30/07/2006

De Rosario a Buenos Aires: presentación de ¡Pocho Vive!

pocho2bis.jpgEl próximo viernes 4 de agosto a las 18:30hs se presentará el libro ¡Pocho Vive!, una creación colectiva sobre la militancia de Claudio Lepratti, quien fue asesinado el 19 de diciembre de 2001 en Rosario. Este encuentro se realiza bajo el lema: «Un grito reclamando justicia llega a Buenos Aires», porque, tal como sostienen los organizadores, «no basta con la detención del que disparó y mató a Pocho. No basta con un dictamen que deja al oficial Velásquez preso, si hay una policía repleta de obedientes de gatillo fácil como él. Pero, por sobre todo, no aceptamos que estén libres los que dieron las órdenes, como el entonces gobernador y actual senador Carlos Reutemann».


El viernes 4 de agosto a las 18:30hs en el Anfiteatro ATE (Av. Belgrano 2527, Ciudad de Buenos Aires) se llevará a cabo la presentación del libro ¡Pocho Vive!. Este encuentro está organizado por la Biblioteca Popular que lleva el nombre de Claudio «Pocho» Lepratti, el militante asesinado en Rosario durante la jornada del 19 de diciembre de 2001.

¡Pocho Vive! es una creación colectiva sobre la vida de este referente social. Este trabajo busca, mediante la reconstrucción del andar de Lepratti, «colaborar con la memoria histórica a través de la palabra del pueblo para rescatar en su figura la vida de tantos Pochos» y así lo señalan los integrantes de la Biblioteca.

Pero además este libro «tiene sabor a guiso, tibieza de mates, olor a barro y ritmo de redoblantes, y puede llegar a moverse como el cuerpo quebrado de un murguista o el andar de una bici. Parece un libro, pero es el testimonio de un montón de voces, poesías, relatos, cuentos, canciones, informes periodísticos y gritos de rabia con esperanza. Queda claro que en esas hojas metieron mano más autores de hechos que de obras literarias» (1).

pochobis.jpgCarlos Nuñez, director de la Biblioteca, cuenta que vienen a Buenos Aires «en principio, para presentar el libro ¡Pocho Vive! La primera edición de 1000 ejemplares se presentó en Rosario el 10 de marzo del año pasado y se agotó en mayo. Se hizo una nueva edición de dos mil ejemplares y se llevan ahora los últimos, para entrar a la tercera edición. Se han hecho presentaciones y charlas en Rosario, Concepción del Uruguay, San Nicolás, Santa Fe, Paraná , Mar del Plata y sólo una en Buenos Aires, organizada por el Equipo de Educación Popular de las Madres».

¡Pocho Vive! tiene asimismo el aporte de la Comisión Investigadora No Gubernamental: un informe sobre el operativo represivo de las jornadas del 19 y 20/12. De hecho, el viernes 4 a las 17:30hs, los organizadores -junto con dicha comisión, familiares de las víctimas de diciembre de 2001 e integrantes del Bodegón Cultural Casa de Pocho- darán una conferencia de prensa «con la idea de hacer conocer a todos los responsables políticos de los asesinatos de diciembre», sostiene Nuñez.

En este sentido, quienes conforman la Biblioteca destacan que «no basta con la detención del que disparó y mató a Pocho. No basta con un dictamen que deja al oficial Velásquez preso, si hay una policía repleta de obedientes de gatillo fácil como él. Pero, por sobre todo, no aceptamos que estén libres los que dieron las órdenes, como el entonces gobernador y actual senador Carlos Reutemann, que mandó a asesinar a Yanina, a Graciela, a Rubén, a todos los caídos en diciembre y esas mismas órdenes siguieron dándose contra los hijos de los Padres del Dolor, contra Sandra Cabrera de AMMAR, contra los inundados en Santa Fe, contra todos los que salen a enfrentar la pobreza a la que los condena un sistema injusto y un gobierno provincial corrupto».

A su vez afirman que «hacemos todos los días la Biblioteca Popular Pocho Lepratti un grupo de compañeros que no quiere que los niños y jóvenes de los barrios santafesinos sean eliminados por hambre, tiros o por analfabetismo. Para estos niños y jóvenes fundamos la Lepratti. Y se lo seguimos diciendo a todos y a este Estado provincial que por acción u omisión los reprime, los mata o los encarcela».

Para esta presentación, los integrantes de la Biblioteca Popular Pocho Lepratti no vienen solos: «como en todas las presentaciones tratamos de articular varias producciones. Vamos a ir junto a los compañeros de la Comisión Investigadora No Gubernamental, los pibes de los grupos que formó Pocho en el barrio, compañeros del gremio de ATE donde laburaba en la escuela como cocinero. La idea es presentar juntos el libro, el video Pochormiga, el video Semillas de Diciembre sobre el trabajo de educación popular de la biblioteca y un CD con temas para Pocho, elaborado por murgas, grupos y cantantes de Rosario», concluye Carlos.

affiche_viaje_a_buenos_aires.jpg


Contactos:

Biblioteca Popular Pocho Lepratti

Virasoro 39 bis 2000 -Rosario 0341-4812064

email biblepratti@yahoo.com.ar

www.bibliopocholepratti.org.ar

(1) «Las múltiples presencias de Pocho Lepratti», Alfredo Montenegro.


La siguiente nota fue publicada en ANRed el 19 de diciembre de 2005:

Pocho Lepratti: la garganta que no podrán callar

Lepratti.jpgLo último que gritó Claudio «Pocho» Lepratti fue: «Â¡Hijos de puta, no tiren que hay pibes comiendo!». Lo vociferó desde el techo de la escuela Nº 756 de barrio Las Flores, donde trabajaba en el comedor. Un policía le respondió con un disparo en la traquea. Pero lo que no sabía el asesino, Esteban Velásquez, era que jamás cerraría las palabras ni la militancia de «Pochormiga».

