Los funcionarios violentos y la lucha contra las violencias hacia las mujeres en Salta
La posible impugnación a Alfredo Olmedo, en su cargo de diputado nacional, en la provincia de Salta permite principalmente visibilizar la realidad de miles de mujeres salteñas que sufren las violencias como también el nivel de lucha y consciencia que manejan los espacios feministas, porque fue precisamente desde allí que se ha promovido esta iniciativa. Por Victoria Aybar y Sol Ferrario para ANRed
La figura de Alfredo Olmedo está vinculada a la explotación laboral como terrateniente y empresario sojero, a la homofobia y misoginia por sus controversiales declaraciones que se ganaron el repudio nacional, entre otros tantos escándalos de corrupción y oportunismo electoral. Pese a su discurso a favor de los «valores familiares”, un día antes de los comicios golpeó a su pareja (Eliana Piorno) delante de su hija en la salida de un motel y en compañía de su amante. El escándalo y el repudio rondó el conteo de votos aunque su espacio político (UNA, de Sergio Massa) obtuvo 178.795 votos, es decir un 28,11% en la categoría para diputado nacional.
Fue por esto que desde la Multisectorial de Mujeres de Salta, la Cámara de Diputados, partidos de izquierda, concejales capitalinos y otros funcionarios provinciales elevaron un proyecto para impugnar el pliego de Olmedo de su cargo como diputado nacional, acusándolo de violencia de género. Por su parte, el funcionario expresó para agravar su situación que la violencia de género también es de la mujer hacia el hombre y que él mismo se encargará de llevar esa problemática al Congreso, por otra parte después de negar lo sucedido se resignó a sostener que su mujer ya lo había conocido «fiestero”, justificando el adulterio.
Los escándalos de funcionarios que violentan a la mujer como los miles de casos de femicidios en el norte argentino no son novedad, en este sentido desde diferentes organizaciones de mujeres como de Derechos Humanos han promovido acciones concretas para denunciar a los funcionarios violentos. Alicia Ramos de la Multisectorial de Mujeres de Salta, recuerda las acciones en el caso de Juan Mazzone, intendente de El Bordo, que permitieron que éste sea procesado por corrupción de menores; y sostiene que en relación a Alfredo Olmedo se presentará formalmente una impugnación al pliego de asunción del electo diputado nacional por «inhabilidad moral” para ejercerlo.
«Desde la multisectorial creemos que Olmedo no debe asumir su cargo. Nosotras venimos sosteniendo fuertemente esta postura la cual ya hemos demostrado desde un «Amicus curiae”* desde el caso del intendente Mazzone. Nosotras en el momento en que ejerció violencia de género, violencia mediática, conseguimos que fuera procesado por corrupción de menores, fundamentamos la imposibilidad de ejercer su cargo por incumplimiento de deberes como funcionario público porque en este caso como persona debía respetar el derecho de esas jóvenes a una vida libre de violencias y como funcionario debía promover desde su cargo ese derecho. Respecto a Olmedo, pensamos con toda la convicción que no puede asumir su cargo como diputado nacional, porque no representa, no nos representa como ciudadanas ni a nuestros intereses, que en este caso es poder vivir en un ambiente libre de violencias”, sostiene Alicia quien resalta los avances generados por la lucha de las mujeres en Salta, donde años atrás no podían siquiera pensarse o mencionarse estas acciones y en estos términos.
Desde la Multisectorial de Mujeres, repudian el hecho de violencia y la figura de Olmedo puesto que hay una incongruencia que emite desde un discurso de defensa de la familia mientras violenta y humilla a su pareja, sin reconocer su responsabilidad ni como persona ni como funcionario público, «Olmedo trató de desviar su condición como violento hacia su pareja con que la cuestión de infidelidad o no es un asunto familiar, que estas cosas se arreglan en casa y que tiene que terminar bien como una telenovela. Pero aquí en realidad el problema no es si estuvo o no el motel, el problema es cómo golpeó a su pareja. Le dejo los brazos lleno de moretones y no sabemos que otro tipo de amenazas o demás ocurrieron. Me parece que nuevamente tenemos que explicar la diferencia entre vida pública y privada y que, lo que antes se tomaban como actos privados, han pasado a ser parte del interés público. La pareja, su intimidad, la conducta sexual y lo que establecen como forma de vincularse de forma adulta y consentida es absolutamente privado. Lo que no es privado es la violencia de género, no es privado cuando la integridad de la mujer está en peligro. Todo esto nos da derecho a pensar que este hombre no es apto para legislar a la altura de erradicar la violencia contra las mujeres”.
