20/05/2015

«Eso es lo que he aprendido de ellos, que nunca debe uno callarse”

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El pasado domingo 17 de mayo, familiares de los 43 estudiantes normalistas desparecidos en México visitaron los estudios de Radio Zumba la Turba, en el marco de la Caravana 43 Sudamérica, en el que fue su segundo día en Argentina. Esta iniciativa, que recorrerá en estos días siete ciudades de tres países sudamericanos (Argentina, Uruguay y Brasil), busca difundir la realidad mexicana, la lucha que vienen dando las familias desde la desaparición de sus hijos el 26 de septiembre de 2014 y la actitud del estado mexicano. Su objetivo es romper las fronteras, tanto políticas como mediáticas, que intenta tender el estado mexicano para cerrar la causa por la desaparición de los jóvenes, denunciar que no hay pruebas de la muerte de sus hijos y continuar exigiendo su presentación (aparición) con vida. Por Radio Zumba La Turba (RNMA) / Imágenes: Mucho Palo Noticias / Imagen de tapa: Colectivo Manifiesto.


Realizamos una extensa entrevista en la que, atravesadxs por el dolor y la emoción, pero al mismo tiempo por la posibilidad del encuentro, una madre, un matrimonio y un joven estudiante sobreviviente compartieron las circunstancias que han vivido durante los últimos ocho meses, desde el ataque en la ciudad de Iguala que dejara a tres estudiantes muertos, uno en estado vegetativo, y cuarenta y tres desaparecidos.

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Debido a que entendemos que es imprescindible respetar su relato, incluso en los detalles, es que compartimos textualmente sus palabras. Como insisten en repetir: «No es una elección, es la necesidad la que ha hecho que tengamos que salir afuera de México para contar lo que pasó”.


* Audio de la entrevista *

* Video de la entrevista *


Un sobreviviente de Ayotzinapa nos cuenta lo que pasó

Por su extensión, enviaremos el registro de la entrevista en tres partes. En esta primera parte, luego de darles la bienvenida, Francisco, sobreviviente de Ayotzinapa, relata lo sucedido en la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014.

Natalia (Zumba): Buenas tardes, en esta cálida tarde otoñal desde radio Zumba la Turba en la Red Nacional de Medios Alternativos, estamos «bienviniendo” a los y las compañeras que vienen a compartir su experiencia desde México. Ellos son familiares de los 43, un número que se ha convertido en todo un símbolo en América Latina y el mundo. Decidimos, les pedimos que compartieran esta media hora con nosotras, en los estudios de nuestra radio, una radio que nació al calor de las luchas y resistencias de nuestra ciudad y nuestro país y que por definición está abierta y hermanada y a la espera de apoyar todas las luchas en el resto de América Latina. La lucha por los 43 la hemos sentido muy fuerte también desde acá. Para la RNMA desde los estudios de Zumba la Turba les damos la bienvenida, junto a nuestra querida compañera Fabiana Bringas.

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Fabiana Bringas: Hola Natalia, muy emocionados también desde ayer, que llegaron los familiares de la escuelita de Ayotzinapa, un sobreviviente de esta violencia del estado que se está ejerciendo de esta manera tan fuerte en México, conmovidos por sus palabras, porque ya hemos tenido 24 horas compartiendo con ellos, y vamos a tratar de trasladar el esfuerzo que han hecho para viajar hasta aquí. No es una elección de ellos, sino la necesidad la que ha hecho que tengan que salir a viajar fronteras afuera de México para contar lo que les pasó.

Natalia: Justamente van a estar conversando con nosotras Mario Cesar Gónzalez Conteras, Hilda Hernandez Rivera, Hilda Legideño Vargas (madre) Mario Hernández, Hilda Hernández, Hilda y Francisco, sobreviviente.

  Fabiana: También agradecemos al colectivo de organizaciones que han hecho posible la llegada de los padres de Ayotzinapa: la Federación de Organizaciones de Base, el Encuentro de Organizaciones, Piratas por Tierra Mojada, vecinos y vecinas de Villa La Maternidad y personas independientes que han colaborado en el esfuerzo de posibilitar este viaje. Que constituyen, además, la iniciativa de la Escuelita de Desaprendizaje Autónomo.

