Aniversario de la primera ronda de las Madres de Plaza de Mayo: 40 años y ¡siempre!
En una plaza vallada donde no estuvo ausente la provocación policial, centenares de personas se hicieron presentes para conmemorar esa primera jornada de lucha que se desarrolló bajo el terror dictatorial. ANRed conversó con Madres, hermanas, hijos, ex detenidos desaparecidos y muchos otros que participaron ayer por la tarde del acto organizado por Madres Línea Fundadora en el Monumento a Belgrano en Plaza de Mayo. Recordaron a sus seres queridos, contaron sus luchas y se refirieron a la situación en materia de derechos humanos bajo el gobierno de Mauricio Macri. Por Nicolás Rijman / Fotos: ANRed .
La jornada empezó con una provocación de parte de efectivos de la Policía de la Ciudad, que estaban apostados a mitad de la Plaza de Mayo, que mantenían un vallado completo que dividía la histórica plaza en dos pedazos, lo cual resultaba restrictivo para aquellas personas que se habían acercado a participar de la ronda y acto que tenían planificado comenzar a las 15 las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
Finalmente, luego de media hora de pedir a los gritos que se los deje pasar y de gestiones que tuvieron que realizar ante la policía las mismas madres y personalidades que participaban de la ronda, los y las asistentes pudieron llegar a conmemorar los 40 años de lucha de las Madres.
Isabel Molina: «No sólo se robaron vidas físicas”
«Vengo aquí porque tengo a mi compañero, a mi hermano y a 30 mil compañeros desaparecidos. Estoy desde un principio porque trabajé en la Federación Gráfica Bonaerense y ya antes del golpe militar había compañeros desaparecidos. Entonces veníamos a ser solidarios a partir del sindicato con todos los familiares. Y también venimos a repudiar todo el genocidio que se realizó en este país, que es único en el mundo, con el robo de niños sobre todo, además de las violaciones, las torturas, un desastre. También el hambre que crearon con el vaciamiento del país. No sólo se robaron vidas físicas, sino las vidas y mentes de los que tuvimos que seguir sobreviviendo”, comentó Isabel en la tarde del domingo 30 de abril frente a la Casa Rosada.
«Como siempre, la lucha por los derechos humanos costó, pero hoy es un poco más difícil porque obviamente este gobierno no nos representa. Hubo un avance con los distintos gobiernos populares o pseudo-populares, pero ahora no podemos esperar nada de este gobierno. Así que estamos luchando y vamos a seguir hasta el último momento”, afirmó.
María del Rosario de Cerruti: «Es imperdonable lo que hicieron”
María del Rosario es una primeras Madres. Su hijo, Fernando Rubén Cerruti, fue secuestrado en mayo de 1976. Ella conoció a las tres Madres que fueron desaparecidas por los militares a finales de 1977: Esther Ballestrino de Careaga, María Ponce de Bianco y Azucena Villaflor.
«Hoy estoy llorando desde que entre a la plaza. No puede ser que hace 40 años que perdimos a las tres Madres fundadoras. Ellas fueron las valientes que pagaron tan caro este esfuerzo de las Madres, lo que sufrieron. Tres mujeres fueron castigadas brutalmente”, recordó con dolor. A María del Rosario le parece bueno «que esté la gente acompañando, pero a 40 años todavía no sabemos dónde están nuestros hijos”.
Para ella, «hay que luchar mucho todavía. La verdad es que el derecho a la vida y a la libertad de expresión son los primeros que hay que defender. Los otros derechos son secundarios. Primero la vida y después la libertad de expresión. Nuestros hijos tenían derecho a pensar. Sí habían cometido algún delito, tenían derecho a ser juzgados, pero por pensar no puede desaparecer la gente. No se le puede sacar una vida. Es un crimen de lesa humanidad. Y todavía castigaron a las Madres. Es imperdonable lo que hicieron. Todo por defender el derecho a la vida y a la libertad de pensamiento. Mientras haya vida, hay que seguir peleando por eso. Gobierne quien gobierne, proteste quien proteste. Esos derechos son los más sagrado que tiene el ser humano”.
Nair Amuedo: «Pido a todo el pueblo argentino, en nombre de todos nuestros desaparecidos, que resistan”
Nair es la mamá de Patricia Rossana Maddalena de Romero, detenida y desaparecida el 28 de agosto de 1976, a los 19 años de edad.