El 18 de diciembre de 2001, en consonancia con el resto del país, la policía comenzó a desplegar el aparato represivo en Santa Fe. «Las Flores es un barrio sumamente castigado por la desocupación. El reclamo frente a supermercados y en distintos lugares estaba sumamente activo. Montaron un operativo muy fuerte y él estaba dentro de la escuela cuando cae la policía haciendo disparos al aire. Pocho sale al techo de la escuela, pidiendo que no tiren que había pibes comiendo. Bajan dos policías. Uno, Esteban Velásquez, es el que le dispara y le atraviesa la garganta. Los compañeros lo llevan al hospital, pero a los pocos minutos muere», narra Carlos Nuñez, director de la Biblioteca Popular Pocho Lepratti.

Pocho tenía 35 años cuando el 19 de diciembre lo asesinó Velásquez, quien fue sentenciado a 14 años de prisión. Hubo un intento por parte del gobernador santafesino Jorge Obeid de que se reviera el fallo. Los testigos reafirmaron sus declaraciones y se ratificó la condena. Al respecto, Nuñez sostiene que si bien «la condena fue hacia quien disparó, la orden claramente fue determinada por Reutemann, que era el gobernador, por Lorenzo Domínguez (ministro de gobierno), por Enrique Álvarez (subsecretario de seguridad), por todos los que estaban a cargo de la supuesta seguridad. El reclamo nuestro obviamente está encolumnado junto con las otras personas que fueron fusiladas y de alguna manera en forma muy parecida. Por lo cual, de sí algo estamos seguros, es que se trató de algo orquestado desde el Estado».

Carlos cuenta que Pocho se definía como un cristino revolucionario. «Él estaba comprometido con la fe cristiana, pero con una opción de cambio. Pocho estaba preparándose para «hermano coadjutor» en la localidad de Funes. Había estado haciendo trabajos en los barrios, quería ir a trabajar ya y desde la Iglesia le planteaban que iba a haber tiempo. Pocho no quería esperar, quería ir en ese momento. Cuando estaba próximo a recibirse, se va. Sigue con otros votos que nunca abandonó, el de pobreza y de castidad, pero abandona el voto de obediencia». De este modo, Claudio decide vivir en una villa de Rosario, en el barrio Ludueña Norte. «Se va a vivir directamente allá y empieza a trabajar junto con un cura, Edgardo Montaldo, que es una referencia de hace más de 30 años en Ludueña. Ahí crea cerca de 10 grupos juveniles», relata Nuñez.

Carlos conoció a Pocho a través de distintos talleres que coordinaron juntos desde ATE: «Nosotros con Pocho veníamos haciendo desde 1999 un trabajo de talleres con trabajadores desocupados; desocupación y salud mental, sobre HIV, trabajo infantil, donde participaban chicos, algunos del Movimiento de Chicos del Pueblo, de La Vagancia (se refiere a uno de los grupos que creó y coordinó Pocho) y otros grupos. Fue a partir de ahí donde nosotros estrechamos mucho más la relación. Ese era un espacio donde también había gente del movimiento de Derechos Humanos y trabajadores. A partir de ahí nos relacionamos con Gustavo Martínez y Gustavo Brufman, que son dos compañeros de la Biblioteca, con los que Pocho trabajaba de hace muchísimos años».

Nuñez, Martínez y Brufman, junto con otras personas, idearon la creación de la Biblioteca Popular Pocho Lepratti, que funciona desde el 18 de febrero de 2002 y que cuenta con distintos talleres. «La idea es recuperar, a partir de la educación popular, el trabajo que Pocho venía haciendo en contra de la exclusión social y por una sociedad participativa. Tenemos toda una serie de talleres de arte, de teatro, de guitarra, de murga. También de serigrafía, que es donde los pibes aprenden un oficio y además es el espacio desde donde salen las banderas, las remeras y todo lo que tiene que ver con la identidad en este espacio», describe Carlos. Y agrega: «Funcionamos a través de talleres de reflexión interna, donde analizamos la práctica de lo que venimos haciendo, la incidencia y la vinculación con otros movimientos sociales. En tres años estamos muy contentos del trabajo que se viene haciendo. Sabemos que el camino es largo. Como Pocho lo planteaba es un camino de hormiga». Hoy a Pocho lo llaman «Pochormiga». Carlos explica que la unión de las dos palabras «viene después de que lo matan, como manera de reivindicar el trabajo. Es como la memoria colectiva: muchas veces parece imperceptible, que no está, que no tiene efecto, pero es la acumulación de trabajo sostenido lo que va dejando una simiente».

Por último, Carlos Nuñez afirma que «lo que esperamos es que el Estado se asuma como el asesino de Pocho y de todos los compañeros caídos y que dejen de pedir la absolución de los asesinos. Que se hagan cargo, con todo el costo que tenga, de ser los continuadores del genocidio iniciado por los dictadores».



0 comentarios

1000/1000
Los comentarios publicados y las posibles consecuencias derivadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Está prohibido la publicación de comentarios discriminatorios, difamatorios, calumniosos, injuriosos o amenazantes. Está prohibida la publicación de datos personales o de contacto propios o de terceros, con o sin autorización. Está prohibida la utilización de los comentarios con fines de promoción comercial o la realización de cualquier acto lucrativo a través de los mismos. Sin perjuicio de lo indicado ANRed se reserva el derecho a publicar o remover los comentarios más allá de lo establecido por estas condiciones sin que se pueda considerar un aval de lo publicado o un acto de censura. Enviar un comentario implica la aceptación de estas condiciones.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Ir arriba