FIFA: La corrupción detrás del Circo
Tras las detenciones de seis altos cargos dirigentes de la FIFA, finalmente se confirmó lo que hace mucho tiempo se sospechaba: la corrupción es una práctica naturalizada por detrás de las decisiones del órgano máximo que aglutina las ligas del futbol Mundial. Por ANRed.
Compras de votos, desvío de fondos, sobornos y otras prácticas de corrupción se volvieron moneda corriente dentro de la FIFA. La situación era un secreto a voces, pero ahora se vino a la luz lo que todos sabían.
Por esa razón Joseph Blatter, tras haber sido reelecto para su séptimo mandato como presidente de la federación, lugar que ocupa desde 1998, decidió renunciar dos días después de haberse consagrado la elección.
¿Decisiones compradas o casualidades de la vida?
Las detenciones lideradas por el FBI en acción conjunta con la policía de Zúrich, evidenciaron el pago de sobornos y otros delitos financieros a través del sistema monetario estadounidense.
Según el FBI, el entramado de corrupción movía cerca de U$140 millones en pagos hechos para la manutención de contratos de transmisión televisivas y derechos de marketing de distintas competencias. Además, se evidenció la compra de votos para elegir sedes de competencias organizadas por la entidad desde el mundial de Alemania 2006.
Según se dio a conocer en una nota publicada por el periódico alemán Deutsche Welle, previamente a la competencia en el territorio bávaro, había quedado en claro que la federación alemana de fútbol (DFB) podía contar con el apoyo de las asociaciones europeas.
Pero, dado que Norte y Sudamérica respaldaban la candidatura sudafricana, Alemania necesitaba por lo menos cuatro votos de Asia. Y los obtuvo. ¿Por qué? En su libro «La mafia de la FIFA”, publicado en 2012, Thomas Kistner explicó que grandes empresas alemanas, como la gigante automotriz Daimler, invirtieron millones en países en los que había representantes del Comité Ejecutivo de la FIFA. Ejemplo de esto son los casi mil millones de euros que Daimler habría invertido en la empresa sudcoreana Hyundai. Casualmente, un hijo del fundador de Hyundai formaba parte en ese entonces del Comité Ejecutivo.
Crisis de credibilidad
La credibilidad del órgano fue tan afectada, que Blatter se vio obligado a renunciar, como un intento de salvar la imagen de la federación. Como él mismo clarificó: «La FIFA necesita una profunda restructuración, y este mandato no cuenta con la integridad del mundo del fútbol. Por eso, pongo mi mandato a disposición y, en el corto plazo, habrá un congreso extraordinario que elegirá a mi sucesor”.
El desafío de salvar la entidad no será tarea fácil para su sucesor. Ésta ya era una vieja preocupación del organismo. Tan esquiva es esta empresa para la FIFA que curiosamente el estreno de «United Pasions” (Pasiones Unidas), la película de la entidad futbolera, se dio coincidentemente una semana después del escándalo en Zúrich.
La producción, que costo cerca de 24 millones de dólares, que se estrenó en los cinemas norteamericanos semanas atrás, recaudó apenas unos US607 en los dos primeros días de presentación, según informó el sitio «The Hollywood Reporter”.
A todo esto ¿Qué pasa con Rusia 2018 y Qatar 2022?
El escándalo que sacudió el negocio del fútbol organizado a nivel internacional, puso en tela de juicio las designaciones de las nuevas sedes Mundialistas de Rusia 2018 y Qatar 2022. Pero, más allá del revuelo, las inversiones pautadas entre los estados petroleros y la FIFA, marcan la pauta de que la prioridad es que los Mundiales salgan como sea.
Claramente, el objetivo de colocar la competencia deportiva más popular del mundo (a nivel de seleccionados nacionales), en estas dos sedes, tiene que ver con el rédito económico. Será la primera vez en la historia que un país de Europa del Este oficie de sede, al igual que será la primera oportunidad que un país musulmán ostente la localía de la competencia.
Los números ya corren en las calculadoras de la FIFA y, lógicamente, fueron motivo suficiente para primar la designación de estos petro-estados, frente a otras potencias deportivas occidentales.
En su momento, la designación para el 2018 estaba en competencia entre Rusia, Australia y la postulación conjunta de España y Portugal; mientras que para 2022, los candidatos eran Qatar, Inglaterra y EEUU.
Cuánto le sale a rusos y qataríes esta apuesta futbolera. En el caso de Rusia, que cuenta con una liga de fútbol local competitiva, pero muy atrasada en la escena europea regional, la inversión necesaria para albergar el más grande espectáculo deportivo del mundo se estima será de unos 40 mil millones de dólares. Esta es sólo una predicción, ya que originalmente el gigante del BRICS pensaba invertir en infraestructura y servicios unos 20 mil millones. Pero teniendo en cuenta las cifras arrojadas por el balance económico de los Juegos de Invierno en Sochi 2014, el presupuesto podría alcanzar el doble de lo estimado.
Por su parte, Qatar inaugura una época en Medio Oriente: es el primer país de esta región en organizar el Mundial de Fútbol; y, a diferencia de Rusia, no cuenta con una estructura adecuada para semejante puesta deportiva. Sí tiene, obviamente, una billetera repleta de petrodólares que pondrá a disposición de la comunidad futbolera internacional.
Qatar, que posee las terceras mayores reservas de gas natural del mundo, prevé gastar más de 200 mil millones de dólares en infraestructura antes de que inicie el evento deportivo, incluidos 34 mil millones en un sistema de trenes y metro, 7 mil millones en un puerto y 17 mil millones en un aeropuerto. Los estadios costarán 4 mil millones, según el Ministerio de Economía y Comercio.
Pero, con una reducción en el superávit presupuestario (2014-2015) de 1.4 por ciento en comparación con el año fiscal anterior, debido a un aumento del 17 por ciento de los gastos en «proyectos clave”, según informó en su momento Qatar News Agency, el estado qatarí buscará una reducción en los gastos de construcción y acondicionamiento de infraestructura para el Mundial.
Escándalo FIFA con acento argento
Hace una semana, el empresario argentino Alejandro Burzaco se entregó ante las autoridades de una localidad en el norte de Italia, siete días después de que Interpol lo incluyera en una orden de búsqueda y captura.
El expresidente de la empresa argentina Torneo y Competencias es señalado de haber obtenido lucrativos contratos de derechos de transmisión de partidos de fútbol tras pagar sobornos millonarios a autoridades de los organismos regionales.
El empresario argentino está acusado de sobornar a las autoridades del fútbol regional.
Su nombre apareció en la orden de alerta roja emitida por Interpol en la que aparecieron los ex vice presidentes de la FIFA Jack Warner y Nicolás Leoz.
Los hermanos argentinos, Hugo y Mariano Jinkis, y el empresario José Marguiles también fueron solicitados por la policía internacional, completando la lista de los empresarios nacionales más famosos por estos días.