Del ALCA a los Tratados de Libre Comercio: el mismo proyecto hegemónico
El Área de Libre Comercio para las Américas es presentada con «el objetivo común de lograr el libre comercio, la inversión y el acceso de nuestros productos a los mercados del norte». De concretarse se trataría del acuerdo comercial más importante de la historia: abarcaría a 783 millones de personas, con un PBI de 11 billones de dólares, que significaría el 22 % del comercio mundial. Es el primer proyecto de fuerte contenido económico de los EE.UU para la región desde la «Alianza para el Progreso» en los años ’60.
Por Eduardo Lucita. Artículo publicado en el último periódico RedAcción – Apuntes del Futuro.
El contexto mundial
Para comprender su significado es necesario partir del escenario mundial que se abrió con el colapso del bloque socialista y el fin del enfrentamiento Este-Oeste, que dio paso a una matriz de relaciones internacionales donde la interdependencia creciente y la conformación de bloques económicos regionales son los componentes determinantes en esta nueva fase de la mundialización capitalista que conocemos como «globalización».
En este escenario la Unión Europea (UE), el Bloque del Pacífico y los EEUU, disputan y buscan ampliar sus zonas de influencia y dominación. Es esta confrontación interimperialista la que llevó a los EE.UU. a impulsar la constitución del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA según sus siglas en inglés ) con Canadá primero (1990) y el forzado ingreso de México después (1994), que constituye el antecedente del ALCA.
Si se tiene en cuenta que los EE.UU. aportan hoy el 22% del Producto mundial, la UE el 24%, Japón el 7% y China el 15%, y que el conjunto del ALCA representaría el 31% de ese Producto, es sencillo entender porqué la principal potencia mundial busca reforzar su capacidad de negociación y de disputa, reorganizando la dominación del llamado «patio trasero».
La igualdad de trato y libre acceso a los mercados, que supone la Teoría del Libre Comercio, es simplemente declarativa. Es impensable entre países con desarrollos y productividades tan desparejas, salvo situaciones muy especiales, que las rebajas arancelarias a productos industriales beneficien a nuestros países. En tanto que en los productos del agro, donde sí somos competitivos, no son los aranceles la traba al ingreso sino las normas fitosanitarias y los subsidios, cuya discusión no está incluida en los programas del ALCA, sino que EE.UU. quiere discutirlos en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC), y que es precisamente el principal tema que tiene trabada a esta organización.
Consecuencias de su puesta en marcha
En síntesis: 1) el ALCA no constituye un proyecto de integración. Es un acuerdo de liberalización comercial que implica la extensión del NAFTA a todo el continente. 2) Es un proyecto decidido antidemocráticamente que profundizaría la debilidad de nuestros Estados frente al poder reforzado de las grandes corporaciones multinacionales. 3) Es parte constituyente de la hegemonía política de los EEUU en el continente y debe ser visto como un momento en el avance de su hegemonía mundial. 4) Constituiría una verdadera barrera que limitaría la posibilidad de revertir las políticas neoliberales en curso.
La estrategia de los TLCs
Si alguna «virtud» tiene el ALCA es que son tantos los intereses y las clases sociales que ataca que es un catalizador de la unidad y la resistencia de fuerzas sociales y políticas muy diversas en toda América latina. Organizaciones sociales y eclesiásticas, pueblos indígenas y campesinos, ambientalistas, trabajadores ocupados y desocupados, profesionales, intelectuales»¦ Se va generando así un proceso de articulación a nivel continental que tiene pocos antecedentes.
La constitución del ALCA se trabó elocuentemente en la Cumbre de Presidentes en Mar del Plata. Las contradicciones entre las burguesías locales y el imperio, más las diversas resistencias generaron este h
echo. Como respuesta a este empantanamiento, los EE.UU. vienen impulsando los Tratados de Libre Comercio bilaterales, lo que no es más que la misma receta pero en una escala país por país.
Quienes impulsan las políticas del libre comercio afirman que no hay otra alternativa de integración que los TLCs. Pero la realidad es que estos tratados no promueven la «integración» sino la «subordinación» al imperio, y que traban cualquier proceso de integración real.
