Salta: violencia institucional y de género ejercida por policías contra mujeres trans
Mujeres trans denunciaron el viernes pasado a la policía de infantería de J. V. González. Los hechos sucedieron el 1 de julio alrededor de las 5.30 am cuando fueron detenidas a la salida del boliche Monkey Club. La demanda fue efectuada en la Fiscalía Penal del Distrito Judicial Sur, la carátula inicial de la causa es por apremios ilegales, vejaciones y severidades. Por Claudia Alvarez Ferreyra para ANRed
El caso se dio a conocer mediante un vídeo que se viralizó en las redes sociales. En este se puede observar como una mujer trans es reducida al suelo por la policía de infantería y luego uno de ellos la golpea de forma brutal en la cabeza. Sin embargo la denuncia efectuada el pasado viernes por dos mujeres trans da cuenta de una situación de violencia institucional y de género mucho más grave ocurrida esa misma madrugada del 1 de julio.
Lorena (18) y Luciana (23), cuentan que fueron detenidas junto a otra compañera trans alrededor de las 5 y 30 de la madruga. Manifiestan haber sido golpeadas y llevadas desde J. V. González –que cuenta con un hospital zonal- al nosocomio de la localidad de El Quebrachal ubicada a 30 km donde solo a una de ellas la revisó un médico . Después las trasladarían hasta la entrada del paraje Salta Forestal, lugar en el que les habrían continuado pegando. Ese recorrido finalizaría en la comisaría 50 de J. V. González y permanecerían demoradas hasta las 13hs sin que se les expliquen los motivos de privación de la libertad. Lorena dice que quiso realizar una denuncia contra los policías que la golpearon pero se habrían negado a tomarla en la comisaría, la habrían enviado a la fiscalía penal siendo domingo y estando esa institución cerrada.
En una entrevista relatan que estaban siendo hostigadas y amenazadas para no hablar, a una de ellas que es de Salta Capital y se encontraba de visita le habrían dicho los policías “sacá el pasaje y vos te vas a la mierda de acá, no te queremos ver acá”. Después de recibir el llamado y asesoramiento de María Pía Ceballos del Observatorio de Violencia contra las Mujeres, y de Victoria Liendro del área de la diversidad sexual de la Subsecretaría de políticas de género de Salta, Lorena y Luciana se animaron a denunciar.
Luciana (23 años) narra lo siguiente: “todo empezó a la salida del boliche como a las 5 y 30 o 6… yo tuve un problema con otra chica trans también pero ese tema fue adentro, afuera los policías nos cargaron, nos llevaron a la calle de Salta Forestal, nos bajaron, nos golpearon, a mí primero, después a mi amiga y a la que seguía porque éramos tres. Nos trajeron a la comisaría, no nos dijeron ni porqué, -no nos dieron- papel de detención, nada. Nos habían golpeado en todas partes, a mí en la espalda, en el estómago… Eran como 10, más los que manejaban, nos han bajado entre todos, nos tiraron a la calle y nos empezaron a patear, a pegar trompadas, a mí me desmayaron de los golpes que me dieron y me tiraron adentro de la camioneta, después la bajaron a mi amiga, le hicieron lo mismo, la grababan, se burlaban y le decían: ‘a ver, mostrame cómo has quedado’ y después nos trajeron a la comisaría y nos tuvieron detenidas en el calabozo, nos soltaron como a las 1 de la tarde…”. No le hicieron revisación médica.
