Espionaje ilegal sobre organizaciones políticas
En la última reunión de gabinete, el Gobierno de Cambiemos decidió profundizar las medidas de seguridad alegando «violencia politica». El plan de prevención, que incluye a la inteligencia chilena y a fuerzas dependientes del Ministerio de Seguridad, realiza tareas de espionaje ilegal y estaría dirigido a grupos anarquistas, kirchneristas y revolucionarios. Por Santiago Menconi para ANRed
En medio de la escandalosa desaparición de Santiago Maldonado, y frente a una escalada represiva sin precedentes, el Gobierno de Cambiemos busca «profundizar» las medidas de seguridad persiguiendo a militantes. Así lo informó el diario La Nación en una nota firmada por Mariano Obarrio, donde el periodista afirma que la alerta nacional se profundizó por «dos panfletos anónimos que circularon por internet y que llamaron a una semana de agitación»; a su vez que responsabiliza a grupos anarquistas, kirchneristas y revolucionarios de intentar alterar el orden público.
Este operativo político, de sesgo autopersecutorio y con claras intenciones de victimizarse, fue aún más allá. Sin citar la fuente, se afirma que las direcciones de Inteligencia Criminal del Ministerio de Seguridad y Gendarmería, en cooperación con la inteligencia chilena, están investigando a los dirigentes de la Tendencia Piquetera Revolucionaria. Dicho en otros términos, estarían realizando espionaje ilegal. Desde la agrupación investigada, salieron al cruce denunciando la complicidad entre Patricia Bullrich y los medios de comunicación. Además, a través de un comunicado de prensa, declararon:
«Hacemos público un pedido de informe para que se nos explique si hacen o no por qué inteligencia sobre las agrupaciones políticas. Exigimos la renuncia inmediata de Patricia Bullrich por ser responsable política del encubrimiento de la desaparición de Santiago Maldonado y una enemiga declarada de las organizaciones políticas y sociales».
De acuerdo con el informe publicado por La Nación, Mauricio Macri felicitó a la ministra de seguridad por los avances en la investigación del caso Maldonado, aunque, por supuesto, no se informó de dichos «avances». Luego de la embestida mediática contra la organización mapuche RAM, el gobierno se juega a fondo a perseguir y judicializar a las organizaciones que exigen la aparición con vida de Santiago Maldonado. Pese a los intentos por acallar el reclamo, y mantener en su puesto a una tambaleante ministra de seguridad, el gobierno de Cambiemos tiene delante de sí a un pueblo que promete ganar las calles hasta que aparezca Santiago.