Metropolitano continúa con la persecución gremial: hay otro trabajador despedido
Hasta el lunes, Omar Merino trabajaba en el sector de limpieza de la estación de trenes de Constitución e integraba la lista Bordó, opositora a la actual conducción del sindicato de ferroviarios. Merino es el tercer trabajador despedido por reclamar mejoras en las condiciones laborales. La empresa y el gremio continúan así con la persecución política que ya había tenido como manifestaciones más concretas los despidos de Alberto Caorsi y Marcos Luna.
La empresa de trenes Metropolitano (ex línea Roca) echó el lunes a otro trabajador por causas políticas. Omar Merino es el tercer empleado despedido por reclamar mejoras en las condiciones laborales, sumándose así a Alberto Caorsi y Marcos Luna.
Hasta el lunes, Merino trabajaba en la estación Constitución e integraba la lista Bordó, opositora a la actual conducción de la Unión Ferroviaria. La UF es el sindicato que agrupa a los boleteros, empleados administrativos, de evasión y de limpieza, de todo el país. La Bordó es la lista que le disputa el sindicato en la ex línea Roca.
«Cuando entré, trabajaba en el sector de evasión. Ahí a menudo sufríamos insultos e incluso agresiones físicas por parar a los que querían pasar sin boleto. Además las instalaciones donde descansábamos eran un desastre, caminaban ratas… Como con mis compañeros no nos sentíamos representados por el cuerpo de delegados que había, mostramos nuestra disconformidad haciendo petitorios para que mejoren las condiciones de trabajo: que pongan seguridad, que las instalaciones estén limpias…», manifestó en diálogo con ANRed.
Para desarticular estos reclamos, la empresa usó un recurso aún más antiguo que los trenes: lo cambió de sector y así Merino fue a parar a limpieza. El siguiente paso fue iniciar su política de sanciones. «Hace un año y medio, para las últimas elecciones del sindicato, ya habían intentado intimidarme con suspensiones. Después de ahí siguieron con sanciones totalmente arbitrarios -relató Merino- y hoy (por el lunes) recibí la carta a documento».
La causa que dio la empresa para despedirlo fue que Merino estaba «conversando en sus horas de trabajo», algo que es frecuente en cualquier labor, pero que es usado como estrategia para amedrentar a los trabajadores que participan en reclamos o protestas.
Metropolitano responde de esta forma a los cuestionamientos de un sector de los trabajadores y de distintos movimientos sociales, que vienen denunciando las deficiencias en el funcionamiento de los trenes y las pésimas condiciones laborales a las que son sometidos.
Las protestas continuarán el lunes 15, desde las 17.30 horas en Constitución para reclamar la reincorporación de los tres trabajadores despedidos y el mejoramiento del servicio.