Madrid: Marcha por la dignidad
Doscientas mil personas se concentraron en Madrid contra los ajustes y la reforma laboral. Bajo la consigna «Pan, trabajo, techo e igualdad” se realizó la tercera marcha por la dignidad. Sin dudas, una de las movilizaciones más masivas desde la reelección de Mariano Rajoy como presidente del Estado Español que convocó a unas 200.000 mil personas en la capital, según los datos de la Coordinadora Estatal de las Marchas. Por ANRed desde España/Imágenes: Nicolás Sambucetti
Por tercera oportunidad este año la marcha volvió a movilizar gente proveniente de todo el estado. Cuatro columnas que representaban los puntos cardinales atravesaron Madrid: Libertad, desde el Sur con los manifestantes que llegaron de Andalucia; Igualdad, desde el este con catalanes, valencianos, aragoneses y quienes venían del este de Castilla . La Mancha; Unidad desde el oeste de Castilla- La Mancha y Extremadura y Solidaridad desde el norte con los manifestantes de Galicia, el País Vasco, Navarra, La Rioja, Asturias, Cantabria y Castilla León.
Tras viajes que en muchos casos duraron más de siete u ocho horas, personas de todo el país se sumaron a esta convocatoria que estaba fuertemente marcada por la crítica al gobierno de Mariano Rajoy, representante del Partido Popular, y a la multiplicidad de escándalos por corrupción en los que se ha visto involucrado últimamente.
Las columnas se unificaron en Neptuno y desde ahí realizaron una manifestación hasta la Plaza España coreando consignas como «Que viva la lucha de la clase obrera” o «Diles que se vayan” (en alusión al gobierno del PP). También se escucharon lemas contra la reforma laboral, que pretende cristalizar las situaciones de precarización que ya sufren muchísimos trabajadores en el Estado Español. Tampoco faltaron los clásicos eslóganes antimonárquicos: «España, mañana, será republicana”.
Las anteriores marchas que tuvieron lugar en 2014 y 2015 habían sido escenario de fuertes represiones policiales y aunque en esta ocasión no hubo disturbios durante toda la jornada las manifestaciones se vieron acompañadas por una fuerte presencia de las fuerzas del Estado, que incluso sobrevolaron la zona de la marcha con helicópteros.
La presencia de los sindicatos de estibadores de los Países Catalanes que actualmente protagonizan un fuerte conflicto por sus condiciones laborales fue sin dudas destacable por su energía, tanto hombres como mujeres protagonizaron el recorrido desde Vallecas al grito de: «Viva la lucha, de los estibadores”.
La manifestación, que había empezado su recorrido desde los distintos puntos al mediodía, terminó cerca de las ocho de la noche con un concierto multitudinario y la lectura de un documento unificado, luego las columnas volvieron a dispersarse por la ciudad, a muchos de los y las manifestantes todavía les quedaba una noche de viaje de regreso a sus hogares. Sin dudas el gobierno del Partido Popular debe haber tomado nota de que quienes protagonizaron las plazas de los indignados hace casi cinco años siguen dispuestos a resistir en las calles el ajuste y las avanzadas liberales.