«A 40 años, yo estoy muy triste porque esto no debió haber pasado nunca en nuestra republica. Sobre todo porque los militares entraron con sus propias leyes contra los subversivos. Como la orden era el exterminio, pasó esto. No hubo juicios, no hubo nada, sólo centros clandestinos. Así que esto fue muy terrible y lo hizo gente muy terrible con órdenes del neoliberalismo. Porque acá toda el mundo, toda América Latina estaba con el movimiento de liberación. Igual que lo que está pasando ahora, no sólo en nuestro país, sino también en países vecinos. Para eso tenemos que estar preparados para la resistencia, porque la única manera de que nosotros no entremos en eso, aunque nos hayan vendido el país, es resistir. Entonces, yo pido a todo el pueblo argentino, en nombre de todos nuestros desaparecidos, que resistan”.
Nidia Agosti: «Macri está haciendo lo que quiere”
El hermano de Nidia, Hugo Agosti, fue secuestrado en noviembre de 1976.
«Estamos acompañando a las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, que nunca claudicaron en la lucha, están en todos los frentes. Nora Cortiñas, con Mirta Baravalle, son nuestras madres. Tenemos que estar acá. Sobre la situación del país, pienso que Macri está haciendo lo que quiere. Parece que tuviera un juguete entre sus manos, no una Constitución para respetar”, criticó.
Sebastián Pardo: «No hay reconciliación en un país que no hace justicia”
Sebastián es sobrino de la obrera textil Alicia Pardo y del delegado sindical Daniel Martinez, ambos secuestrados por la dictadura de Jorge Rafael Videla.
«Vine para acompañar a las madres de Línea Fundadora y a las amigas de mi abuela, también de esa Línea. No puedo hacer un balance sobre las Madres, pero creo que es una cuestión de lucha, permanencia y la idea de que no hay reconciliación en un país que no hace justicia”, observó. Según él, «en relación a las políticas que se llevaron a cabo en los últimos años, veo retrocesos en el tema de los derechos humanos, empezando por los recortes presupuestarios a los Ministerios y después por toda clase de declaraciones ideológicas y simbólicas que sostienen desde el presidente hasta sus ministros y secretarios, como Lombardi o el ex director del Colón. En los distintos espacios de la cultura hay provocaciones constantemente”.
María del Carmen Metrovich: «Hay familiares que no llegan a escuchar justicia”
María del Carmen pertenece a la Comisión de Familiares y Amigos de Ana María Martínez, quien fue la última asesinada por la dictadura en la zona norte del Gran Buenos Aires en febrero de 1982.
«Como familiar de Ana, esto me conmueve mucho. Me hace rememorar toda la lucha que hemos tenido, toda la lucha que hemos pasado. Para los que somos familiares de gente asesinada, esto es algo que no se tiene que terminar”, destacó.
«Hoy los derechos humanos en Argentina los veo muy para atrás. Nosotros, que pertenecemos a los juicios en San Martín, es un desastre. Hay que conformar tribunal, porque hay dos jueces nada más, una jueza subrogante se fue. Tenemos que esperar a que manden otro subrogante y así van pasando los meses, el tiempo. Hay familiares que no llegan a escuchar justicia y estos viejos crápulas se mueren sin tener una sentencia”, denunció María del Carmen. «En las manos de la jueza que le dio la prisión domiciliaria a Etchecolatz está que se nombren futuros jueces en los casos de lesa humanidad. Si ella le dio prisión domiciliaria, ¿qué podemos esperar nosotros de los nombramientos de los jueces?”, añadió.
Metrovich informó que por el caso de Ana están en juicio el general Jorge Norberto Apa, el coronel de Infantería Raúl Guillermo Pascual Muñoz y ex jefe de Campo de mayo y el general Héctor Ríos Ereñú, quien «en la última audiencia este miércoles, no sabemos por qué, no se presentó”. El caso tiene más ramificaciones: «se está investigando más porque hay un fiscal general de Mar del Plata, Fernández Garelo, que hace 20 años que ocupa esa posición y hay indicios de que estuvo implicado en el crimen de Ana María Martínez. No sólo en ese caso sino también en la tortura y el secuestro de otros compañeros del Partido Comunista. Actualmente sigue siendo fiscal general, aunque está preventivamente suspendido en su cargo porque se le está iniciando un jury. Una vergüenza: 20 años. Pasó por Duhalde, Ruckauf, Solá y Scioli. Vino de la mano del juez Pettigiani. La justicia protege y, como es una persona muy importante, implanta miedo. Por suerte, los que somos familiares y compañeros de Ana no tenemos eso”.
