Frente al silencio de la burocracia, los colectiveros vuelven a ganar las calles
Delegados y choferes cordobeses criticaron duramente a la dirección Nacional de la UTA por no movilizarse contra el ajuste. Afirman que la seccional provincial del sindicato continúa intervenida. Hoy se movilizan desde las 15 junto a la CTA Autónoma exigiendo la reincorporación de los trabajadores despedidos. Desde ANRed conversamos con Luis Marcelo Marín, delegado de los colectiveros.
Uno de los pocos sindicalistas que no se pronunció sobre la reforma laboral fue Roberto Fernández, el secretario general de la UTA. Este silencio se condice con la complicidad que ha generado la dirección de los tranviarios con el gobierno de Cambiemos. Fernández, en el último tiempo, se ha mostrado ajeno a los vaivenes de la central sindical: cerrando paritarias del 8 por ciento y acompañando al ministro de transporte, Guillermo Dietrich, en el anuncio de la suba del boleto. Sin embargo, los colectiveros cordobeses, en conjunto con Choferes Autoconvocados de Buenos Aires, salieron con altoparlantes a rechazar el ajuste.
Luis Marín no tiene pelos en la lengua a la hora de defender los derechos de sus representados: habla fuerte, claro, y sabe exponer lo que opina. Fue una de las caras visibles del paro de transporte cordobés, en el que las patronales, el municipio de Ramón Mestre y la UTA nacional se aliaron para despedir a 161 trabajadores. La lucha sigue: de a poco fueron reincorporando a los despedidos y se va reagrupando al activismo. Pese a todo, un grupo de trolebuseras mantiene un acampe frente a la Municipalidad desde hace cuatro meses y las patronales se niegan a reconocer a los delegados electos; entre ellos, a Marín.
En diálogo telefónico con ANRed, el delegado expresó su descontento y anticipó lo que será la marcha de la CTA Autónoma cordobesa: «Vamos a participar del acto en Colón y General Paz. Cuando termine el acto, nos van a acompañar al Ministerio de Trabajo de la Nación a exigirle al ministro que, de forma inmediata, haga cumplir la ley y reinserte a los trabajadores a su empresa».
Consultado sobre el desafuero de los delegados que protagonizaron la huelga, en exigencia a la apertura de elecciones gremiales en la seccional UTA Córdoba, Marín respondió: «Necesitamos volver, como cuerpos de delegados, a cumplir nuestras funciones en nuestras empresas. Por eso, después de la concentración en el Ministerio de Trabajo, vamos a marchar hacia la carpa de las compañeras trolebuseras a reclamar por todos los compañeros ilegalmente despedidos y a los que han seguido despidiendo; mientras UTA Córdoba y a nivel nacional miran para otro lado«.
Marín afirma que UTA Nacional no convoca, dice que «ellos trabajan para desactivar todas las acciones gremiales». Y finaliza: «Los que nos movilizamos por los derechos de los trabajadores somos nosotros. Gracias a la unión que logramos con los trabajadores municipales y con la gente de la Línea 60 y de los Chóferes Autoconvocados«.
Hoy, miércoles 6 de diciembre, en Córdoba, en Buenos Aires y en distintos puntos del país, Marín y millones de trabajadores volverán a copar las calles para enfrentar el paquete antiobrero de reformas. Los que no estarán, los que volverán a quedarse callados, son los directivos de la Unión Tranviarios Automotor.