Natalia: Desde esa iniciativa y junto a otras organizaciones a nivel nacional que se propusieron colaborar en la difusión de lo que está sucediendo, entendiéndolo como una denuncia política necesaria que debe trascender las fronteras de México y a su vez exigir al resto de los gobiernos latinoamericanos que tomen una posición clara en relación a lo que está pasando en México.

La noche del 26 de septiembre

 Fabiana: Bienvenidos nuevamente, nos alegramos muchísimo que estén aquí. ¿Quién puede recordarnos exactamente qué sucedió el 26 y 27 de septiembre del año 2014 en esta escuela, denominada escuela normalista, donde se forman maestros rurales que después volverán a educar a sus comunidades? ¿Qué pasó ese día, Francisco, ya que desgraciadamente te tocó ser testigo de lo que sucedió?

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Francisco, sobreviviente de Ayotzinapa: En México se ha corrido todo lo sucedido de los hechos de la noche del 26 y de la madrugada del 27, es lo que venimos a Argentina a difundir, la voz que sienten, la voz que tiene Ayotzinapa, el dolor, la rabia, la desesperación de tener a nuestros hermanos ya de regreso.
La noche del 26 de septiembre fue un crimen de estado, todos lo sabemos y queremos que se haga justicia. Los compañeros salieron a las cinco de la tarde a hacer una actividad de «boteo», no sé cómo le nombran aquí, es para recolectar fondos para actividades de la misma escuela que realizamos, pues hora sí seguidamente, que el estado sabe las actividades que nosotros hacemos como normal rural en Guerrero.

Fuimos a la ciudad de Iguala a recolectar fondos, y llegamos a lo que es en la entrada, un pueblo conocido como Huitzuco, parte del municipio de iguala donde se hace la actividad de recolectar fondos.

Como a las siete y media de la noche los compañeros ya se iban a regresar para la Normal, habían terminado de realizar la actividad de recolecta de fondos, pero fueron a agarrar la vuelta por el centro de la ciudad de Iguala para entrar hacia el periférico y regresarse ya para la Normal.

Ahí fue, cuando los compañeros iban en media ciudad, que llegaron policías municipales en patrullas, disparándoles, directo a los autobuses, hacia los compañeros.

Se bajaron compañeros, a decirles que éramos estudiantes, que no tenían porqué estar disparando que ya se iban a ir, no más iban a entrar hacia el periférico y salir, regresarse. Los policías se retiraron.

Después ya más adelante, para entrar al periférico, le atraviesan una patrulla municipal sin policías arriba, y los compañeros del primer autobús se acercaron a la patrulla para hacerla a un lado y permitir el paso, pero cuando se bajaron unos compañeros en el momento de llegar a la patrulla fue cuando se arriman los municipales a dispararles. Llegaron policías de diferentes lados, en patrullas, unos andaban corriendo, tirando, y fue cuando le dan al primer compañero, que hasta ahorita se encuentra en vida vegetativa, en estado de coma. Le dieron el impacto en la cabeza, al compañero Aldo Gutiérrez, y le dejan herido a otro compañero que le dan en el brazo.

Tardó como una hora disparando, golpeando a los compañeros, estaban disparando en el primer autobús y es cuando se bajan los municipales y rodean el tercer autobús, eran tres autobuses. Rodean el tercer autobús, apuntando y bajando a los compañeros, a los 43 que venían en el tercer autobús. Bajándolos, golpeándolos, subiéndolos a las patrullas como ellos querían. Y todavía les gritaban, les decían palabras, eran parte de que nosotros nos lo habíamos buscado, que nosotros tuvimos la culpa, cuando solamente iban a dar la vuelta para ir a retirarse a la normal.

En el primer autobús todavía seguían las balas, seguían los disparos de armas de alto nivel, que solamente se pueden usar en guerra en las leyes mexicanas, no son para atacar estudiantes, para atacar a gente inocente.

