La situación Siria y la necesidad de la unidad para la reconstrucción democrática de un pueblo
Desde hace meses EEUU, Francia, Turquía, Rusia, todos anuncian que pelean contra el terrorismo, esta receta se ha repetido en la historia en muchas ocasiones con el objetivo más de hacerse de territorios y bienes comunes. Hoy con un enemigo tan oportuno como el Estado Islámico, esto no ha sido la excepción, y a través de eso se están masacrando pueblos. Por Lucrecia Fernández y Pablo Mestrovic para ANRed
Es verdad que hay pueblos sometidos por organizaciones terroristas, como el ISIS, ¿pero son rehenes de un discurso y materialmente en los territorios todo sigue igual? La situación en Siria hoy tiene todos los condimentos anteriormente descritos, ya que, a causa de sus riquezas materiales y ubicación estratégica, siempre ha sido objeto de las ambiciones invasores, exponiendo a la tierra a la inestabilidad, el caos, la destrucción y el saqueo. Todos quieren disputar ese territorio, y bajo la bandera de la lucha contra el ISIS, EEUU, Turquía, Francia, Rusia, y el mismo gobierno totalitario de Siria, liderado por Bassar Al-Assad, atacan regiones donde a veces el EI se encuentra y muchas otras, demasiadas quizá, donde se encuentra otro tipo de milicias, también de oposición al ISIS, pero que se oponen al imperialismo y al gobierno de Siria y que apuestan por una nación democrática, plural y libre.
Estas milicias han comenzado a tener más repercusión en la comunidad internacional ya que han logrado liberar algunas zonas bajo control del ISIS, como lo fue el pasado 16 de noviembre cuando las Fuerzas Democráticas de Siria, creadas en octubre pasado, donde confluyen fuerzas militares kurdas, árabes, cristianas, sirias, y fracciones turcas, liberaron de conjunto la ciudad de Al-Hawl, al sur de la provincia de Hasakah en Siria.
Muchas de estas milicias surgieron al calor de los levantamientos populares sirios en 2011 y como ruptura del Ejército Sirio, cuando el Gobierno de Siria envió a reprimir manifestaciones populares que pedían pacíficamente la democratización de Siria y la pluralidad cultural, étnica e ideológica en la región, en el marco de las primaveras árabes. Estas experiencias de autodefensa dieron origen al Ejército Libre de Siria, muchas de esas milicias que han sufrido en los últimos años un fuerte debilitamiento por los constantes ataques de Bassar Al- Assad, a partir de este frente con otras milicias como las kurdas YPG e YPJ, pudieron resurgir organizadamente y dar una pelea de conjunto que viene dando resultados positivos en la lucha contra el EI.
En los últimos meses el escenario en medio Oriente se ha complejizado, mucho se habla de la participación de EEUU, Francia, Rusia y Turquía en los «avances en la lucha contra el ISIS”, pero en los territorios las masacres no disminuyen, y los pueblos suelen quedar atrapados entre los ataques y los intereses, de estos gobiernos y el ISIS. Como respuesta a esto representantes de las diferentes milicias que están dando una lucha tanto territorial como político ideológica, se vieron en la necesidad de avanzar en los procesos de unidad y organización, en este sentido se llevó a cabo el pasado 8 y 9 de diciembre, en la ciudad de en la ciudad de Dêrîk, la realización urgente de un Congreso con la consiga: «Hacia la construcción de un país libre y democrático de Siria”, donde se decidió la conformación de la Asamblea de la Siria Democrática, quien será la representante política de las Fuerzas Democráticas de Siria (SDF).
En el congreso participaron 103 delegados en representación de organizaciones políticas, militares y sociales sirias de oposición y se llegó a la construcción de este nuevo espacio donde habrá 42 personas en representación de los diferentes espacios políticos: 13 representarán la Auto Administración Democrática de Rojava (Kurdistán de Siria), 2 de grupos tribales (árabes y kurdos), 3 del Consejo Consultivo de Partidos Políticos, 2 de Teyar El-Qemih (movimiento miembro del Comité Coordinador Nacional para el Cambio Democrático), y un miembro de las siguientes organizaciones Comunidad del Acuerdo por el Honor y los Derechos Comité del Consenso National Democrático Sirio, la Asamblea Regional de Shebba y la Masa Nacional Siria. También habrá un miembro de los pueblos asirio, árabe, siríaco, turcomano y yezidi; un delegado representante de la juventud. Asimismo nombrará un miembro de la Asamblea: Jabal Arab (comunidad drusa de Jabal al-Druze), el Partido de la Modernidad Democrática Sirio y el Partido Baas Socialista Democrático (que es una escisión del Baath de principios de los años 70 que actualmente participa principalmente desde el exilio).
Este confluencia surge de un procesos histórico que con altos y bajos, que se viene llevando adelante en Siria desde hace varios años, es la unidad una de las acciones que las organizaciones en Siria han entendido deben motorizar para hacer frente al gran número de problemas complejos que los que se enfrenta, atacando no sólo los síntomas sino también las causas, no solo un resurgir de reacción como lo fueron las primaveras árabes, sino un proceso de democratización integral de Siria, donde todos los pueblos constituyentes obtengan todos sus derechos y la libertad para desarrollar y producir a Siria su tierra y de esta manera llevan adelante la unificación de una visión de conjunto, la libertad de los pueblos, la posibilidad de vivir en sociedades multiétnicas, la eliminación del terrorismo que sufren cotidianamente y de la opresión de los estados de facto y estados profundos a los que están sumidos todos ellos.
En ese sentido la constitución de esta asamblea es clara y necesaria, y se refleja en sus resoluciones, responsabilizando al actual gobierno de Siria que lidera Bassar Al-Assad como «la actual mentalidad despótica” que «tiene la responsabilidad primera en la situación actual en el país; que esta forma de pensar va en contra de la realidad multi cultural, religiosa, étnica y plural de la sociedad siria; y que esta mentalidad despótica será transformada por el desarrollo de una sociedad plural basada en una tierra común y la vida libre de reconocer todos los pueblos y sus culturas”.
Finalmente la constitución de esta asamblea también puso en el eje central la situación de las olas de sirios que han migrado de la región hacia otros países, acorralados por el terror y los ataques del cotidiano, donde pueden quedar atrapados entre los bombardeos de las potencias de la OTAN o pueden ser víctimas de las masacres que lleva adelante el Estado Islámico. Ciudadanos Sirios que eligen refugiarse en otros países aun cuando puede costarles la vida la salida del país, o pueden convertirse en mano de obra barata para las economías de los países receptores, cuando no se convierten en mercancía de intercambio monetario entre los países que no quieren recibirlos, y los que como Turquía exigen a la Unión Europea dinero a cambio de dejarlos en su país con la promesa de que no pasen al continente europeo.
La historia del Medio Oriente, tanto a través de sus invasiones y migraciones dejaron efectos culturales importantes y una interacción cultural extraordinario. Hicieron que el pueblo sirio sea una mezcla armoniosa, como las razas y naciones que habían construido su propia civilización dejaron efectos profundos en rica espiritualidad humana de la región y en los valores comunes compartidos por sus diferentes grupos étnicos, religiosos y lingüísticos (*), recuperar esa idea de sociedad plural es el camino que parecen haber elegido estas conformaciones y estas experiencias unitarias frente a la situación de Siria.
(*) Fragmento de The Project of a Democratic Syria