5 años sin Spinetta, honor y gratitud
8 de febrero de 2012, para muchos, será uno de esos días inolvidables. Ese verano de 2012, la noticia impactó. No era una noticia más, son esas noticias que quedan grabadas en la memoria. Nos acordamos qué, cómo y dónde nos enterábamos. A sus 62 años, el maestro Luis Alberto Spinetta había fallecido. Por Julieta Sanow para Corriendo La Voz
Amanecía gris
Comenzaba el 2012, y Spinetta era internado en la clínica CEMIC de Saavedra para someterse a una intervención quirúrgica. Fue operado por una «perforación intestinal” causada por divertículos. Varios días en terapia intensiva pasaron y su salud se deterioraba aún más.
8 de febrero de 2012, para muchos, será uno de esos días inolvidables. Ese verano de 2012, la noticia impactó. No era una noticia más, son esas noticias que quedan grabadas en la memoria. Nos acordamos qué, cómo y dónde nos enterábamos. A sus 62 años, el maestro Luis Alberto Spinetta había fallecido.
Empezar a descubrir el mundo, sin prestarle mucha atención
Durante mi infancia, gracias a mis viejos, Luis Alberto estuvo latente en mi oído. Lo más recordado en esos viajes en auto es ese disco homónimo de Almendra. Claro, con pocos años de edad, el arte de tapa era todo un descubrimiento, y ese primer LP me hipnotizó. Con su muchacha ojos de papel inundando los viajes en familia, su melodía se hizo habitual.
Erróneamente, me equivoqué. Pasaron los años y me olvidé de Luis Alberto. Pase de enamorarme a desestimarlo. Luego de varios años, retomé su obra nada más y nada menos que con la magia de Pescado Rabioso y su disco Desatormentándonos. Sin pensarlo, fue el punto de quiebre. La revolución hecha canción y comenzaba a prestarle atención al mundo Spinetta. Comencé a degustarlo, a incorporarlo, a DISFRUTARLO. Porque al escuchar al Flaco, y razonar cada una de sus palabras la actividad interna se activa y el estado de placer, goce y disfrute aparece.
«Yo quería hacer un grupo más violento, una música aún más violenta que el segundo disco de Almendra»¦ Con Pescado intenté romper la ternura y el eje sensible de Almendra»¦ Había partido de una música esencialmente ciudadana, tanguera, con reflejos de bossa-nova, con aires de jazz e influencia de Piazzola, y ahora me rebelaba contra eso creando riffs»¦ Creo que fue una etapa medio punk”. (Luis Alberto Spinetta)
Bien lo menciona el Flaco en esta declaración, su versatilidad era admirable. No solo en lo musical. Influenciado por grandes filósofos y poetas, su poesía se volvía obra perfecta. Uno de ellos fue Rimbaud. Este intelectual con una creativa obra literaria a cuestas, justamente manifestaba que «el poeta debía hacerse vidente por medio de un largo, inmenso y racional desarreglo de todos los sentidos”, y en esto coincidirán, Spinetta lo logró.
Recordar al Flaco es, en cualquier modo, recordar a un artista en la complejidad de su permanente actitud creativa, es recordar su sencillez, humildad y hasta sus enojos cuando la industria cultural pretendía invadir y pegar fuerte en su entorno.
El grito de gracias
«El disco Artaud fue el primer eructo después de que uno se toma un Uvasal tras haber comido y bebido a mansalva.La primera huella de la lucha del anticuerpo contra la infección.Fue el antídoto al sufrimiento, el antídoto al art noveau, al art déco, a la moda, a las drogas, el antídoto a la promiscuidad sin sentido” (Luis Alberto Spinetta).
Sin dudarlo, el grito de GRACIAS es Artaud. No solo por lo sublime de la obra sino por la intimidad de la misma. El artista desnudándose ante el mundo, estado pleno y liberador, llegó a impactar y sacar a luz los sentimientos más radiantes y oscuros del ser. Única e irrepetible, quedará siempre en mi colección para ser heredada por quien lo merezca.
A 5 años del fallecimiento del Flaco, pido disculpas a los lectores por ser una nota íntimamente personal y a vos Luis Alberto llegar tardíamente a descubrir tu mundo. GRACIAS.
#MemoriaViva
«He tratado de corregir lo irreparable en forma de canciones predestinadas al silencio y uno nunca lo consigue por completo. Y allí, donde se decae, surge la inspiración de todas estas almas, almas de cuarzo, luminosa, iridiscente, lejana y cercana a la vez. Almas que un mañana abrazaré con todo, lejos de éste mundo que a veces luce ridículo” Luis Alberto Spinetta.