Después que se llevaron a los 43 compañeros, los policías se retiraron.

El segundo ataque: en la rueda de prensa

Francisco: Llamamos a los compañeros de la Normal para avisarles que estaban atacando, que fueran a apoyar. Llegaron los compañeros a apoyar, y también llegaron medios de comunicación para ver qué había pasado.

Estábamos allí presentes, como a las once de la noche, ya se habían llevado a los heridos al hospital, estábamos esperando a Derechos Humanos para levantar el acta, decir qué hacía pasado, qué había ocurrido.

ayotzinapa-5.jpg Ya como a las doce y media, los compañeros de la Normal estaban haciendo una rueda de prensa para informar ante los medios lo ocurrido. Y como a mitad de la conferencia que estaban dando, llega una camioneta roja, sin logotipo, sin nada, pero atrás venían los municipales con ellos, resguardándolos. Fue cuando se bajan nuevamente y nos empiezan a disparar, así empezaron a tirarnos directamente. Fue el segundo ataque, se podría decir. Fue cuando matan a dos compañeros, el compañero Julio César Ramírez Nava y el compañero Daniel Solís Gallardo.

 Fabiana: O sea que fue un operativo muy grande.

Francisco: Tardó el primer ataque, teniendo allí un batallón cerca de militares como a 30 minutos, nunca aparecieron, o aparecieron ya hasta tantas horas después. Fue un ataque de los municipales, o sea, qué íbamos a esperar de las fuerzas policíacas que nos fueran a apoyar, o que nos fueran a auxiliar, pues, nada.

  Fabiana: En un primer momento en los medios de comunicación se habló de un «enfrentamiento». Era imposible, porque ustedes venían de hacer una colecta, son estudiantes y estaban absolutamente desarmados.

Francisco: No fue un enfrentamiento como el estado mexicano empezó manejar ante los medios, como Televisa, una empresa que siempre nos ha venido atacando, que está vendida por el estado. Fue lo que manejaban, que se están atacando normalistas, mencionaron que hasta con piedras estábamos atacando nosotros. Pero aunque hubiéramos estado atacando con piedras, eso no se puede comparar con un cuerno de chivo, un R15, no se compara. Si hubiera sido así, pero no fue así, nosotros veníamos de la actividad, ya nos íbamos a retirar, cómo es posible que siendo estudiantes nos quieran achacar armas, nos quieran achacar un enfrentamiento. No es, pues, solamente para desviar la atención ante la sociedad mexicana, y que se desconcentre el apoyo que nos han venido dando.
Ahí seguían disparando, fue cuando dejan grave a otro compañero que le dan un balazo en la mandíbula. Yo cuando escuché los disparos lo que hice fue correr, esconderme hacia el autobús y después regresar. Ya cuando quise regresar porque miramos que cayeron compañeros pero no podíamos hacer nada, aunque quisiéramos, las balas no nos permitían. Lo que hicimos fue salvarnos como podíamos, unos nos tiramos al suelo, nos levantábamos, corríamos, por parte y otra vez al suelo.

Estaban de cacería aquellos municipales que participaron, se puede decir así.
Corrimos, llegamos a un callejón donde no había salida, después nos volvimos a regresar, esperamos allí y cuando íbamos corriendo hacia la otra cuadra, fue cuando cae otro compañero que le dan en la mandíbula. Fue cuando lo levanta un compañero, Omar, lo llevábamos cargando, corriendo hacia el hospital, preguntábamos donde había una clínica u hospital cerca para que lo atendieran y una señora nos dijo que como a tres cuadras estaba una clínica particular. Allí fue donde lo llevamos, tocamos y no nos quería abrir el doctor de ahí, porque no era su responsabilidad que no sabía ni cómo estaban las cosas. Nosotros le decíamos que éramos estudiantes y que nos habían disparado los municipales, que nos hiciera el favor de atendernos, o que nos abriera las puertas para alojarnos ahí. Nos abrió el doctor, nos dice pasen, pero nosotros no vamos a atender a nadie, a nadie, no queremos que sea después nuestra responsabilidad el tenerlo aquí. Quédense si quieren, nosotros nos salimos. Pero antes de que saliera, lo que hizo fue llamar al Batallón 27, y avisar que nosotros estábamos ahí.