Lorena (18) denuncia que “se encontraba saliendo del boliche baile Monkey Club, que una de sus amigas se encontraba peleando con otra chica trans y vino el hermano de una de estas, la golpeó, fue entonces que se acercó la policía, la tomó del cuello, la esposó y les pegaban…”. Sostiene que a ella la revisó un médico, cree que era del hospital de El Quebrachal, no recuerda bien porque cuenta que la golpearon antes y después “El doctor no me dio ningún papel, nada”. “Nos llevaron por el camino de Salta Forestal, después me filmaron, no me quisieron subir el vestido, nada”. Luego de la revisación médica dice que hicieron que se desvista y todos los policías la miraban “les digo subime el vestido porque me tenían esposada y no quisieron, andaba en corpiño y luego – en Salta Forestal- me agarraron, me pegaron, me hicieron muchas cosas feas, – me dejaron- toda sangrada la nariz”. Sostiene que uno de los policías tiene el vídeo. La denuncia que formalizó en fiscalía no tiene el nombre según su identidad autopercibida, sino el de varón, desde la institución lo justificaron explicando que es el que figura en la constancia de dni en trámite.
Cuando fueron a denunciar a la fiscalía penal, un auto esperaba afuera, de allí se bajó una mujer que sería la pareja de un policía de infantería a hacer preguntas sobre si tenían abogadxs, si estaba el fiscal y quien intervenía.
Después de efectuadas las denuncias, el Ministerio Público Fiscal publica un parte de prensa en el que mencionan que existe una investigación de oficio sobre el contenido del vídeo viralizado y que la víctima ratificó la demanda, pero se omite nombrar los hechos denunciados por dos mujeres trans y que implicarían a varios de los efectivos de la división de infantería que estuvieron durante esa guardia y no solo al que aparece en las imágenes. Por otro lado en un parte de prensa policial también se refieren a que investigan lo que muestra el vídeo y que trabajan en identificar al policía que golpea a una de las chicas trans, siendo extraño que dentro de la fuerza desconozcan de quien se trata.
Este jueves María Pía Ceballos, Directora del Observatorio de Violencia contra las Mujeres de la provincia, se hará presente en la ciudad para reunirse con las mujeres trans afectadas y con distintas autoridades judiciales y políticas del municipio.
El Juez Héctor Sebastián Guzmán solicitó de oficio un informe a la comisaría Nro. 50 por los hechos de público conocimiento. Allí se menciona una pelea entre mujeres trans y que la policía “acudió a verificar el incidente en inmediaciones del boliche Monkey, realizando la aprehensión de tres individuos travestis y los trasladaron para examen médico a la localidad de El Quebrachal”. El policía Aníbal Ruiz, el único al que las mujeres trans agredidas logran identificar, denunció a Luciana manifestando que durante la detención lo insultó y amenazó diciéndole “te conozco bien, sé dónde vivís conozco a tu mujer e hijos vociferando lo mismo en reiteradas oportunidades y ya te van a quedar ganas de detenerme de nuevo, ya me voy a desquitar con ellos y a tus compañeros también los conozco y a sus familias, dejando constar que esta persona es capaz de cumplir con sus amenazas y el denunciante siente temor por la integridad física de su familia, como así frecuenta en inmediaciones de su domicilio”. Luciana al respecto de la denuncia del policía afirma que “lo que dice es mentira, nunca le dije eso, ni sería capaz hacerlo”.
Lorena y Luciana, comentan que el colectivo trans sufre mucha discriminación en J. V. González. Un lugar del interior provincial en el que es mucho más notable que en otros, la falta de inclusión porque no tienen oportunidades de trabajo y de estudio. Dicen que la discriminación está presente siempre en lo cotidiano, cuando caminan por la calle o cuando van a comprar ropa porque en algunos lugares no les permiten ni medírsela. Para varias de ellas en la pobreza, la única opción que les deja este sistema es la prostitución, situación en la que ellas mismas consideran que se ven expuestas a peligros y a las persecuciones policiales ya que les aplican contravenciones y las detienen.
En el municipio de J. V. González como en otros del mismo departamento, a raíz de movilizaciones y pedidos de firmas que se realizaron desde la Red de Mujeres de Anta, se solicitó este año la creación de un Área de la Mujer y de la Diversidad Sexual, el proyecto fue presentado en el concejo deliberante, se pasó al tratamiento en comisión pero hasta el momento y habiendo vencido los plazos establecidos no se ha emitido ningún dictamen.