Formosa: la policía detiene a referente wichí y sitia barrios en Ingeniero Juárez
Ayer por la tarde la policía de la localidad de Ingeniero Juárez, en la provincia de Formosa, detuvo al referente wichí Roberto Frías y a Lucas Frías. El hecho ocurrió luego de un nuevo operativo represivo que se desplegó sobre el Barrio Obrero. Según testimonios, ambos estarían gravemente heridos. Familiares y amigos se concentraron en la puerta de la comisaría donde fueron trasladados solicitando atención médica y que detengan las persecusiones. Durante la madrugada del día de hoy la policía continuó reprimiendo los barrios y trascendió que hay más personas detenidas. Por ANRed / Ampliaremos.
El pasado 24 de marzo, mientas se conmemoraba el 42 aniversario del último golpe genocida, informábamos que en Ingeniero Juárez la policía desataba una cacería que dejó varios heridos y cuatro menores detenidos. Según testigos, la intención del operativo era atrapar a Roberto Frías, una autoridad ancestral, que había sido detenido y posteriormente liberado en reiteras protestas wichí junto al otro referente de la comunidad, Agustín Santillán.
Ayer por la tarde la policía volvió a desplegar otro operativo represivo contra los barrios wichí, principalmente contra el “Barrio Obrero”. ANRed se comunicó con vecinos y vecinas del pueblo, quienes relataron el avance policial y la detención de Roberto Frías. Varios testimonios afirmaron que vieron a los uniformados llevarse detenidos a ambos, incluso que hubo participación de civiles en el apresamiento y que ambos estaban heridos: “vi en el suelo a Roberto, estaba muy mal, no podía hablar”. Frías se habría entregado luego de ser gravemente herido por las fuerzas policiales. Se habla de un impacto de bala de fuego en la espalda.
Familiares y activistas por los derechos de los pueblos originarios exigen que se informe dónde se encuentran de Roberto y Lucas Frías, y que se informe inmediatamente su situación de salud. Temen que no esté recibiendo atención médica y que haya sido torturado: “Roberto es una autoridad no reconocida. La policía lo ha marcado y lo persigue. Desde su liberación en julio, Roberto vive escondido y con temor por su vida. Hoy estamos desesperados, no sabemos qué paso”.
Durante la noche la policía patrulló los barrios y continuó disparando contra los pobladores. Aún que no hay información precisa. Varios vecinos y vecinas pudieron observar la detención de al menos dos personas. La «cacería» bajó su intensidad, «porque a las dos de la madrugada comenzó a llover y no pueden entrar».
La Gremial de Abogados denunció la falta de comunicación, que garantiza la impunidad represiva sobre los wichí y que en los constantes operativos represivos son comunes las detenciones arbitrarias a menores de edad, que incluyen golpizas y armados de causas. “Hay decenas de procesados con pedido de captura que no saben cuál es su situación. Entre ellos menores de edad”, denuncia la gremial.