Olga Morales: «Confió en que la juventud en este país tiene un lugar, un puesto de lucha”
Olga inauguró este jueves la muestra fotográfica Son 30.000″¦ 40 años de Madres de Plaza de Mayo, que retrata el andar de las Madres desde el año 2000. Se puede visitar de forma gratuita en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini (Av. Corrientes 1543, Ciudad de Buenos Aires).
La fotografa contó que «me acerque a las Madres de Plaza de Mayo, primero, porque soy militante desde los años setenta. Mi militancia me llevó al exilio y cuando regrese al país después de un tiempo me volqué, como no estoy en ningún partido político, a la militancia en derechos humanos, ya que en el exilio había colaborado en esa área, con la solidaridad no solamente para Argentina, sino para todos los pueblos cuyos refugiados vivía en Suecia, es decir, de Chile, Brasil, Uruguay. Luchamos hasta por la liberación de Mandela. Teníamos gente también de Irán e Irak. Éramos todos solidarios porque queríamos, de alguna manera, volver a nuestros países para seguir luchando. Después volví y con el tiempo, desde el año 2000, me puse a caminar con las Madres Línea Fundadora. Siempre digo que es hasta el fin de mis días. Hace 15 años que documento la Marcha del Apagón en Jujuy a fines de julio. Soy fotógrafa documentalista y por suerte mis fotos tiene alas. No es porque tal vez yo haya viajado tanto, sino porque he tenido la suerte de que compañeros, compañeras y gente interesada en la fotografía ha llevado mis muestras a otros espacios. Me encuentro con que estuvieron en el Foro Social de la India. Hice exposiciones en Francia, pero no estuve presente. Tuve la suerte de hacer tres muestras en diferentes viajes a la Venezuela de Chávez, hice una en Chile, en Uruguay y en los Foros Sociales Mundiales desde el año 2000 hasta 2006”.
«La exposición Son 30.000″¦ 40 años de Madres de Plaza de Mayo es una mirada desde mi ojo militante y en ese incesante caminar con las Madres. Es sobre mi caminar con ellas desde el año 2000 hasta ahora”, explicó. «Ellas son como un faro y tenemos mucho que agradecerles, porque en la medida en que ellas siguen fuertes, a pesar de que muchas están enfermas, sirven como un espejo para las nuevas generaciones. Nosotros tenemos que tratar de que el terrorismo de Estado no sea una realidad como fue en aquella época y esté el gobierno que esté tenemos que seguir luchando para que se respeten los derechos humanos. Los derechos humanos no es solamente la aparición de los cuerpos o huesos de los 30 mil detenidos -desaparecidos, la apertura de los archivos, saber dónde están. También es tener trabajo, comida, educación, salud, que todo el mundo pueda vivir una vida digna, que tengamos una Argentina que sea inclusiva y no exclusiva, es decir, donde la gente sienta que puede vivir dignamente”, sostuvo Olga.
Según ella, «hoy eso en Argentina es un desastre. Creo que después de que se vaya Macri, vamos a tener un trabajo muy grande, porque en este tiempo que él ha estado destruyó lo que nos costó tantas décadas de lucha, de esfuerzos y de vidas, porque hay gente que dejó sus vidas en esta lucha. Vamos a seguir hasta el final. Esperemos que el pueblo en las próximas elecciones, en las de 2 años, piense que estamos en Argentina y a veces hay que elegir el mal menor, que no es lo mejor de elegir, pero tenemos que seguir construyendo. Así como vamos, construimos y atrás viene la topadora y destruye: represión, hambre, desocupación, sigue aumentando la inflación. Necesitamos que las generaciones nuevas sientan que pueden vivir en un país donde puedan confiar en tener una vida digna y no que se vayan o que piensen que estando afuera van a estar mejor. Viví en el exilio y, por más que vivas económicamente mejor, el dolor de no estar en tu tierra es enorme. Quisiera que las nuevas generaciones tengan la oportunidad de elegir construir una vida digna para todos”.
