«Defendíamos nuestro derecho a amar y a usar nuestro cuerpo como más queríamos»
Los fundadores y miembros iniciales del Frente de Liberación Homosexual, Sarita Torres, Héctor Anabitarte y Sergio Pérez Álvarez evocaron la lucha de los compañeros y compañeras, su legado y sus historias, en la presentación de la mesa «A 30 años del Golpe, recordamos al FLH». Esta charla fue organizada por el Proyecto Jóvenes de la CHA y el Centro de Estudios en Diversidad Sexual y Ciudadanía «Carlos Jáuregui» (CEDiSC).
Recordando la historia de lucha
Buenos Aires. 1973. Movilización en las calles.
¿A usted le parece, tienen derecho los homosexuales?, ¡pero mire estos volantes!
Sí, ¿por qué no? ¡Por supuesto que tienen derecho!
«Era el año ’73 y una vez salimos a volantear abiertamente en una marcha. Ãbamos caminando y cuando creímos no ser vistos, en una esquina tiramos los panfletos al aire y salimos corriendo. Nos escondimos en la boca de un subte y luego salimos como si nada, para ver la reacción de la gente. Haciéndonos los desentendidos, les preguntábamos qué les parecía, qué opinaban de la liberación sexual y nos contestaban que estaba bien».
Así relataba Sergio Pérez Álvarez, entre anécdotas y recuerdos que se fueron desgranando, detalles de aquella primera conformación de una organización homosexual en nuestro país. Con la participación de Sarita Torres, Héctor Anabitarte y Alejandro Modarelli y organizado por el Proyecto Jóvenes de la CHA y el Centro de Estudios en Diversidad Sexual y Ciudadanía «Carlos Jáuregui» (CEDiSC), esta charla se realizó el jueves pasado en la Universidad Popular de las Madres de Plaza de Mayo.
Héctor Anabitarte, ex militante sindicalista comunista expulsado por ser homosexual al comentar la «relación nefasta con la izquierda» sin embargo destacó al Grupo Eros por tener «un pensamiento de izquierda». Él se reunía en Lomas de Zamora con el grupo Nuestro Mundo, trabajadores en su mayoría.
«En el año ’71 -explica- Nuestro Mundo se relaciona con intelectuales y da origen al Frente de Liberación Homosexual. El FLH se conforma en la calle Rioja al 100, en el barrio de Once, en una reunión en la que estuvieron Manuel Puig, Juan José Sebreli y Blas Matamoro, entre otros.
El aspecto positivo de todo eso era concientizar. Tener idea de realizar una lucha por los derechos, que iban más allá que bailar en un boliche libremente. Luchábamos contra la persecución del Estado hacia los homosexuales, contra edictos policiales. Éramos detenidos por ‘parecer’ homosexuales. Te metían 21 días de arresto y 28 si te vestías de mujer».
Sarita Torres, por su parte, integró grupos feministas allá por el año ’71, cuando leyó un volante y se sumó a la Unión Feminista Argentina (UFA). Ella nos cuenta que por aquellos días las militantes feministas se preguntaban «cuál es la opresión principal, ¿el hecho de ser mujer o de ser lesbiana? Claro que era un hecho agravante ser lesbiana. Incluso recuerdo que esa palabra no se usaba, se decía gay tanto para mujer como para el varón».
Sarita trajo el recuerdo de Néstor Perlongher, el miembro del Cuerpo de Delegados de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA que estaba a cargo de la autodefensa del FLH en las movilizaciones y que generaba un provocador debate entre la condición militante y la conducta sexual. Un emblema del FLH, murió de Sida en Brasil en 1992. Poeta, escritor e investigador, Perlongher participó del proyecto de dejar publicadas las discusiones del grupo. Así nacieron el documento «Sexo y Revolución» y la colección de la revista «Somos».
«Para que reine en el Pueblo el Amor y la Igualdad»
La frase en la bandera del FLH colgada en la pared nos trae al presente los pensamientos de los militantes de los ’70. El relato de los difíciles comienzos y cómo hicieron visible la lucha por sus derechos lo aborda Sergio Pérez Álvarez, quien explica que «salir del armario (como se denomina habitualmente el hecho de hacer pública la condición homosexual) no era fácil, por supuesto que no. En aquella época quizás a los artistas se les estaba más permitido, pero el resto ni por asomo lo íbamos a hacer. Yo era maestro y no pude ascender en la jerarquía por no haber negado mi condición: imagínate que nadie iba a decirlo, si de eso dependía su estabilidad laboral».
