23/02/2005

Toma de tierras del MTR La Dignidad

35 familias mantienen ocupado un terreno en Piedrabuena y Castañares, Villa Lugano, desde el 14 de enero pasado. La mayoría de los ocupantes pertenecen al Movimiento Teresa Rodríguez «La Dignidad»(MTR-LD), que en el momento mismo de la toma exigieron una solución inmediata al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. A partir de allí, grupos de punteros políticos de la zona están llevando adelante campañas difamatorias, con marchas y una radio abierta, para lograr la expulsión de las familias del terreno.


Unas 35 familias pertenecientes al MTR «La Dignidad» ocupan desde el 14 de enero un terreno de 100 metros de largo por 10 de ancho, en Piedrabuena y Castañares, Villa Lugano. «Luego de vivir durante tres días a la intemperie pudimos establecernos con algunas casas precarias», sostiene Lidia, una de las vecinas del lugar.

Una vez instalados, desde el movimiento exigieron una solución al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires quién mandó representantes al terreno, de propiedad fiscal, e hizo una oferta inicial de 3.600 pesos para que cada una de las familias acceda a vivir en habitaciones de hotel. Los vecinos rechazaron esta propuesta por considerarla una solución provisoria y no de fondo (sólo podrían subsistir un año en el hotel) y además sabiendo la falta de habilitación municipal en estos lugares como las condiciones de hacinamiento a las que están expuestos.

Una segunda oferta consistía en la reubicación de las familias en otros terrenos, con la entrega de 3.600 pesos para cada una y la posibilidad de acceder a materiales para la autoconstrucción de viviendas, en este caso un módulo de 4×4 o 5×4. Pero llegó la interpelación al Jefe de Gobierno por la masacre de Cromagnon: «A partir de ahí, no tuvimos más respuestas concretas, nos dijeron que hasta que no se defina la continuidad de Ibarra, no tendríamos una solución definitiva para nuestros problemas de vivienda», dice «Mapu», uno de los referentes del movimiento.

Por otra parte, desde los primeros días de la toma, los ocupantes han sufrido todo tipo de agresiones por parte de grupos vinculados al punterismo político: «La organización «Lugano en marcha», perteneciente a una rama del Partido Justicialista, se ha instalado aquí con el nombre de «Piedrabuena en pie». Esta organización se caracteriza por sus manejos punteriles en la zona y por su funcionamiento como patota política.Ellos intentan persuadir a los vecinos para intentar echarnos,llevando adelante marchas y hasta sostienen una radio abierta los sábados que utilizan para lograr desacreditarnos», expresa «Mapu». Siguiendo con el tema, Ramón, otro de los vecinos, afirma: «Cuando llegamos, esto estaba abandonado, había ratas y toda clase de bichos, nosotros lo limpiamos y lo mantenemos de la mejor manera posible».

El terreno está ubicado al lado del Barrio Bermejo, una villa miseria lindante con la Avenida General Paz y frente al barrio Piedrabuena. Los vecinos le dieron el nombre de «Barrio obrero» y según el MTR-LD se proyecta para un futuro cercano la construcción de varios emprendimientos comunitarios en la zona.

Por último, sobre un alambrado contiguo, están colgadas algunas banderas de protesta por parte de «vecinos» molestos con la toma de tierras: «Ibarra, el Barrio Piedrabuena no es una cloaca, llevate la mierda a tu casa», dice una de ellas en clara alusión a los ocuopantes.

La causa le corresponde al Juzgado Federal Número 4, a cargo del Dr. Torres.



0 comentarios

1000/1000
Los comentarios publicados y las posibles consecuencias derivadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Está prohibido la publicación de comentarios discriminatorios, difamatorios, calumniosos, injuriosos o amenazantes. Está prohibida la publicación de datos personales o de contacto propios o de terceros, con o sin autorización. Está prohibida la utilización de los comentarios con fines de promoción comercial o la realización de cualquier acto lucrativo a través de los mismos. Sin perjuicio de lo indicado ANRed se reserva el derecho a publicar o remover los comentarios más allá de lo establecido por estas condiciones sin que se pueda considerar un aval de lo publicado o un acto de censura. Enviar un comentario implica la aceptación de estas condiciones.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Ir arriba