Morales compartió con ANRed sus recuerdos: «en el año «™73, yo estaba en pareja con Oscar Héctor Bugallo Celuzi. Él ya había viajado un par de veces a Chile y se había enamorado del proceso donde Allende llegó al poder por el voto popular. Cuando se da el Tanquetazo (junio de 1973), él decidió que había que volver a Chile para organizar los Codones Industriales y que se necesitaban armas para defender ese proceso, porque si no Chile iba a ser un inmenso cementerio. Viajó y encontró la muerte. Lo mataron un 17 de octubre. Lo secuestraron unos días antes, estuvo en el Estadio Nacional, lo sacaron y lo fusilaron en la calle. Lo tiraron frente al Templo Motivo de Maipú y nos devolvieron el cuerpo el 24 de noviembre de ese año. Por todas las pérdidas que hemos tenido, las pérdidas personales o en conjunto de la sociedad, seguimos teniendo esperanza de que no todo está perdido. Confió en que la juventud en este país tiene un lugar, un puesto de lucha y creo que van a ir para adelante los muchachos”.
Julieta Bandirali: «Ningún organismo de derechos humanos puede ser oficialista”
Julieta es abogada e integrante de la Asociación de Abogados de Buenos Aires, donde es presidenta de la Comisión de la Mujer. Representa también a la Asociación en la plataforma argentina de apoyo a la querella por los crímenes del franquismo que tramita en el juzgado de Servini de Cubría.
«La causa se inició en 2010. Tuvo un gran impulso a partir del 2012, 2013 y 2014 porque vinieron más de 40 querellantes a la Argentina a declarar y Servini de Cubría actuó muy bien, a mi entender, pidiendo el procesamiento de un montón de responsables que todavía están vivos. Acá se cree que todos los responsables están muertos porque la guerra civil terminó hace mucho, pero el franquismo duró hasta el año «™75. Así que muchos torturadores están vivitos y coleando y andan entre la gente como acá”, advirtió.
A Julieta, este aniversario le despierta «una admiración profunda por las madres que han resistido (como Nora, Mirta, Elia) a la lamentable política, para mí, de cooptación de los organismos de derechos humanos de los últimos años. Mantuvieron la independencia. Ningún organismo de derechos humanos puede ser oficialista, en ninguna circunstancia. Eso lo rescato en este momento. Yo conocí la ronda de las Madres en el año «™78 porque trabajaba en esta zona. Y la hemos apoyado desde siempre, desde el partido en que milité muchos años que fue el Partido Socialista de los Trabajadores (PST), luego Movimiento al Socialismo”.
«Más allá de todas las cuestiones referidas a la dictadura militar y a los juicios de lesa humanidad que se siguen haciendo aunque no con el mismo énfasis, el problema con los derechos humanos hoy es la actual política represiva donde se nota que no se han olvidado de nada. Por ejemplo lo que sucedió al finalizar la marcha del 8 de marzo, donde se salió a dar caza a mujeres y luego cómo se las trató en la sede policial, con desnudez forzada, requisas vejatorias, los mismos métodos de siempre. Es muy preocupante. La sociedad tiene que estar en alerta permanente y volver a saber cómo se actúa en una comisaría, todos los abogados tenemos que acordarnos de cómo se actúa en esas cosas elementales”, aseguró.
Susana Zaldúa: «En La Plata hay cientos de compañeros asesinados por la CNU”
Susana es hermana de Adriana Zaldúa y cuñada de Roberto Loscertales. «Ellos fueron dos de los compañeros asesinados en la Masacre de La Plata el 5 de septiembre de 1975 durante el gobierno peronista de Isabel Martínez de Perón y López Rega por parte de la Concentración Nacional Universitaria. Cinco compañeros, entre los cuales se encontraban mi hermana y su pareja, se dirigían a la fábrica metalúrgica Sudamericana (actual Mafisa) que estaba en conflicto para llevar el fondo de huelga que había sido recaudado en las fábricas de la zona y en el movimiento estudiantil. Fueron interceptados y sus cuerpos aparecieron a las horas mutilados. Mi hermana por ejemplo tenía 79 balazos. Posteriormente, enterados de esta situación, un grupo de compañeros se dirige al Ministerio de Obras Públicas, donde trabajaban algunas de las víctimas y donde se había decretado el paro frente a la situación. Saliendo del local central de nuestro partido, el PST, son interceptados a media cuadra tres compañeros más y aparecen a las horas asesinados. A esto se denominó Masacre de La Plata. Estamos hablando de 1975, de las bandas fascistas apañadas por el gobierno peronista de Isabel”, contó.