Con respecto a la forma de relacionarse, aseguró que «no queríamos imitar el modelo de ‘la familia’, ya que no eran muy relevantes para la pareja, además reproducíamos el esquema de opresión del capitalismo, donde el padre oprime al hijo, el hombre a la mujer y el heterosexual al homosexual». En ese momento Sarita interviene para explicar la diferencia entre gay y homosexual: «El gay era para nosotros una acción, una elección de vida».
Anabitarte concluye la historia del FLH, que llega con la dictadura: «En el año 76, después del golpe, el FLH terminó, se diluye, muchos compañeros se van a Europa o Estados Unidos, exiliados. Los que aquí quedan son perseguidos, pero aclaro que no hubo razzias específicas a homosexuales, sino que como teníamos otra militancia, nos perseguían por eso. Fíjense que Néstor fue detenido por andar con ‘jóvenes muy jóvenes’, no por causa de su militancia en el Frente».
Ya finalizada la charla, Sergio Pérez Álvarez entregó a César Cigliutti, presidente de la CHA, las actas originales de reuniones de la revista «Somos» y trabajos de diferentes grupos, cosas que pudo sacar del departamento de Talcahuano tres horas antes que fuera detenido Néstor Perlongher. Revistas, actas origínales y boletines serán informatizados para que «esté disponible para todos y preservarlo», afirmó Cigliutti, quien agradeció «el recibir este material teniendo un centro de documentación. Es un acto de generosidad y amor entregarlo. La CHA en sus comienzos luchó contra los edictos policiales, pero todo fue más fácil gracias a que existió el FLH».
A su vez los jóvenes del grupo Eyeliner ContraCultural entregaron a los presentes una copia de la reedición casera del primer número (diciembre del ’73) de «Somos». La publicación del FLH aun hoy «lejos de ser un material arcaico está lleno de temas actuales: desde crónicas de la noche de los taxiboys, a la cárcel obligada por los edictos policiales y normativas ‘de resguardo de la moral’, las mismas normas que son hoy utilizadas para encanar a las travestis», explican estos jóvenes.
Un poco de historia…
El 1° de Noviembre de 1968, en Argentina, durante la dictadura militar anterior (1966-1973), en una casa de inmigrantes de un suburbio de Buenos Aires, un grupo de homosexuales trabajadores y de clase media baja, en su mayoría de extracción gremial -liderados por Héctor Anabitarte, comunista expulsado del partido por ser homosexual- forman Nuestro Mundo, el primer grupo homosexual político de América Latina, que trabaja en la clandestinidad.
En Agosto de 1971, Nuestro Mundo se relaciona con intelectuales de clase media y, manteniendo su autonomía, dan origen al Frente de Liberación Homosexual. El FLH se conforma como una organización que nucleaba a su vez a varios grupos independientes de jóvenes, intelectuales, feministas, profesionales, trabajadores y sindicalistas; y que se proponía luchar contra la opresión homosexual en un contexto de opresión social, cultural, política y económica.
En 1972, se derrumba la dictadura en Argentina y es el momento de apogeo y esplendor del Frente, el cual saca su primer boletín.
Participan en el Frente diez grupos autónomos, incluyendo varios de ciudades del interior de la Argentina. Dichos grupos son: Nuestro Mundo (sindicalista), Safo (de lesbianas), Eros (de universitarios), Bandera Negra (anarquista), Emanuelle, así como profesionales y católicos homosexuales argentinos.
En 1973, con el retorno de la democracia en Argentina, se publica y difunde el escrito Sexo y Revolución, generando un gran debate en los grupos militantes y en la izquierda. Asimismo, se publica Somos, órgano oficial del FLH y primera revista homosexual de América Latina, de la cual se logran producir ocho ejemplares.
El último se publicó en enero de 1976, dos meses antes del golpe de Estado y de la nueva dictadura militar (1976-1983). A partir de entonces, la dictadura secuestra, desaparece y asesina a miles de argentinos, entre ellos a militantes homosexuales, aniquilando de esta forma toda posibilidad de continuidad del movimiento.
Ernestina Arias
Contacto:
Proyecto Jóvenes de la CHA:
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www.cha.org.ar
Eyeliner ContraCultural (versión digital de la Revista Somos)
www.eyeliner.com.ar
Agradecemos las fotos, gentileza Proyecto Jóvenes de la CHA y Eyeliner ContraCultural.