyes y decretos de impunidad de los gobiernos posteriores a la dictadura militar. Pero ahora quieren vendernos espejitos de colores, haciéndonos creer en sus políticas de la reconstrucción de la memoria, haciéndonos creer que ahora civiles y militares podemos vivir en paz y que el horror ya pasó y sólo podemos recordarlo en un museo. Pero no todos compramos discursos que sólo intentan hacer campaña política con lo 30 mil compañeros desaparecidos.
«Hoy se intenta entregar el Pozo de Banfield a los organismos cercanos al gobierno, que los podrán cooptar con las políticas pogres y que nunca acompañaron y reconocieron la lucha genuina de las organizaciones que durante más de diez años estuvieron presentando denuncias y proyectos para este predio.
«Pero si la campaña política del gobierno nacional es hacer museo de la memoria en los edificios donde se ejecutó el terrorismo de Estado, entonces tendríamos que pensar de hacer museos en las Iglesias, hacer museos en la Casa de Gobierno, hacer museos en el Congreso, en la fábrica Ford, en el hospital militar, en Campo de Mayo y puedo seguir enumerando un montón de edificios públicos más.
«Si quieren hacer campaña política enjuiciando a Etchecolatz o al Turco Julián u otra vez a Videla, entonces que sean llevados a juicio todos los responsables y cómplices de la dictadura militar, sin importar cuál haya sido su grado. Y vamos a exigir que se abran todos los archivos para saber dónde están nuestros viejos, y cuál fue el destino de nuestros hermanos.
«El otro día escuché al gobernador Felipe Solá que decía que por un decreto el Pozo de Banfield era transferido a la órbita de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia para ser destinado para el funcionamiento de un espacio para la memoria. Al señor gobernador le decimos que nuestra memoria no se guarda en un museo. Se alimenta día a día al tener que ver a los asesinos actuando de manera impune, tratando de ocupar alguna banca en el gobierno, intentando ser rectores de nuestras universidades, u organizándose en diferentes agrupaciones, realizando actividades que reivindiquen el terrorismo de Estado.
«También dijo que sería un espacio para la defensa de los derechos humanos. Yo le digo al señor gobernador Felipe Solá que no existen los derechos humanos, porque en este gobierno se sigue con las políticas de siempre: la política del hambre, del desempleo, de la falta de vivienda digna, el poco presupuesto a la educación y a la salud, la venta de tierras a las multinacionales que le roban a los pueblos originarios.
«Una vez saldados todos estos problemas, podemos empezar a hablar de la memoria, mientras tanto nosotros vamos a seguir organizándonos. Vamos a seguir resistiendo para lograr el modelo de país por el que dieron la vida nuestros padres y sus compañeros. Y ni siquiera las rejas del Estado podrán callar jamás nuestra verdad.
«Este será un espacio de lucha en donde no se muestre una picana sino que se reproduzca la lucha de los 30 mil compañeros detenidos desaparecidos, que hoy están acá presentes y sus verdugos no van a lograr jamás que se cierren tantas víctimas en las tinieblas del olvido.
«30 mil compañeros detenidos-desaparecidos: Presentes, ahora y siempre».
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