Artesanos reclamaron frente a la casa de Telerman
Artesanos de la feria que funciona en la Plaza Cortazar del barrio de Palermo se concentraron el viernes frente a la casa del Jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Terlerman. Se pronunciaron en contra del proyecto del gobierno de la Ciudad de trasladar la feria a otro lugar. El ejecutivo porteño intenta realizar obras de enrejado. Junto a ellos, un grupo de vecinos también exigieron la preservación del espacio público.
Consecuente con el proyecto de transformar a la ciudad de Buenos Aires en un centro de atracción turístico, el gobierno porteño intenta trasladar a los artesanos de la plaza Cortazar hacia otro lugar, hecho que resisten los feriantes. Ellos funcionan en plaza Cortazar desde hace cinco años cuando, producto de la crisis, como muchos otros salieron a hacer de la calle su lugar de trabajo. Desde entonces han realizado innumerables gestiones para legalizar su situación. Un intento de desalojo y numerosas trabas burocráticas fueron las únicas respuestas obtenidas hasta el momento por parte de las autoridades.
Aproximadamente un centenar de personas se reunieron frente a la vivienda ubicado en Niceto Vega 5243, en el barrio de Palermo. Allí tiene su domicilio el jefe de gobierno, Jorge Telerman. La defensa de la fuente de trabajo fue la principal exigencia al funcionario por parte de los feriantes ya que un posible traslado determinaría el final de esta feria.
«El gobierno propone el traslado de la feria al pasaje Darwin, entre Niceto Vega y Cabrera. Para nosotros es imposible trabajar allí porque es una zona descampada. Sólo están las vías del tren, la feria desaparece si vamos allí», señala Roxana, una de las voceras de los artesanos.
En abril del 2005 la legislatura porteña había votado la ley 1677 que creaba una comisión ad-hoc compuesta por representantes de la legislatura y del gobierno de la ciudad a los efectos de que «proponga normas que regulen las actividades artesanales y feriales». Mientras tanto la legislatura autorizaba prórrogas por espacio de 90 días para la continuidad de la feria. Recién el 1º de noviembre del 2006 comenzó a funcionar esa comisión. Durante las sesiones nunca se dieron respuestas concretas y sólo funcionó durante 4 sesiones; el viernes 24 de noviembre se reunió por ultima vez.
Martín Arce, unos de los delegados de los artesanos agregó lo siguiente sobre este punto: «el pasado 04/01/2007 el ejecutivo porteño vetó la ley 2168 (la prórroga votada el 23/11/2006) para plaza Cortázar pero promulgó la ley 2167 que es una prorroga para otras 12 plazas. Así llegamos a hoy, en donde luego de una reunión con el director del CGP 14E, Rodrigo Aivar, comenzamos a encontrar una definición a todo este asunto: o nos vamos por las buenas mediante una negociación con el ejecutivo porteño o tapiarán la plaza por obras. Estas son las respuestas que hoy nos da el Gobierno de la Ciudad; una prórroga vetada, un diálogo cerrado y una postura de ellos que apunta al «aceptás lo que te propongo o no hay nada».
Oídos sordos y amenaza de desalojo
Los artesanos junto con vecinos presentaron en la legislatura un proyecto de «peatonalizar» la plaza para conservar la fuente de trabajo y el espacio público, pero el gobierno empecinado como está en su propósito, no los escucha. Inclusive existe la seria posibilidad de que haya un nuevo intento de desalojo. El 19 de abril del 2005, en un operativo de la Guardia de Infantería, se intentó expulsar a los feriantes pero éstos resistieron con el apoyo de vecinos y algunas organizaciones.
Ante esta amenaza latente, Roxana Sposaro sintetizó la combatividad de los artesanos de Plaza Cortazar: «De esta feria depende nuestra fuente de trabajo, por eso vamos a estar en asamblea permanente. Queremos ir para adelante, organizarnos con los vecinos y organizaciones para resistir. De la zona no nos vamos a ir».
Los acompañaron en su reclamo el diputado nacional Carlos Tinnirello, vecinos de Palermo y organizaciones políticas de izquierda.