Comunicado de CORREPI en apoyo a los trabajadores de Gestamp
Difundimos comunicado de prensa:
La multinacional autopartista GESTAMP, ubicada en la localidad bonaerense de Escobar, comenzó por suspender a los trabajadores que se organizaban por mejores condiciones laborales, cuando las propias condiciones de explotación y el control por la burocracia sindical cómplice no bastaron para contener al activismo. A pesar de los aprietes y las persecusiones, los obreros no dieron el brazo a torcer y se plantaron en pie de lucha, denunciando que el motivo de las suspensiones era quebrar su organización. El repudio comenzó a expresarse con el estado de «asamblea permanente» y las medidas de fuerza que la base de los sectores combativos impulsó. La respuesta de la empresa fue aumentar las suspensiones y habilitar los despidos, sumándose éstos a la larga lista de los más de 400 despedidos y 12.000 suspendidos en la industria automotriz en todo el país.
Los obreros se plantaron, exigiendo la reincorporación a los 69 despedidos, y levantaron un acampe en los portones de la fábrica, con la convicción única de no irse de ahí hasta no haber reincorporado a sus compañeros. Como siempre, la triple alianza antriobrera se hizo presente a la orden del día: mientras que la empresa, con la complicidad de la patota del S.M.A.T.A., mandaba a amenazar a los trabajadores combativos, los gobiernos nacional y provinciales hicieron su aporte, militarizando la fábrica con la gendarmería nacional y la policía bonaerense.
Luego de tres semanas de lucha sosteniendo el acampe día y noche, los trabajadores decidieron dar un paso adelante y tomar la planta para obtener una respuesta. La fuerza de nueve trabajadores despedidos que lograron apostarse en un puente grúa a 30 metros de la superficie el martes 27 por la mañana, fue más grande que los intentos por impedírselo de un centenar de efectivos de las fuerzas represivas del estado, la burocracia sindical y la gerencia de la empresa. La militarización se duplicó, la lucha también.
Mientras que los guardias del orden del gobierno intentan desalojar a los compañeros con «hombres araña» colgándose del techo, negándoles el alimento y la bebida que queremos hacerles llegar y amenazándolos permanentemente, la solidaridad de clase se expresa en la periferia de la fábrica, a donde van llegando todos los que luchamos y nos organizamos contra la política de la triple alianza antriobrera que quiere hacernos pagar el ajuste con represión.
El desalojo puede ser inminente. Mientras tanto, los compañeros siguen ahí. Como sea que se desencadene la situación, nosotros
tenemos que estar ahí: ¡ni un paso atrás!
¡Viva la heroica lucha de los compañeros despedidos!
¡TODOS A GESTAMP!
¡CONTRA LA REPRESIÓN: ORGANIZACIÓN Y LUCHA!