07/06/2006

Mujeres Breves

marianoamabis.jpgDurante todos los jueves de junio se podrán ver de forma gratuita en el Centro Cultural Ricardo Rojas diez cortometrajes realizados por doce cineastas argentinas que nos hablan acerca del amor. Antes del inicio del ciclo, ANRed dialogó con su responsable, el periodista y realizador cinematográfico Paulo Pécora, quien afirmó que «el cortometraje es marginado al considerarlo un género menor». Además, aseguró que «no hay una cultura de consumir expresiones artísticas diferentes».


Diez cortometrajes que pueden salir a luz, que pueden escapar de su encierro y ser exhibidos en una pantalla grande. Formas breves e intensas de exponer diversas existencias y conductas. Unos pocos minutos alcanzan para desarrollar una realidad rica en matices que clama por tener vida propia y merece ser contemplado por el público como una manifestación creativa más.

«La intención del ciclo tiene que ver con la difusión del cortometraje, como expresión cinematográfica absolutamente valiosa y absolutamente válida. Un cortometraje no es lo mismo que un largometraje. Tampoco es un largometraje hecho en menos tiempo, sino que tiene otras reglas específicas de su género, incluso de narración que no podría tener el largo. El corto plantea un universo totalmente diferente. De alguna manera, la muestra busca hacer llegar a más gente al género del corto», señaló Paulo Pécora en la charla que mantuvo con ANRed.

Pero estos cortos no se presentan solos. Detrás se encuentran ellas, sus realizadoras: Albertina Carri, Laura Citarella, Daniela Cugliandolo, Dolores Espeja, Agustina Eyzaguirre, Ana Fresco, Verónica Gentili, Silvana Lopa, Milagros Mumenthaler, Celina Murga, Julia Solomonoff y Violeta Uman. Mujeres que, mediante el talento y la imaginación, reflejan distintas formas de alcanzar la felicidad o, por el contrario, de alejarse de ella.

«Quería explorar la mirada femenina, cómo la mujer mira al amor, ver como lo vive, se relaciona y sufre por él. Ya desde lo estético los cortos tienen mucha delicadeza, no hay brusquedad. Sus historias son bellas, complejas, absurdas, humanas, frías, mágicas y a veces, incluso, despiadadas», detalló Pécora.

 ANRed: ¿Cómo fuiste realizando la selección del material?

 Paulo Pécora: Yo había visto muchos de los cortometrajes en distintas épocas y lugares, dado que fueron filmados entre los años 1998 y 2005. Además, conocía a todas las realizadoras y había visto casi todas sus obras. El vínculo con ellas es muy diverso y a lo largo del tiempo. Desde compañeras de facultad o de trabajo, hasta de haberlas entrevistado como periodista. Todas ellas, de algún modo, se conectaban con esta muestra porque habían hecho cortos relacionados con el amor y todas lo habían realizado desde perspectivas diferentes. Desde el humor, desde lo irónico, desde la comedia, desde lo absurdo o desde lo más trágico. Si bien en algunos casos el amor es la clave del corto, en otros, el amor se toca quizás casi tangencialmente.

 ANRed: ¿Qué te parece que le aporta a la ciudad de Buenos Aires este ciclo?

mariano.jpg-P.P: 10 buenos largometrajes. Son como perlas escondidas del nuevo cine argentino. Creo que en el cortometraje está la base del nuevo cine nacional; de hecho la prueba está en lo que fue Historias breves. En este caso me parece que todos los cortos tienen una propuesta estética y cinematográfica muy personal, muy audaz y muy distinta a todo lo que se viene viendo. Son cortos diferentes a lo que se hace: hay musicales, que es un género que dentro cine nacional está casi sin explotar; hay cortos hechos con fotografía, que tampoco es habitual dentro de la industria argentina.

 ANRed: Mencionaste al nuevo cine argentino, ¿en qué creés que este se basa?

 P.P: Se basa en la diversidad, en la heterogeneidad de miradas y de estilos. En la posibilidad de que tuvieron muchos cineastas de crear formas propias de hacer cine. No solamente propuestas originales desde lo estético y de lo estilístico, sino también, desde el punto de vista de la producción. Como muchos cineastas generaron su propio modo de producir una película; sin dinero, con amigos, filmando los fines de semana y con cámaras prestadas. La posibilidad de encontrar nuevas formas de hacer cine, no encorsetarse en las formas antiguas de realización. Antes, para llegar a hacer director, tenías que pasar por una cadena de jerarquías dentro de lo que es un rodaje; desde primer asistente de dirección, segundo asistente, ayudante, etc. Eso ya no existe más. Si sos un artista que sabes lo queres hacer, lo podes hacerlo solo, sin necesidad de pasar por todos esos escalafones.

