Campeona del mundo sin recompensa
La piloto Sandra Gómez denuncia el trato recibido tras su última victoria en el Mundial de SuperEnduro en marzo. Por Fonsi Loaiza/Periódico Diagonal
La injusticia del sistema de negocio del deporte se ceba con las mujeres. Sandra Gómez, piloto madrileña de 23 años, conquistó el Mundial de SuperÂEnÂduro en marzo y no ha recibido ningún tipo de recompensa económica.
«Me gustaría que me lo explicaran. Tal vez sea un error. Me cuesta creer que si la FedeÂración Internacional dice que está trabajando duro por fomentar el deporte femenino, ahora haya ocurrido esto de que los hombres cobran un premio que nosotras no. Me cuesta Âcreerlo. Espero tener noticias pronto y que esto haya sido un mal entendido”, analiza con inquietud la joven piloto.
Sandra Gómez lleva desde los tres años montando en moto y es parte de su trayectoria personal. «Para mí la moto significa libertad. Me apasiona todo tipo de competición. Me pico muy fácilmente. Es fundamental en mi vida. Si no practico Enduro y Trial, no sería yo misma”. Su palmarés está repleto de títulos. Ha sido campeona de todo y espera su oportunidad para uno de sus sueños: el Dakar, donde cree que se reconoce más a la mujer piloto. Además, mientras mejora su pilotaje para conseguir sus metas, tiene que estudiar, estar pendiente de organizar sus propios viajes, mantener su página web personal, conseguir el material necesario y lograr que la cuenta corriente no se quede a cero a final de mes.
«Muchos deportes aún están atrasados en cuanto a igualdad. El mío es uno más. En el mundo de las motos muchos de los aficionados son hombres, pero ahora siento que esto va cambiando. Espero que llegue el día en que las mujeres podamos tener oportunidades como las que tienen los hombres. El problema es que los que mandan suelen ser los primeros machistas, pero cambiará con el tiempo y con nuestra lucha. Yo no me rindo”, explica la campeona del mundo, estudiante de fisioterapia y amante de la Historia.
«La noticia debería ser que he ganado un Mundial y no el tema de la no igualdad y el dinero, pero la gente tiene que saber la verdad. Y la verdad es que los hombres tienen un premio por parte de la Federación Internacional y las mujeres no, a pesar de que competimos en el mismo sitio y pagamos todos la misma licencia e inscripción”, razona Sandra Gómez.
Este caso de discriminación a una deportista española coincide con el denunciado en Estados Unidos recientemente, donde cinco jugadoras de la selección de fútbol campeona del mundo (Carly Lloyd, Becky SauerÂbrunn, Alex Morgan, Megan Rapinoe y Hope Solo) han presentado una querella contra la Federación por discriminación salarial. Ellas son integrantes de un equipo que tuvo más audiencia que la final de la NBA y que fue recibido por miles de aficionados en las calles. Son muy conocidas y se pronunciaron como portavoces de todas las deportistas. «Se trata de tener la misma remuneración. Es nuestro deber como mujeres deportistas luchar por los mismos derechos y los mismos sueldos”, manifestaron.
La tenista Serena Williams también se ha atrevido a luchar contra el machismo y salió en defensa del mismo premio para las mujeres justo después de que Djokovic se quejara de que los hombres debían ganar más y de que el director del torneo de Indian Wells (ya dimitido por el comentario) dijera que las tenistas viven del éxito de los hombres y que debían arrodillarse por el nacimiento de Federer y Nadal.
Sandra Gómez no se arrodilla y se hace grande en la moto. Espera que le llegue pronto a su diminuta cuenta corriente el dinero que se merece por ser campeona del mundo. El deporte no puede mirar para otro lado con la lacra del machismo y en la prensa no puede interesar más el pelo de Sergio Ramos que los récords de las mujeres campeonas del mundo, como denunció Mireia Belmonte. //