Abuso policial sobre niños
Diez meses atrás el oficial subinspector Guillermo Torres asesinaba al pequeño Santino Cabanillas, de tan solo 1 año y ocho meses. Se logró la detención del policía diez meses después, hace siete días. Se dio a conocer un video que lo implica en un hecho de abuso policial. Por Mucho Palo Noticias
Hace diez meses atrás el oficial subinspector Guillermo Torres asesinaba al pequeño Santino Cabanillas, de tan solo 1 año y ocho meses. Se logró la detención del policía diez meses después, hace siete días. Hoy se dio a conocer un video que lo implica en un hecho de abuso policial.
Las imágenes serian del 8 de septiembre de 2016 a las 5:25 de la mañana en barrio San Roque, de Córdoba Capital. En el video se puede ver a dos jóvenes corriendo abrazados, frente al móvil policial, que mediante gritos, amenazas y disparos al aire, obligan a los jóvenes a correr unos 300 metros. Unos de los policías le dice al otro: «Te juro que si tuviera una escopeta los cago de un escopetazo»¦”, mientras los apura con la camioneta policial a los dos adolescentes de 13 y 14 años cuyo único error fue salir de madrugada de la casa de uno, luego de jugar a la Play Station.
La fiscalía a cargo del hecho, que terminó con la vida de Santino, por el cual estuvieron detenidos diez meses dos jóvenes, comprobó que ellos no dispararon -contrario al relato que dieron los policías que venían persiguiéndolos-, recibió el video a través del abogado de la causa de Santino Cabanillas, Carlos Nayi; el mismo fue entregado por otro personal policial al abogado.
Si bien el video habría sido tomado hace mas de un mes y fuera virilizado por los grupos de Whatsapp de la policía, fue solo 24 horas después que se hiciera público el video, el Tribunal de Conducta Policial y Penitenciario ordenó el pase a situación pasiva del suboficial Guillermo Torres y del cabo primero Waldo Miranda Encinas.
Con la detención del suboficial queda poco margen a justificar el hecho ocurrido en Marquez Anexo, como un hecho fortuito, ya que con estas pruebas se podría demostrar un patrón de ejercicio de violencia y abuso en la función policial del oficial Guillermo Torres.
No es un policía es toda la institución, resuena la frase, y nos recuerda que, cuando la policía asesinó a Güere Pellico, e hirió a su primo Maxi, ese mismo policía, el oficial Leyva, había asesinado a otro joven, Ezequiel Paneta, un año atrás. Lo pudo hacer porque seguía libre y ejerciendo la función policial. Solo después del segundo asesinato en su haber, y gracias a la movilización fue puesto tras las rejas.