 ANRed: ¿Te parece que hoy el cortometraje ocupa un lugar propio dentro de la cinematografía?

 P.P: Sí, pero todavía no alcanza el lugar que debiera tener. Lo que hay son personas que cada vez hacen más cortos y también existe una difusión mediante los programas de televisión, en los concursos, en los festivales, en los ciclos, pero lo que no hay es público. El común de la gente no va a verlos.

 ANRed: ¿Por qué te parece que esto es así?

-P.P: Porque cuesta como también cuesta que la gente vaya a ver largometrajes nacionales. No hay una cultura de consumir expresiones artísticas diferentes. La mayoría de la gente que va al cine lo hace en los complejos de las multisalas y ve lo que hay en el horario que está. No marca ni decide lo que quiera ver. Es la forma de consumir lo que hay. No hay una vocación de indagar, de buscar, de tratar de abrirte a otras expresiones. Es una falta de habituación y de costumbre.

 ANRed: Me imagino que si es difícil para los largometrajes nacionales poder ser exhibidos, casi imposible debe ser para los cortometrajes, ¿no es así?

mariano2.jpg-P.P: Hay muy pocas posibilidades de difusión, y las pocas posibilidades que existen están como desvirtuadas. Los canales de televisión te quieren hacer pensar que te hacen un favor al pasar el corto y en realidad vos le estás llenado espacios de programación gratuitamente. La televisión debería respetar la obra del artista y retribuir de algún modo el hecho de que pueda pasar cortometrajes en su pantalla. En el resto del mundo, los cortos son comprados, pero acá no hay retribución económica. Es muy difícil para los cortometristas independientes volver a hacer otro cortometraje. Primero, por no tener una difusión de su trabajo y después por no obtener una retribución mínima, aunque sea simbólica.

 ANRed: ¿Cuál es la postura de las instituciones oficiales?

 PP: La ley de fomento cinematográfico obliga claramente a las salas de cine a exhibir cortometrajes antes del largometraje que se va a ver. Pero eso no se cumple. Las salas no lo cumplen, ni las autoridades lo hacen cumplir. Los espacios INCAA están abriendo lugares para la difusión de los cortos, pero el INCAA no solo debería hacer cumplir la legislación en sus espacios, sino en todas las salas, incluidas los complejos. No existe una cuota de pantalla para el cortometraje, sí existe para el largometraje, pero no para el cortometraje que es marginado y se lo considera un género menor. Hay fomento para el cortometraje, pero son concursos que el Instituto aplica un año y quizá al año siguiente no. Son períodos muy laxos, se hace cuando se puede. Se debería hacer un concurso fijo.

 ANRed: Hablamos del cortometraje como un género que todavía busca consolidarse, pero en el caso de las mujeres directoras se puede decir que hoy han alcanzado un lugar destacado dentro de la industria cinematográfica, ¿cuál es tu opinión al respecto?

 P-P: Me parece que la aparición de las escuelas de cine propició la nivelación de las mujeres. Antes ocupaban el espacio de la asistente, de arte, de vestuario, de estenografía. No alcanzaban un grado de notoriedad como habían tenido María Luisa Bemberg o Lita Stantic. A partir de las escuelas de cine comenzaron a surgir un montón de directoras, camarógrafas y directoras de fotografía. Empezaron a ocupar puestos de forma decisiva.
El hecho de haber pasado por una escuela y tener la misma condición que otros alumnos varones permitió ver que no había ningún inconveniente, por más que de algún modo se las había marginado en un momento. Eso hoy es imposible, no existe. Hay muchas cineastas mujeres que tienen tanto o más talento que los hombres. Creo que uno de los mejores cineastas de la Argentina es una mujer y es Lucrecia Martel. Pero este ciclo no tiene que ver con una reivindicación a la mujer, porque ésta ya ocupó el lugar que tiene y merece dentro del cine hace tiempo. Y lo ocupó a fuerza de talento y de trabajo
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Mariano Minasso


Detalle del ciclo:

Jueves 8, a las 19hs y jueves 22, a las 19hs

Programa 1

 Aurora, de Albertina Carri.

 Ecstasy, de Verónica Gentili.

 Fotonovela, de Ana Fresco y Daniela Cugliandolo.

 Canción para Ana, de Laura Citarella.

 Hevalino, de Violeta Uman.

Jueves 15, a las 19hs y jueves 29, a las 19hs

Programa 2

 Pic-nic, de Silvana Lopa.

 Amancay, de Milagros Mumenthaler.

 Scratch, de Julia Solomonoff.

 Pensé que pensábamos, de Agustina Eyzaguirre.

 Interior-Noche, de Celina Murga.

Centro Cultural Ricardo Rojas

Av.Corrientes 2038



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