Preguntada por ANRed acerca de si había algún proceso legal contra los resposables, Zaldúa respondió: «Es un problema. El único procesamiento que hubo fue en Mar del Plata, donde fueron juzgados algunos individuos de la CNU. En el caso de La Plata hay una demora muy grande, pero después de mucho esfuerzo, los familiares logramos que se juzgue a dos: el «˜Indio»™ Castillo y el «˜Pipi»™ Pomares. Ellos fueron conspicuos dirigentes del CNU. El juicio comienza el 15 de mayo por el caso de Domínguez, que fue un dirigente del Hipódromo, y una pareja que fue secuestrada por el CNU. En La Plata hay cientos de compañeros asesinados por esa organización y está certificado quienes fueron los asesinos. La mayoría de ellos caminan por las calles de La Plata y algunos estuvieron trabajando en la Municipalidad con el ex intendente Bruera, del Frente para la Victoria. Trabajaban como funcionarios allí y algunos en las oficinas de algunos senadores del FPV”.
«Los integrantes de la CNU actuaban en conjunto con la burocracia sindical. Fundamentalmente con el gobernador Calabró (proveniente de la UOM) y sectores de Lorenzo Miguel y Dieguéz (UOM). Algunos de nuestros compañeros habían sido declarados personas non gratas por la CGT porque formaban la Coordinadora de Gremios Estatales que estaba enfrentada a la burocracia. En el movimiento estudiantil, también los compañeros que integraban los centros de estudiantes se enfrentaban a los fachos en la ofensiva que había a partir de los años «˜74/75 a partir del gobierno de Isabel”, recordó.
Susana destacó que «nosotras acompañamos a las Madres de Plaza de Mayo, fundamentalmente a Elia Espen, Mirta Baravalle y Nora Cortiñas, a quienes le tenemos un profundo respeto por haber batallado en estos 40 años y por tener su independencia como organismo de derechos humanos. Nuestro máximo respeto a ellas, integramos o, como decimos, rondeamos con ellas todo los jueves. Nos parece muy importante que en el marco de esta situación política que atraviesa nuestro país, estén presentes las Madres, sigan peleando y resistiendo como lo están haciendo”.
«A pesar de que la división de los organismos es un hecho objetivo que viene de varios años, hay un elemento que a mí me hace ser optimista: la marcha del 24 de marzo fue la más grande de los últimos tiempos. Y eso nos permite tener cierta expectativa de que vamos a seguir resistiendo está política siniestra del gobierno de Macri & Company”, se esperanza Zaldúa.
Pablo Contreras Varas: «Devolverles un poquito de todo lo que nos dan todo el tiempo”
Pablo pertenece a Hijos Zona Oeste, que tiene su espacio de trabajo y de militancia en lo que es el Tren Sarmiento, desde Moreno hasta Ciudadela. «Ahí laburamos el tema de la defensa de los derechos humanos”, contó.
«Estos 40 años me despiertan la idea de la perseverancia, el ejemplo de lucha de las madres. En principio, valoro eso, la resistencia, la lucha, y que, a pesar del dolor de que le hayan secuestrado a sus hijos, ellas dan el ejemplo en seguir marchando todos los jueves a la misma hora. Lo que querían, en primer lugar, era aparición con vida y ahora es apertura de los archivos para saber dónde están sus cuerpos. Lo importante es esa constancia y no sólo en venir y dar vueltas todos los jueves, sino también en lo político, en mantener la autonomía, la independencia, en seguir reclamándole al Estado, este quien esté sentado en la Casa de Gobierno, la no violación de los derechos humanos y las reivindicaciones nuestras en cuanto a la apertura de los archivos, cárcel efectiva y perpetua a todos los genocidas y todas las cosas que nos vienen marcando desde que empezamos a militar”, destacó.