El rol del Batallón 27 de infantería

Francisco: Fue cuando por primera vez llegan los militares de la infantería, del 27, unas cuatro o cinco horas después de los hechos principales que habían ocurrido. Todavía, llegaron, abrieron la puerta a patadas, y dijeron qué están haciendo aquí, cortaron cartuchos conforme llegaron, pegándole a algunos el cañón en el pecho, a otros los tiraron en el suelo, les quitaron cartera, celular, a todos nos quitaron el celular. Los pusimos en una mesa.

Al compañero que estaba herido lo habíamos subido al segundo piso para que cuando vinieran los militares nos entregábamos nosotros y que él quedara ahí, con alguien para que lo llevara al hospital. Pero luego se subieron al segundo piso los militares, también lo bajaron a él. El compañero sangrando, nosotros les decíamos que lo atendieran pues, que llamaran a una ambulancia para que lo ayudaran y los militares no hacían caso. Tardaron ahí dos horas con nosotros, como a las cuatro y media llaman a la ambulancia, ya cuando se iban a retirar. Fue cuando un compañero les dice que porqué no llamaban y ellos decían que no, que si éramos tan hombrecitos que nos aguantáramos, que era cosa que nosotros nos habíamos buscado, que éramos unos vándalos, que por eso nos pasaba esto. Nos tacharon como ellos quisieron, los militares. Cuando le sonaba el celular de cualquiera de nosotros, contestábamos, pero ellos nos decían que contestáramos en voz alta, y nos preguntaban cómo estábamos -nuestra familia-, y ellos nos decían «díganles que están bien» y dónde están, diles que andas corriendo buscando auxilio. Ellos nos decían qué íbamos que contestar.

Ellos se retiraron, llamaron a la ambulancia y nos dejaron a nuestra suerte.

  Natalia: O sea, en general, los sobrevivientes quedaron a la deriva, después de estos ataques el ejército tuvo esta aparición, se retiró y quedaron ustedes.

Francisco: Cuando se retiraron los militares, recuerdo que nos dijeron: «compas, nosotros ya nos vamos. Si les pasa algo, ya no va a ser nuestra responsabilidad. Ustedes salven su pellejo como puedan”. Palabras de militares, palabras de aquellos que defienden la patria, de aquellos que defienden a la sociedad. Chinga, en qué país, en qué mundo estamos viviendo. Que no nada más en México se vive, esa situación.


«Tenemos que salir al extranjero para difundir lo que estamos viviendo»

En esta segunda parte de la entrevista, Hilda Legideño, Mario González e Hilda Hernández explican el porqué de la Caravana 43 Ayotzinapa y denuncian las irregularidades de la investigación oficial.

 Fabiana: ¿Qué están haciendo aquí en Argentina Hilda?

ayotzinapa-6.jpg Hilda Legideño: Desgraciadamente, en México ya el gobierno vimos que no nos ha atendido, no ha buscado a nuestros hijos. Ahora tenemos que salir al extranjero para difundir la problemática que estamos viviendo, porque ya el gobierno no atiende, el 27 de enero dijo que el caso ya estaba cerrado. Así que desde ese momento, ya el gobierno no nos ha abierto la puerta, al contrario, ya para ellos ya dieron su versión histórica, pero nosotros como padres no la aceptamos. No la aceptamos porque hay muchas irregularidades en la investigación. Así que después tenemos que salir a difundir todo lo que está sucediendo en México.

ayotzinapa-7.jpg El gobierno dice que el caso Ayotzinapa es un caso aislado, desgraciadamente no lo es. Porque hay más de 30 mil desparecidos, y la mayor parte de las desapariciones forzadas han sido en el mandato de Enrique Peña Nieto. Así que nosotros como padres tenemos que buscar la manera de cómo encontrar a nuestros hijos, así tengamos que viajar a otros lugares para difundir, pues lo vamos a hacer.
Ese es el motivo que nos trae a otros países.