En la Declaración Final del IV Encuentro Hemisférico de Lucha Contra el ALCA, La Habana, Cuba, mayo 2005, se afirma lo siguiente:
«Al ver frustrado el proyecto original del ALCA, Estados Unidos giró inmediatamente su estrategia para avanzar por la vía de los hechos en tratados bilaterales o subregionales de libre comercio. La tesis es que si la mayor parte del continente está bajo tratados de libre comercio con Estados Unidos, el advenimiento del ALCA será sólo un trámite, o los países que se resistan queden aislados. Así, Estados Unidos se ha dedicado a presionar a los países centroamericanos y a República Dominicana en el Caribe, así como a los países andinos, para que se sometan a tratados de libre comercio leoninos, injustos, expoliadores, que los subordine definitivamente a los intereses de las grandes corporaciones norteamericanas y cancele para siempre sus posibilidades de desarrollo independiente. Ejemplarmente, los países del CARICOM siguen resistiendo a las presiones estadounidenses.
Pero Centroamérica y Dominicana representan el paso siguiente a consolidar por parte del imperio. Falta la ratificación de Costa Rica, Nicaragua, Dominicana y el propio Congreso de Estados Unidos. En la región andina, gobiernos frágiles plegados a las presiones estadounidenses, divididos entre sí y con una creciente oposición del movimiento popular, negocian a la carrera su adhesión al tratado, pero sacudidos por acontecimientos como la caída del coronel Lucio Gutiérrez en el Ecuador, que les dificultan aún más el trámite».
Por el contrario, la propuesta de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) hecha por Venezuela y la reciente firma entre Venezuela, Cuba y Bolivia del Tratado de Comercio entre los Pueblos, son ejemplos de que otra integración es posible.
Eduardo Lucita
Revista Cuadernos del Sur. Integrante de EDI – Economistas de Izquierda.
Este artículo de Eduardo Lucita fue publicado en el último periódico RedAcción – Apuntes del Futuro, cuya editorial reproducimos a continuación:
Editorial
El presente número de Apuntes del Futuro y RedAcción aparece en una salida conjunta. Dos tapas, un diseño unificado, y un proceso político de confluencia y apertura. Dos colectivos con un recorrido y una experiencia propias que desde hace ya varios años nos venimos conociendo e intercambiando colaboración.
Nuestro objetivo es potenciar una herramienta en la confluencia: un periódico alternativo de llegada amplia. Este es un primer paso hacia una nueva experiencia que tomará un nuevo nombre. Aunque pensamos que la confluencia se da desde las coincidencias teóricas y prácticas.
Por todo esto, estamos llamando al trabajo en conjunto no desde la declamación sino desde el hecho de haber unido nuestras publicaciones. Aunque somos conscientes de que, para que el espacio no pierda consistencia, es necesario tener en claro los puntos de acuerdo. Avanzar junto a quienes vamos coincidiendo, y saber que distintos niveles de acuerdo corresponden a distintos niveles de prácticas.
Es por ello que las discusiones y el trabajo se mantendrán junto a los nuevos compañeros y grupos que se acerquen y con el objetivo de lanzar un nuevo material unificador, que exprese parte de la diversidad que hoy hemos acumulado. Invitación a construir, a explorar, sin repetir fórmulas pero aprendiendo de lo ya hecho.
Además, en el último número:
Red-Acción
Las mentiras del TLC entre Chile y EEUU – Por Manuel Lonkopan y María Inés Aiuto
Con la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) el 6 de junio del 2003 entre Chile y Estados Unidos, el Estado norteamericano consolidó la vía bilateral para construir el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA)
Uruguay rumbo al modelo depredador – Por Daniel Giovannini
El poder ejecutivo uruguayo evalúa la firma de un Tratado de Libre Comercio con EEUU. Sin embargo, ya se vislumbran señales de seguridad para las multinacionales. A esto se suma el proyecto de monocultivo y el interrogante de dónde quedó el «Uruguay productivo», base de la plataforma electoral que llevó al triunfo a Tabaré Vázquez.
Los Tratados de Libre Comercio en Perú, Colombia y Ecuador – Por Anabela De Feudis y Fernando Ruffa
Varios gobiernos sudamericanos han seguido el camino mexicano y han firmado o están en tratativas para generar su propio Tratado de Libre Comercio bilateral con los EEUU, como Perú, Ecuador y Colombia. Aquí exponemos diferentes problemáticas político-sociales y económicas que implican dichos acuerdos, y el complejo mapa de apoyos y resistencias que se presenta en cada uno de los países en particular.
Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora – Por Roberto Fornari
En el mes de enero tuvimos la oportunidad de viajar a Venezuela con motivo de la realización del VI Foro Social Mundial. Durante nuestra estadía participamos del 2º Campamento Internacional Bolivariano «A desalambrar las cadenas del imperio», que se realizó en el barrio «23 de enero», de Caracas. Entre los principales organizadores se encontraba el Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora.