Según Pablo, «a un año y medio de que asumió Macri hay un recrudecimiento de la represión en general. Nosotros lo que tenemos como organismo de derechos humanos es que tenemos un pie en lo que es denunciar su violación en la dictadura y en democracia, como la desaparición de Luciano Arruga y los pibes asesinados por el gatillo fácil. La única diferencia que hay ahora es que puede haber un consenso por parte de la burguesía nacional en cuanto a la represión en relación a los cortes y los reclamos que solemos hacer los trabajadores, los más marginados, lamentablemente, en este país”.
«Está bueno poder reflexionar en el ejemplo de las Madres, donde 40 años siguen un mismo camino sin dejarse claudicar por nada. Ese es el ejemplo, la constancia que nosotros nos debemos en la lucha y en la calle, porque ellas siempre estuvieron en las calles, nunca sentadas ni en despachos, ni en Legislaturas. También acompañémoslas, porque hay muchas organizaciones del campo popular, partidos de izquierda, etc., que las van a buscar ante cualquier conflicto y ellas van (Nora tiene una agenda de 4 o 5 cosas por día con sus 87 años). Estaría bueno que nos demos un ratito, todos los jueves 15.30, en venir a acompañar su reclamo, eso sería devolverles un poquito de todo lo que nos dan todo el tiempo”.
Carlos Loza: «Cuando hablamos de derechos humanos, hablamos del pasado y de hoy”
Carlos pertenece a la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD). «Fui secuestrado el 16 de diciembre del «™76 junto con otros tres compañeros. Éramos delegados en el puerto de Buenos Aires. Después de un tiempo fuimos liberados. Padecimos las torturas que padecieron todos y también estuvimos con compañeros que continúan desaparecidos. Seguimos militando y estamos en la Mega Causa ESMA, llevando adelante las acusaciones contra los represores”, relató a ANRed.
«Uno se pregunta, por fuera de lo jurídico, cuál era el objetivo de reprimir a las madres que reclamaban por sus hijos. No se puede negar el derecho a la maternidad y no se puede impedir que una madre salga a pedir por su hijo. Si eso se quería impedir, las madres, desde el fondo, desde la misma humanidad, desde lo más profundo de nuestra cultura que es la maternidad, salieron a reclamar y construyeron esto que es inmenso y cambió la cultura en nuestra sociedad, como es entender que el genocidio que se cometió acá no podía ser pasado por alto. El valor de las Madres es algo histórico. Si algo va a perdurar en la humanidad van a ser las Madres que con sus pañuelos, que representaban a los pañales, salieron a buscar a sus hijos, nada más y nada menos, porque es natural. Eso la da la naturaleza, no lo dan ni las constituciones, ni los códigos, ni nada eso”, reflexionó.
Sobre el origen de AEDD, contó que «en el año «™84 los compañeros empiezan a reunirse, juntarse y deciden constituir este organismo, ya histórico, precisamente para dar cuenta de la memoria de los compañeros que ya no están e impulsar la justicia. Pasamos lo que padeció toda la sociedad: las leyes de impunidad, del indulto, luego retomamos los juicios y ahora estamos en otra etapa, en la que si bien los juicios están continuando, la política del gobierno es totalmente contraria a ello. Lo que quiere hacer es dejarlos en la casa a los genocidas”.
Carlos continuó: «Hoy hay una violación masiva de derechos humanos en Argentina. Cuando hablamos de derechos humanos, hablamos del pasado y de hoy. Y decimos que no solamente es el derecho a la vida, son derechos integrales que comprenden el comer, el vestirse, el tener un trabajo, el poder educarse, hacer lo básico que hace cualquier sociedad. El gobierno lo que está haciendo es impidiéndonos hacer lo que está considerado constitucionalmente: reunirnos, asociarnos, peticionar a las autoridades, ejercer la libertad de expresión. Los derechos básicos están siendo violados. No es un gobierno dictatorial, pero día a día vemos como los derechos son pisoteados. Tenemos compañeros presos, por ejemplo en Formosa recientemente. Y baleados, perseguidos, judicializados, despedidos. Se agravó la situación de los derechos humanos, lo viene haciendo progresivamente”.
Adriana Leiva: «Queremos que se abran los archivos”
Adriana es hermana María Delia Leiva, quien desapareció el 11 de enero del «™76 junto con su hijo Gabriel Matías Cevasco. Gabriel recuperó su identidad en el 2000. «De mi hermana no sabemos nada, a mi sobrino lo apropiaron. Se hizo el juicio en el 2013 y recién en estos días tuve la resolución de la Cámara Federal con la sentencia, recién ahora. Se tienen que abrir los archivos”, demandó.