«Nuestra lucha es por encontrar a nuestros hijos y para que ya no siga ocurriendo»

 Natalia: ¿Qué paso con la sociedad, el pueblo? Ustedes han sido muy claros con la denuncia de que el responsable fue el estado, ¿cómo fue la respuesta del pueblo mexicano?

Hilda L.: El pueblo se ha solidarizado con nosotros, porque también tienen hijos. Y al ver que esto está ocurriendo en México, pues por eso se han solidarizado, porque también tienen el temor de que sus hijos desaparezcan. Nuestra lucha es por encontrar a nuestros hijos y para que ya no siga ocurriendo. Toda la ciudadanía nos ha apoyado y esperamos seguir contando con el apoyo de todo el pueblo mexicano.

 Fabiana: Han hecho un sinnúmero de marchas de intervenciones, todos los meses se reúnen en carreteras, en ciudades, incluso en medios de comunicación donde han participado en tomas de medios de comunicación. La intriga que tenemos nosotros desde aquí, cuando no conocemos el contexto, la realidad política social y económica mexicana, nos llama la atención que ustedes desde un principio fueron muy claros en señalar «fue el estado», «vivos se los llevaron, vivos los queremos», ¿por qué?

Hilda Hernández: Porque como dice mi compañera, en sus investigaciones que ha hecho nuestro gobierno mexicano no concuerda con lo que dice, con lo que hemos visto y estamos viviendo. Ellos se basan en cosas, por decirlas, pero no porque ya las investigaron. Y nosotros sí podemos decir que las investigaciones que llevan los peritos argentinos que tenemos, hasta ahorita, donde llevan ellos la investigación, ha sido nula, o sea, negativo, a lo que ha dicho este gobierno mexicano. O sea, no… y es por eso que más coraje nos da. Por las mentiras que ellos sacan, por querer quedar en bien. Por eso es que nosotros insistimos en que nuestros hijos están vivos.

 Fabiana: Tenemos que recordar que ha estado trabajando el Equipo Argentino de Antropología Forense en México en la investigación, de manera muy seria, porque el gobierno les quería tirar pruebas falsas. El EAAF sacó un comunicado muy claro en el que decía que no les constaba el origen de las pruebas que les entregaba para analizar la Procuración.

Las mentiras del gobierno

 Natalia: La sensación es que el gobierno mexicano está muy apurado en cerrar el caso, porque a nivel internacional, es una pregunta en el mundo dirigida al estado mexicano y a Peña Nieto. Y por otro lado, en lugar de cerrarse la investigación, en la búsqueda que con todo el coraje y fortaleza han iniciado ustedes, lo que ha aparecido es un montón de otras situaciones similares que estaban acalladas. El dolor de encontrar otras fosas, con otros hijos e hijas, que pareciera que el estado no se pregunta quiénes son, tampoco. Lo de ustedes es una punta de lanza de la denuncia de una violencia que habla de muchos hijos e hijas que hace años que vienen siendo desaparecidos y asesinados en México. ¿Cómo ven ustedes la importancia de la lucha que están llevando?

ayotzinapa-8.jpgMario González: Lo que pasa es que en el transcurso de nuestro caminar, desde el 27 de septiembre, fuimos descubriendo tantas mentiras del gobierno, que de ahí empezaron la situación de que había la necesidad de tantas fosas que íbamos encontrando y tantos muertos, que nosotros exigíamos que se encontraran a los familiares de esas personas, que las estaban llorando. No sabían en dónde se encontraban. Entonces nos volvían el tiro el gobierno porque a nosotros nos lo quisieron entregar tres veces muertos, tres veces muertos, fosas, ahogados, y decapitados. Entonces de que la gente ahora se nos está uniendo, pues se está uniendo con fuerza de que también ellos quieren encontrar a sus familiares, es porque no tenían la oportunidad que hemos tenido nosotros, con el carisma, que hemos logrado con las marchas , con nuestros movimientos, con nuestro no cansancio, con nuestro no comer. Esa gente nunca tuvo la oportunidad que nosotros hemos tenido de poder enfrentarnos a un micrófono, que en nuestra vida habíamos tenido la oportunidad o el deseo de estar enfrente de un micrófono, que las circunstancias nos obligaron a hablar, porque es nuestra única arma.