Dock Sud y la responsabilidad del Estado – Por Argentina Arde
El polo petroquímico más grande y contaminante del país convierte a Dock Sud en una de las localidades más contaminadas del Gran Buenos Aires. A pocos metros, en Villa Inflamable, alrededor de 1500 familias, carentes de vivienda y se servicios básicos, conviven con las emanaciones de gases tóxicos. El Estado se posiciona: garante y beneficiario de ganancias empresarias; indiferentes ante la contaminación y la pobreza. Segunda entrega del informe especial.
Fábricas recuperadas o control obrero – Por Eduardo Venturo
No es lo mismo referirse a «fábrica recuperada» que a «control obrero» ya que ambos términos tienen sentidos adversos. Las fábricas no fueron recuperadas por sus trabajadores, pues nunca fueron de ellos. El término instala la confusión en medio del proceso de creación de instituciones propiamente obreras, auténticamente preparadas en materia técnica, política y económica, con vocación de poder, capacidad de dirección y perspectiva de cambio.
Apuntes del Futuro
Perón vs. Peronismo – Por Alexis Latendorf
Ya que mi vida transcurrió durante el peronismo, desde su esplendor hasta su larga agonía (¿o estado de coma profundo?), me pareció justo hurgar mi memoria personal. Sobre todo porque no lo estudié en mi biblioteca, cerrando las ventanas para que no filtraran los gritos de la realidad -al estilo de los discípulos del sociólogo Gino Germani- sino que lo viví día a día, desde aquel 17 de octubre en el cual los suburbios se adueñaron por primera vez de la señorial -y blanca- Buenos Aires.
El eterno retorno de la magia (y de la mafia) – Por Jorge Pérez
Fraseología para quienes quieren escuchar viejas melodías.
Segunda «plaza del sí» – Por José Vazeilles
Aunque los roces entre los presidentes de Bolivia y Brasil y otros hechos menores han puesto freno a las descabelladas ilusiones de una unidad sudamericana de muchos países contra el imperialismo, en enero Hebe de Bonafini declaró que son ciegos quienes no ven tales proceso en América Latina, sumándose a un coro de voces políticas confusionistas y que giran en la órbita de la Casa Rosada. La nueva voz borra contrastes fuertes del pasado entre ella y la mayoría de las otras.
Política militar del kirchnerismo – Por Félix Cantero
Las Fuerzas Armadas durante décadas ejercieron en nuestro país el rol de «protectores de la patria», especialmente durante los años 70 cuando ejecutaron el terrorismo de Estado. Hoy son parte de las instituciones más repudiadas por la sociedad. Ahora, nuevamente, para servir a las clases dominantes, el actual gobierno impulsa una política que busca legitimar a las Fuerzas Armadas con el fin de reinstalarlas en el centro del poder, allí donde se toman las decisiones fundamentales de la Nación.
Las alas del deseo – Por Ernestina Arias
Se estima que en nuestro país se hacen entre 350 y 500 mil abortos clandestinos al año, en los cuales mueren 7 mujeres al día. Además de clandestino y riesgoso, el aborto es un lucrativo mercado para los médicos que lo practican. Las mujeres que mueren carecen en su gran mayoría de recursos para ir a un profesional cuando quieren interrumpir un embarazo inesperado; no hay posibilidad de elegir entre la maternidad forzada y los métodos primitivos disponibles: agujas de tejer, sondas, golpes en la panza. La falta de información y el silencio afianzan el dominio del sistema sobre la mujer.
Sindicalismo de clase – Por Carolina Ricaldoni y Mariana Collante
RedAcción entrevistó a militantes sindicales de orientación clasista con motivo del eje que recorre el presente número: la relación que mantiene la izquierda con el peronismo en la lucha gremial, los métodos de la burocracia, la unidad de clase y la crítica al gobierno. Javier Altrudi del SIMeCa y Susana Ancarola de ATE Sur confluyen en el Movimiento Intersindical Clasista (MIC), conformado en diciembre de 2005.
Fotogalería: 26/06 – Por Argentina Arde
El periódico RedAcción – Apuntes del Futuro se puede conseguir en:
Mesa de «El viejo topo» – Facultad de Sociales de la UBA – Marcelo T. de Alvear 2230, Ciudad de Buenos Aires.
Librería de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo – Hipólito Yrigoyen 1584, Ciudad de Buenos Aires