Denuncian que la planta Tronador arroja líquidos cloacales sin tratar al río Limay
ATE denunció que la planta de tratamiento Tronador no funciona correctamente. Desde el organismo estatal lo desmienten. Mientras tanto, se mantiene la duda sobre la posible contaminación.Por 8300 Web
Los trabajadores de la planta «Tronador” denunciaron que el 50% del líquido cloacal que ingresa se arroja al río sin tratamiento. La respuesta oficial fue que la planta funciona correctamente y que la acusación se realizó en el marco de una disputa gremial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Sin embargo, el delegado Claudio Díaz, sostuvo lo dicho y aseguró que buscan resguardar un recurso que no es inagotable: el agua.
La situación general del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) no es la mejor, ya que durante julio ha tenido protestas por las condiciones de trabajo en la planta de Parque Industrial en Neuquén, de Senillosa y de Cutral Co. Además, estuvo en boca de todo el mundo el desborde cloacal del barrio La Sirena, en la capital provincial, que duró una semana pero según la junta vecinal es un problema que reaparece constantemente desde hace diez años. A esto se le suma la falta de infraestructura reconocida tanto desde ATE como desde el EPAS, por la insuficiencia de instalaciones pluviales y los drenajes conectados a la instalación cloacal. Esto causa que las plantas reciban un aporte de líquidos que no están proyectados dentro de la diagramación del servicio para la ciudad.
En este contexto, el municipio y la provincia crearon una mesa técnica para tratar, entre otros aspectos, un contrato de concesión entre ambas partes. Pero es un punto complejo, ya que ambos gobiernos proponen que sea el otro el que haga el aporte económico para sustentar las obras necesarias para la ciudad de Neuquén. La otra alternativa es el endeudamiento externo y el traslado de los costos a las tarifas. Sin embargo, Díaz aseguró que estas son maniobras que buscan la privatización de la empresa estatal.
El dirigente explicó, a modo de ejemplo, que se gastan 22 millones de pesos anualmente en el alquiler de dos camiones desobstructores de la empresa SR, cuando reparar la flota vehicular para hacer el mismo trabajo saldría 30 millones. «Te das cuenta de que no es un problema de que falte el dinero, sino que se está desviando a las empresas amigas”, concluyó el gremialista.
En este sentido, el delegado puso el acento en la desinversión, ya que en Tronador se están llevando adelante nuevas instalaciones, pero no se mantienen las existentes. Por ejemplo, lo que sucede con las bombas impulsoras, que toman el líquido que deposita la red cloacal de la ciudad en los pozos y lo llevan hasta una torre que lo distribuye para su procesamiento. De cuatro que tiene la planta, están funcionando solamente dos, pero una está llegando al fin de su vida útil. Díaz detalló que hay compradas cuatro bombas impulsoras pero no se instalan porque «hay una suerte de tironeo con la empresa que se adjudicó la obra, que tenía un plazo de 600 días para terminarla, por lo que se tendría que haber finalizado el año pasado, pero ese plazo se extendió. Queremos tener garantías de que la obra va a estar funcionando correctamente”.
El representante de los trabajadores manifestó que en la planta del Parque Industrial pasa lo mismo, ya que de cinco bombas está funcionando una. Estos ejemplos de las bombas, según Díaz, se repiten con los aireadores, tableros electrónicos y todos los elementos necesarios para que las plantas funcionen. Al deterioro de las maquinarias, el gremialista suma la falta de personal: con un total actual de 26 personas, hay 10 puestos que quedaron vacantes en los últimos cuatro años por jubilaciones.
Otro de los puntos de conflicto es el de la cantidad y funcionamiento de módulos en Tronador. Luego de la denuncia de ATE, el EPAS emitió un comunicado explicando que la planta cuenta con siete módulos y que la nueva obra de ampliación terminará incorporando cinco para enero del año que viene. Que de estos, ya se pusieron en marcha dos, por lo que planta cuenta con nueve módulos en funcionamiento que, cada uno, permite tratar el líquido generado por 35 mil habitantes. Si tenemos en cuenta que la población actual de la ciudad, según las proyecciones de la dirección Provincial de Estadística y Censos, es de casi 248 mil personas, podríamos afirmar que Tronador tiene una capacidad de procesamiento ociosa.
Pero el delegado gremial también refuta esta afirmación explicando que los dos nuevos módulos incorporados aún están siendo sometidos a ensayos, por lo que si bien realizan procesos en el líquido cloacal que reciben, nadie puede asegurar que los mismos sean tratados correctamente. Además, cuando se las arroja al río estas aguas son mezcladas con las tratadas por los siete módulos que ya estaban funcionando, lo que termina volviendo incierta la efectividad de todo el proceso de la planta.
También hay líquidos que se eliminan sin tratamiento, detalla Díaz, ya que en diferentes puntos de la planta hay compuertas de desagote, conocidas como bypass, que se abren cuando se supera la capacidad de procesamiento. Por lo tanto se termina arrojando al río Limay el «crudo”, o sea las aguas cloacales sin tratamiento. «Nosotros denunciamos que cerca del 50% no se trata como un porcentaje crítico, para tratar de darle un valor pero, en realidad, no está medido, no hay caudalímetros”, afirmó el gremialista.
Díaz denunció también el pensamiento de que en el río se diluyen las aguas que elimina la planta: «tiene un techo porque de los ríos se toma el agua para potabilizar, o sea que la fuente de donde se saca agua para potabilizar la estamos contaminando, entonces, tarde o temprano, se va a agotar ese recurso”.
Finalmente, el delegado descartó que las denuncias se den en el marco de un conflicto gremial interno originado en la elección del director obrero y reforzó la postura de sus compañeros: «Planta Tronador tiene una responsabilidad aguas abajo y los que estamos involucrados tenemos que hacer un frente común para que funcione correctamente”.