Entonces toda esa gente, siempre lo hemos dicho, son 43 alumnos de Ayotzinapa, y son 43 hijos de nosotros. Es por eso, que siempre el gobierno nos ha atacado de distintas maneras. Ahorita, tú tocaste el tema de la bolsa que están negando los peritos argentinos, los forenses argentinos, que ellos no lo agarraron de donde estaba, del basurero de Colula, sino que se las entregó la Procuraduría General de la República, de la cual nosotros no confiamos en absolutamente nada. Y no nada más es no confiar, es que ellos se ganaron nuestra desconfianza. Desde Enrique Peña Nieto, que a nosotros nos empezó a mentir porque a él nos ofreció diez puntos: búsqueda internacional, búsqueda nacional, búsqueda con la mejor tecnología de la nación, miles de gendarmería, marinos, ejército… y de los cuales no nos cumplió nada. Los padres de familia iban a la búsqueda, y nada más les daban un paseo en helicóptero y nunca hubo la oportunidad de bajar a hacer una búsqueda verídica. O nosotros, como padres, tenemos que andar investigando puntos y dárselos a la gendarmería. Y ellos nada más iban, y que no había nada. Nada más nos sacaban a pasear, y esas eran sus búsquedas. Entonces yo no comprendo cómo en el estado mexicano no tenemos inteligencia, no tenemos la capacidad como para que ellos hagan su trabajo, no nosotros.

Tanto así que por no hacer su trabajo, se les fue de las manos y se les salió de control toda la gente que tenemos.

Enrique Peña Nieto siempre decía que éramos minoría. Ya les demostramos que no somos minoría, que somos mayoría. Que antes se reía, ahora está preocupado y demasiado preocupado. Entonces toda la situación es porque ellos mismos lo han iniciado, no nosotros. Al menos yo no quiero estar aquí, ellos me pusieron estar aquí. Y no es otra cosa más que siempre lo hemos dicho, queremos a nuestros hijos con vida porque no tenemos nada científicamente de lo contrario. Nosotros, en lo particular, yo digo que mis 43 hijos están vivos porque los antropólogos argentinos, con lo que reúnen del caso, con la verdad histórica, ellos llevaron adelante los primeros análisis y fueron huesos de vaca, huesos de gallina, y una mandíbula de una persona mayor.

ayotzinapa-9.jpg Todo esto se viene relacionando a que nosotros no creemos en absolutamente nada del gobierno y creemos que nuestros hijos están vivos. ¿Cuál es el motivo tan grande en que no dejen entrevistar al ejército, si supuestamente hace unos días nos habían prometido que iban a tener todas las garantías los expertos en búsqueda? ¿Cuál es el motivo de extender los expedientes en varios estados de la República, para que los antropólogos les cueste más trabajo? ¿Cuál es el motivo más grande de que no nos han entregado después de ocho meses… ya tuvieron 8 meses de maquillar las declaraciones de todos los detenidos, son 100 tomos, de las cuales nada más nuestros licenciados tienen 26. ¿Por qué no nos han entregado las otras 74?

Y todo eso, tenemos una entrevista y no tarda en venir el gobierno mexicano y contraatacarnos a donde nosotros vamos a decir la verdad. Porque siempre nos mandan una comisión adonde se van mis compañeros a difundir lo que es la verdad, y no tarda en llegar elementos del gobierno mexicano y enfrente a ustedes van a querer que nosotros platiquemos con ellos.

 Fabiana: ¿Cómo es el nombre de sus hijos?