«Son 40 años que las madres están pidiendo, buscando y resistiendo. Mi mamá lamentablemente ya no está. Queremos que se abran los archivos, todavía no lo hicieron. Los juicios cada vez se pierden más. La justicia trabaja muy lento. En mi juicio, que fue en el 2013, mucha de la gente que podría haber atestiguado se murió”, criticó Adriana.
«En este día siento mucha emoción, mucho dolor, mucha ausencia, pero con todas las convicciones de los desaparecidos y las desaparecidas, quiero reivindicar su lucha. Nos queda a los que estamos seguir en la lucha y pidiendo que se abran los archivos y que la gente esté atenta con los juicios, porque allí pasan muchas cosas y hay muchas otras que no están pasando también. También traer todas las reivindicaciones de nuestros hermanos y hermanas con la realidad que se vive hoy, que otra vez estamos peleando por las mismas cosas, por desapariciones de mujeres por cómo se visten. Por Facebook ví una foto muy clara: una chica tirada en el piso vestida con jean donde decía «˜En el «™76 las desaparecían por su manera de pensar»™; y al lado una foto de una chica vestida con un short: «˜Hoy las desaparecen por cómo se visten»™. Eso hay que pensarlo porque muchas de las cosas que la dictadura hizo en su momento han cambiado, tenemos un enemigo diferente, pero sigue pasando”, reflexionó Adriana.
«Veo mal la situación de los derechos humanos hoy. Hay mucha criminalización de la protesta, hay mucha gente que está quedando excluida de la educación, de la salud, cada vez más. Ahora hay que pelear por el no a la baja de la imputabilidad. Esos son los derechos humanos que hoy tenemos que pelear para que todas esas cosas se reviertan”, añadió.
Al igual que Analía (ver debajo), pidió contar algo más sobre su hermana: «María Delia era psicóloga, profesora nacional de danza y, a partir de su militancia en el PRT-ERP, decidió proletarizarse. Trabajaba como operaria en Textiles San Andrés donde había guardería y entonces llevaba ahí a Gabriel, mi sobrino. El 11 de enero de 1977, a la salida de la fábrica, los secuestran a los dos. Sí estaba comprometida, sí sabía lo que hacía y teníamos muchas charlas sobre política y su militancia”.
Analía Rivadera: «Ellos no entregaron la vida, a ellos se la arrebataron”
La hermana de Analía, Silvia Rivadera, era una terapista ocupacional que fue secuestrada junto a su marido Víctor Rivadera el 26 de febrero de 1977 en su domicilio. «En ese momento tenían una criatura de 9 meses, que es mi sobrina Paula. Se los llevaron y nunca más supimos nada de ellos. Nunca más pudimos encontrar que alguien pudiera dar un paradero sobre el paradero de ella. Por eso durante muchos años nos ocupamos en escuchar los testimonios para ver si en algún momento, algunos de los testimonios hacían referencia a ella o a él”, contó.
«Como dicen las Madres: nuestros desaparecidos los extrañamos todos los días, los tenemos presentes a toda hora, son parte de nuestra vida, los llevamos a todos lados. No sólo desaparecieron ellos sino que desaparecieron todos los sueños de una generación enorme. Tenemos un gran orgullo por estas Madres que quedan, de 92 o 87 años, que son el ejemplo y las queremos, las cuidamos y estamos siempre en las rondas. Queremos siempre juicio, castigo, no olvido, no perdón, no reconciliación”, afirmó.
Para ella, «se está empeorando la situación de derechos humanos hoy. Ha dado muestras el gobierno por cual rumbo va. No nos parece raro, ya sabíamos estas cosas, el neoliberalismo es esto. Se está mostrando desde todos los lugares, a través de la Justicia, entonces lamentablemente no podemos ser optimistas”.
«Mi hermana Silvia y mi cuñado Víctor, quien trabajaba en el diario La Opinión, pertenecían al PRT ERP. Sabíamos que estaban militando, sabíamos cuál era su pertenencia política y sabíamos cómo dieron todo. Pero quiero recalcar sobre todo que ellos no entregaron la vida, a ellos se la arrebataron. Tenían proyectos de vida”, destacó Analía.
40 años de rondas. Nuestras Madres tienen mucho para decir