Subtes: «La voluntad de diálogo no está en discusión»
En conferencia de prensa en el Hotel Bauen, los delegados de las líneas de subterráneo y del premetro ratificaron los paros del servicio en forma parcial para el lunes 7 y el martes 8, en una medida que apunta al reclamo salarial y a la seguridad de los trabajadores y de los usuarios.
A las 12 del lunes en el Hotel Bauen se inició la conferencia de prensa, propuesta por los trabajadores de las cinco líneas de subte y del premetro, para ratificar el plan de lucha y dejar en claro los motivos que lo originan.
«Desde el 2002 se ha dejado de hacer el mantenimiento general de trenes. Sólo se hace el mantenimiento de emergencia, no el preventivo», explicó el delegado de la línea D, Néstor Etcheto. Es decir que, por ejemplo, no se realiza la preservación adecuada de los rieles, lo que podría ocasionar un descarrilamiento de los trenes.
Cabe recordar que en una jornada anterior, Néstor Segovia, de la línea C, precisó datos sobre esta situación: «Hay rieles rotos en la estación Moreno, 24 coches parados, las formaciones tienen parches en las carrocerías y los asientos de la línea D están todos partidos. Desde hace cuatro meses no se compran carbones para los motores de la línea B ni se lubrican los coches. Además, los vidrios frontales de los coches están empañados, por lo que dificultan la visualización de las señales y se corre el peligro de descarrilamientos».
Los trabajadores del subte se preguntan cómo es posible que si el subsidio estatal llega casi a los 60 millones de pesos anuales, Metrovías no sólo no incrementó sino que redujo los costos de mantenimiento, poniendo en peligro a trabajadores y a usuarios. «La empresa no sólo no aporta un centavo sino que se apropia de los subsidios estatales», se afirmó en la conferencia.
Por otra parte, y luego de que desde Metrovías se sostuvo que el sueldo mínimo fuera de 1.236 pesos, se aseguró la complicidad del estado porque «los recibos de sueldo están en el Ministerio de Trabajo y muestran los 681 pesos que cobra un empleado como ingreso mínimo». Y se recordó el paro anterior: «Tuvimos un gesto de buena voluntad con el gobierno: levantamos el paro para que el 18 de enero la empresa trajera una propuesta, pero no lo hizo. La empresa ha querido desarrollar esta protesta», aseguró Roberto Pianelli, delegado gremial de la línea A. El reclamo es un aumento salarial del 53% y la restitución del 2% del adicional por año de antigüedad.
A su vez Pianelli indicó que «la voluntad de diálogo por nuestro lado no está en discusión», pero que «las instancias de conciliación obligatoria ya fueron agotadas» y que «hoy por hoy tiene que decidir el gobierno, porque Metrovías es una concesión». El martes a las 15:30 se realizará una audiencia en el Ministerio de Trabajo. A partir de allí se decide si el paro continuará el miércoles.
Con respecto al «enojo» de los usuarios, se hizo hincapié en la responsabilidad: los paros fueron en escalera, incrementándose una hora por día, y no sorpresivos. Si se apeló a las horas pico fue porque no hubo respuesta de la empresa.
El lunes el plan de lucha se reanudó de 16 a 20 y de 23 a 3, y para el martes 8 será de 6 a 11, de 16 a 21 y de 23 a 4.