En diálogo con estudiantes salteñas de la Facultad de Humanidades, sobre la posible impugnación, una de ellas sostuvo: «El solo hecho de pensar que Olmedo sea diputado es muy nefasto, no sólo porque lo que hizo la última semana sino por todo lo que manifiesta hace años: desvalorizando el rol de las mujeres en la sociedad como también agravando contra toda la comunidad LGTTTBQI (desconociendo que en Argentina existen leyes que amplían y garantizan derechos como la Ley de Matrimonio Igualitario, o la Ley de identidad de género entre otras) y poniéndose en contra de todos los avances sociales a futuro como la campaña por el derecho al aborto, el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos”. El contexto de violencia en la provincia de Salta como hemos resaltado no es novedad y los últimos años han fortalecido la lucha de los grupos que hace años buscan frenar las violencias hacia las mujeres, como también ha desarrollado una consciencia sobre las mismas que permitió que personajes nefastos como Mazzone sean procesados y que ahora se busque la impugnación al cargo de Olmedo, además de visibilizar que el problema social y declarar la provincia en emergencia por la cantidad de femicidios ocurridos, desapariciones y denuncias.
Al respecto la misma estudiante reflexiona que «la medida puede que no sea una solución pero puede servir de ejemplo. Sabemos que no soluciona el problema de la violencia de género como problemática social, me parece que son procesos que se dan y que van generando cambios a largo plazo porque tiene que ver mucho con un cambio cultural y con la educación. No son cosas que se dan de un momento a otro ni tan rápido. Pero si es un gran avance y ojalá que la medida se tome y realmente se logre la impugnación del pliego, todas debemos apoyar la medida”.
En este sentido, describen a Olmedo como una amenaza, «porque todo lo que hace es amenazante para toda la población porque es misógeno, tiene prácticas machistas para todas las mujeres que lo rodean. Él representa toda la cultura del patriarcado, del machismo y de la violencia de género, que es del hombre hacia la mujer todos los días en todos los ámbitos. Si a un tipo se le da un cargo donde estaría representando a un sector de la población, debe tomar decisiones importantes que hacen al bienestar y al futuro de todos, por eso Olmedo es una amenaza justamente porque no esta capacitado desde ningún tipo de vista. Es un sojero genocida que no tiene problema en sacar a familias de sus territorio con tal de plantar soja. Es un estandarte del machismo salteño” sostuvo otra de las estudiantes.
Alicia desde su espacio de lucha hace hincapié sobre el término «inhábil”, que es «quien carece de habilidad porque no reúne las cualidades ni condiciones para hacer algo, carece de algún requisito o tiene una tacha o un delito por el cual no puede ejercer el cargo, empleo o dignidad. Nos pusimos a averiguar la etimología de esta palabra que proviene del latín «inhabilis”, implica una raíz negativa o privativa y que incluso responde a la «a” de los griegos en cuyo caso nos remite a cualidades como inútil, innoble,indigno. Creemos que este es el concepto apropiado para la situación, creemos que se debe inhabilitar a Olmedo de su cargo, porque él no está en condiciones, carece de la habilidad, no cumple los requisitos, porque no puede desempeñar ese cargo con la idoneidad que requiere un cargo de legislador representando a un provincia que ha declarado la emergencia en violencia de género por la cantidad de casos que se vienen registrando por la cantidad de femicidios por los distintos tipos y modalidades de violencia que se ejercen en esta provincia”.
Por otra parte, sobre la declaración de Alfredo Olmedo de intervenir para hacer una ley para proteger a los varones de la violencia de género, sostuvo que «aquí hay mucho qué conversar y generar oportunidades sobre qué significa la violencia de género conceptualmente, pero le podemos ir adelantando sobre los índices sobre las causas de muerte para los varones, si miramos en argentina y comparamos aún por sexo, por ejemplo en el período 2005-2009: los varones que mueren por accidente de tránsito con vehículos motorizados son 3279 casi un 78%, el 85% por homicidio y agresiones por parte de otros varones, y por suicidio el 80%. Hay una característica de autoagresión, es decir agresiones auto-infligidas y agresiones de otros varones, por eso si este señor está pensando que las mujeres en razón de género agredimos a los varones esta muy equivocado no es un problema social, acá el problema social es contra las mujeres sin ninguna duda, porque en menos de cada 30 horas muere una mujer en nuestro país”.
La violencia de género expresada desde las acciones de los funcionarios públicos, además de la cantidad de femicidios que se mediatizaron -como los que no- en la provincia de Salta, permitieron visualizar una realidad compleja para las mujeres sobre la cual nada se hablaba años atrás. Es sin dudas, la resistencia en la lucha y la organización de las mujeres la que lleva adelante muchas acciones, por eso la masiva concurrencia en el 29° Encuentro Nacional de Mujeres en 2014, y la multitud que marchó el 3 de Junio de este año, y es en este contexto que esperan marchar nuevamente el 25 de noviembre citadas en la convocatoria de #NiUnaMenos, promoviendo la impugnación por violencia de género de uno de los personajes más nefastos de la clase política argentina.
* El amicus curiae (amigo de la corte o amigo del tribunal) engloba a los terceros ajenos a un litigio que voluntariamente ofrecen su opinión frente a algún punto de derecho u otro aspecto relacionado, para colaborar con el Tribunal en la resolución de la materia objeto del proceso.