22/11/2005

Periodistas de la Red de Medios Alternativos denuncian a la conducción de la UTPBA

Pablo Llonto (de Metaprensa) y Rodolfo Grinberg (de la Agencia Rodolfo Walsh) participaron del II Congreso Mundial de Periodismo y Comunicación organizado por la UTPBA en la ciudad de Buenos Aires los días 17 y 18 de noviembre. Los periodistas denuncian haber sido «patoteados» y «silenciados», respectivamente, por la conducción gremial. Desde ANRed nos solidarizamos con los compañeros y reproducimos las notas que nos enviaron en el orden antes citado.


«De las patotas de Crónica a las patotas de la Utpba».
Por Pablo Llonto

«Esta tarde, cuando dos integrantes de Metaprensa y de la Red de Medios Alternativos intentaron intervenir en el Segundo Congreso Mundial de Comunicación, fueron patoteados por empleados y militantes de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (Utpba).

Buena parte de la dirigencia de la Utpba aprende muy pronto: de aquella noche del martes 8 de noviembre cuando los patovicas de la patronal de Crónica agredieron a trabajadores que intentaban expresarse en una Asamblea, ahora tenemos a matones de la conducción gremial impidiendo que dos trabajadores despedidos de Clarín se expresaran en el Segundo Congreso (¿Mundial?) de Periodismo y Comunicación.

No es una novedad que la línea política de la conducción gremial es «a los que piensan distinto, afuera». Pero hoy al mediodía, en el Centro Cultural San Martín, decenas de jóvenes estudiantes de comunicación observaron asombrados como un grupo de patoteros a sueldo de Utpba, se pusieron furiosos y amenazantes cuando junto a Jorge Iglesias pedimos «dos minutos» en la Mesa denominada «La Radio en la Cocina» del citado Congreso.

Nuestra propuesta, planteada en un tono conciliador, casi de monaguillos, se chocó, primero, con un desorbitado muchacho que ordenó «no los dejen pasar» y luego gritaba: «te conozco muy bien Pablo Llonto», mientras se negaba a escuchar lo que pretendìamos: «Sólo queremos que en esta mesa, en la que se va a pasar una grabación de Magdalena Ruiz Guiñazú, se nos permita decir que esta mujer, cómplice de la dictadura, dijo con total desfachatez hace unos dìas, en el programa de Mirtha Legrand, que los 117 despidos de Clarín en el 2000 habían sido examinados caso por caso por la organizaciòn Periodistas y que habían sido «legales» Tremenda mentira».

Frente a la puerta de vidrio, cerrada, y un grupo de jòvenes que esperaba entrar, comenzamos a repartir volantes amarillentos de la época del conflicto y a decirles a los inscriptos en el Congreso que pretendíamos, solamente, que se escuchara nuestra opinión sobre Magdalena.

Mientras lo hacíamos, un grupo de cuatro guapos, a los gritos, bajó las escaleras, dispuestos a sacarnos a cualquier precio. Las provocaciones parecían diseñadas por un guionista de barras bravas: «si quieren volantear por què no van a radio Mitre, aquì no». Otro empezó con un delirio: «vos Pablo Llonto, entregador de compañeros en Editorial Atlàntida, tomátelas». A Iglesias, cuando le puso la mano en la espalda a uno de ellos para decirle «tranquilo hermano», le contestaron con el clásico «no me toquès», que desafiaba a pelear.

¿Sabrán que en 1992 me echaron de Editorial Atlàntida, en la mayor de las soledades, en pleno período de prueba porque Clarín mandó mis antecedentes sindicales? ¿Estarán confundidos de información y de lo que pretendían acusarme es de apoyar la desafiliaciòn a la obra social del año 2000 en la revista El Gráfico de TyC? ¿Se confundirán El Gráfico, propiedad de Torneos y Competencias, con El Gráfico de Atlántida? ¿Les molesta tanto que alguien defienda la libertad sindical de afiliarse y desafiliarse de los gremios y de las obras sociales?

Mientras gritaban lo de «entregador», opté por decirles, con la mayor suavidad de mi garganta, que «en la lucha heroica de El gráfico de 2002, la Utpba se borró, como en tantos conflictos y sugirió que había que firmar por las indemnizaciones y no seguir peleando màs por la reincorporación».
Finalmente, consiguieron el objetivo. Que llegaran cuatro hombres de seguridad del centro Cultural y ordenaran desalojar el lugar mientras ellos seguían patoteando.

Cumpas. La verguenza por todo lo que estàn haciendo con nuestro gremio es inexplicable. Tanto como el dolor por ver cómo están convirtiendo, año a año, a la Utpba que fundamos en un club de corrupción, negocios personales, y acuerdos con todas las patronales. ¿Qué hace un empresario como Pergolini en un congreso de trabajadores en el que se discute «malestar en las empresas periodísticas?

Esto no es una denuncia. Hemos vivido agresiones de este tipo y peores durante décadas. Es nada más que una comprobación. No hay nada que aliente que con estos tipos se pueda construir nada. La intolerancia y la ambición los pusieron al mismo nivel de quienes ellos denuncian, en los papeles. Después se los ve en la misma mesa: con Magdalena, con Pergolini, con los patovicas…».