Hilda H.: Yo soy Hilda Hernández, mi hijo es César Manuel González Hernández, de 22 años.

Hilda L.: Mi hijo es Jorge Antonio Tizapa Legideño, de 20 años.

 Fabiana: ¿Por qué ustedes señalan tan claramente que fue el estado?

Mario: Lo de que haya sido solo la policía municipal, no es cierto. Nuestros hijos estaban monitoreados por C4, que es la radio de la policía federal, de la policía estatal y del ejército. Desde que salieron de la escuela iban monitoreados por el C4, hasta llegar hasta Iguala. Entonces no nada más fueron los policías municipales, ahí participaron todas las dependencias, federal, municipal y estatal.


«Eso es lo que he aprendido de ellos, que nunca debe uno callarse”

En este tercer y último segmento de la entrevista, Francisco y Mario comparten la historia de lucha de la Escuela Normal de Ayotzinapa, mientras Hilda L. e Hilda H. nos envían un mensaje. (Leer parte uno y dos de la entrevista)

 Natalia: ¿Por qué la agresión a los normalistas, qué significan los normalistas en el estado de Guerrero, qué significa esta escuela de Ayotzinapa? ¿Por qué molestan estos jóvenes?

Mario: Por los siete meses que llevó allá, nosotros somos del centro de la República, del estado de Tlaxcala. Desgraciadamente, el gobierno nos puso ahí, no queríamos estar ahí. Desafortunadamente, mi esposa y yo nos tuvimos que ir a vivir a la escuela de Ayotzinapa y vender nuestras pertenencias para poder estar allí.

 Fabiana: Les cambio la vida.

 Mario: Totalmente, como dicen los muchachos, radicalmente. Entonces, yo quisiera que algunas personas, o algunas personas argentinas que han ido a visitar Ayotzinapa conocen ya la magnitud de la conciencia que tienen los alumnos, porque es una escuela de conciencia.

Y desgraciadamente, aparte de que sea una escuela de conciencia, es una escuela que lucha, un pueblo llamado Tixtla, junto a la escuela, que ese pueblo se estaba ahogando cuando hubo una tormenta muy grande. Y fueron los primeros los ayotzinapos, los que fueron a salvar el pueblo.

Y número dos, nunca hemos visto que gobierno de ningún país ataque una escuela de paga, porque ahí van los hijos de los políticos, van los hijos de los empresarios. Sería una pena de muerte que un político mandara a golpear a ese tipo de niño. Siempre va a haber represión y represalias contra nosotros, los pobres, los chamacos que quieren levantar la voz. Y eso es lo que he aprendido de ellos, que nunca debe uno callarse. Que nunca debe uno callarse, y tener conciencia de lo que esté de verdad pasando en el país de México.

ayotzinapa-10.jpg Nuestro país está llorando, no nada más por los 43, está llorando por todo lo que le está haciendo este Peña Nieto al país y sus gobernantes: privatizando la educación, privatizando el agua, privatizando la electricidad, vendiendo los recursos naturales, vendiendo todo. Todo. Tanto, que los diputados de allá tienen sus relojes de hasta dos millones de pesos. Es una burla para nosotros los mexicanos, que todavía estemos pagando los viajes de las hijas del copetón a Beverly Hill.

«Bienvenidos a la cuna de la conciencia social»

 Fabiana: Francisco, ¿qué aprendiste en la Escuela Normal de Ayotzinapa?

Francisco: Ayotzinapa, como dijo el tío Mario, es una normal que, cuando entras por primera vez, te dan la bienvenida los compañeros de tercero o de cuarto y te dicen «Bienvenido a la cuna de la conciencia social». Poniendo un pie en Ayotzinapa, te dan una frase los demás compañeros de academia superiores, que recuerdo mucho: «Bienvenido a lo que no tiene inicio. Bienvenido a lo que no tiene fin. Bienvenidos a la lucha eterna por ser cada día mejores. Algunos le llaman necedad. Nosotros le llamamos esperanza».