«Congreso Mundial de Periodismo: ¿quién decide por nosotros?»
Rodolfo Grinberg, Agencia Rodolfo Walsh.

«El viernes 18, en el marco del 2º Congreso Mundial de Periodismo y Comunicación, se realizó en la sala B del Centro Cultural Gral. San Martín, el Foro «Por Todos los Medios», espacio dedicado específicamente al periodismo alternativo. El foro, para el que los organizadores previeron una larga jornada de 8 hs de duración, terminó en realidad varias horas antes.
¿Poca participación? ¿Pocas cosas para decir o proponer? ¿Nada más que debatir y/o decidir?
Nada de eso. Sucede que forma y contenido jamás van separados.

En la nota aparecida en el boletín Nº 492 de la Agencia Nacional de Comunicación (ANC) referida a este foro, se expresa que este contó «Con una masiva participación de trabajadores de prensa, comunicadores sociales y comunicadores populares de radios de AM y FM, periódicos barriales y comunitarios, agencias y revistas digitales y televisiones comunitarias de Capital Federal, el conurbano bonaerense, el interior de Buenos Aires y varias provincias de la Argentina». Creemos que es cierto, pero a la riqueza de las exposiciones, planteos y propuestas de los participantes se le contrapuso la nula participación de los compañeros en la toma de decisiones.

Llamó la atención que faltando por lo menos 2 hs. para la hora de finalización prevista, al Secretario de Prensa de la UTPBA, Héctor Sosa, le agarrara el apuro por terminar la jornada. Sonó algo así como «sabemos que hay compañeros que tienen que trabajar en el turno tarde» el justificativo por el abandono progresivo de la sala por parte de los participantes. ¿Y los del turno mañana? ¿Y los cientos de periodistas alternativos que no tienen horario? Los organizadores debieran preguntarse si algo más pasó en el foro para que alguna gente se comenzara a retirar. ¿Sólo fue un problema de horarios de trabajo?

Es de lamentar que no se aprovechara el momento y el espacio para someter a votación o consenso las propuestas realizadas por los compañeros. Porque valga de aclaración: en ningún momento alguna de las propuestas fue sometida al juicio de los presentes. O es que en el congreso… ¿No estaba previsto tomar decisiones? ¿Sólo se debía debatir y proponer? ¿Nada más?… De ser así, entonces cabe preguntarse: ¿Cuándo, dónde y sobre todo quién toma o tomará las decisiones? Forma y contenido jamás van separados.

Es de remarcar que si bien no se le impidió el uso de la palabra a nadie, o al menos eso se intentó, no todos pudieron ejercer ese derecho de la misma manera. Mientras que el compañero Héctor Sosa (al parecer dueño del micrófono) pudo dedicar largos minutos a contestar cada intervención que le pareciera disonante o no compatible con su discurso, sin siquiera estar anotado; a quien escribe, por ejemplo, no se le permitió fundamentar su propuesta debido a que, según Sosa «ya había sido suficientemente fundamentada». Tan fundamentada debió estar la propuesta que ni siquiera se la menciona en la nota de la ANC, antes citada.

Las cosas existen aunque a veces haya quienes se nieguen a nombrarlas. No por cerrar los ojos la realidad desaparece. La Red Nacional de Medios Alternativos existe y creemos que llamarla por su nombre sería una verdadera muestra de honestidad.

Que se silencie, que no se nombre, no quiere decir que no exista. Por eso llama la atención que no se mencione en ningún boletín ó comunicado de la UTPBA o de la ANC – ni siquiera para negar o responder – la denuncia realizada por el compañero Pablo Llonto de haber sido objeto de amenazas y agresiones en el Congreso. ¿La denuncia no es lo suficientemente grave como para ser digna de respuesta o mención? Tan es el ninguneo que tampoco se informó acerca la actividad de Radiotea «La Cocina en la Radio», donde Llonto intentó denunciar a Magdalena Ruiz Guiñazú. ¿Qué pasó? ¿La actividad no se realizó? ¿Se suspendió? Desde ya que quien escribe se solidariza con el compañero agredido.

No nos confundimos. Sabemos donde está el enemigo. Nos revindicamos trabajadores de prensa, pertenecemos a la UTPBA y como trabajadores nos reservamos el derecho a polemizar y a disentir con la conducción del sindicato. No somos obsecuentes, ni adulones. Creemos que la diversidad enriquece y exigimos que nuestra opinión, hoy tal vez minoritaria, sea escuchada.

Coincidimos con la idea de «impulsar una mayor interrelación entre los medios alternativos y red de redes ya existentes respetando las identidades de los proyectos que las conforman» (ANC Nº 492), pero creemos que esta interrelación, esta red de redes, no se construye en base a relaciones asimétricas, donde unos sólo proponen y otros deciden. No es menor. Es de principios. Forma y contenido jamás van separados.

«Definir qué entendemos por comunicación equivale a decir en qué clase de sociedad queremos vivir», escribió alguna vez el educador Mario Kaplún. De eso se trata.

Creemos que el problema de la comunicación entre los trabajadores no es una cuestión – como diría Sosa – de si optamos por «Freire o por la escuela cubana». El problema reside en si de una vez por todas intentamos formas de comunicación realmente democráticas o si se continúa reproduciendo las formas de comunicación desiguales, de sometimiento del sistema.»



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