Ayotzinapa te cambia la vida totalmente. Yo entré a Ayotzinapa y no llevaba esta conciencia como la que estoy agarrando. Yo pensaba que las cosas eran por parte del destino, que porque dios así lo quiso, porque estamos mal, pero te das cuenta llegando a Ayotzinapa que las cosas pasan por algo, y ese algo es el estado. Ese algo son los empresarios que te están atacando y aquellos gobernantes que quieren verte siempre pisoteado, abajo y abajo. Ahí en Ayotzinapa, tenemos clases, tenemos que trabajar en el campo, para ir ayudando con lo que es la comida. Tenemos nuestras clases van desde 7 de la mañana hasta las 3 de la tarde, y de ahí saliendo de las clases, pasamos a comer y a trabajar nuestras tierras, a sembrarlas, cultivar maíz, sembrar flores, cosas que se producen allá, cilantro, rabanito. Igual, terminas de trabajar las tierras, de dar de comer a los animales, yeguas, cerdos, vacas. Terminas de hacer esas actividades, y a las 7, 8 de la noche ingresas a los círculos de estudio, que te la dan compañeros que forman parte del comité de la normal, empiezan a hablar de cómo estamos siendo explotados por el capitalismo, de cómo nos está atacando el gobierno, te van preparando políticamente. Con esos círculos de estudio vas agarrando un poco de lo que es Ayotzinapa, de lo que estamos viviendo verdaderamente en México, porque desde años atrás hemos sido golpeados como Ayotzinapa.

El 12 de diciembre de 2011, a Ayotzinapa siempre le entregan 140 matrículas para nuevo ingreso. Y entonces, en diciembre les querían recortar las 40, les querían dar solamente 100 matrículas, querían ir reduciendo poco a poco. Los compañeros de aquel entonces, el 12 de diciembre se organizaron para moverse y exigir que se respetara el número de matrícula que le dan. Y se organizaron y fueron a hacer una marcha, una manifestación pacífica ahí en la capital del estado de Guerreo, Chilpancingo. Tenían bloqueada lo que es la autopista del sol, pero de forma pacífica.

Fue cuando el gobernador que estaba, Ángel Aguirre Olivero, ordena a los mandos ministeriales policiales, militares, de que desalojaran la autopista a como diera lugar. Fue cuando llegan los ministeriales disparando y matan a dos compañeros. Y ahí es donde se enfrenta Ayotzinapa y empieza a organizar un movimiento, que también fue muy fuerte ahí mismo en el país de México, y en el estado de Guerrero fue muy fuerte el movimiento que se sumaron varias organizaciones en apoyo a Ayotzinapa. Se vio que había otras organizaciones.

Pero después el movimiento se vino abajo, porque las personas se cansaban de salir a marchas, y se quedó la línea de investigación de los licenciados que estaban, pero resulta que hasta la fecha el crimen de estado ocurrido el 12 de diciembre, quedó en la impunidad.

Después se viene el 7 de enero de 2014, el año anterior, donde días antes ya presentaban notas, tachando a Ayotzinapa por parte de televisión, por parte de entrevistas, Ayotzinapa eran unos guerrilleros, unos vándalos, unos revoltosos, y fue cuando el gobernador sacó una nota, pues quería desaparecer Ayotzinapa, a como diera lugar. Y el 7 de enero se viene el supuesto accidente, donde atropellan a dos compañeros que perdieron la vida. Igual íbamos a exigir la declaración del chofer de aquel tráiler que mató a los dos compañeros, decían que iba a tardar meses en que se procesara si el del tráiler iba a ser detenido o no, o sea, eran un total encubrimiento de las partes militares hacia el culpable.

Se viene el 26 de septiembre que dejó afectadas a todas las personas.

«No nos dejen solos»

 Natalia: Sabemos que este es el primer escalón de una Caravana 43 Sudamérica, que se va a extender por varias ciudades en tres países, Argentina, Uruguay y Brasil. Esta es también la primera comunicación en Argentina para el resto de la gente, queríamos saber, Hilda, si hay algo más que quieran decirles a quienes están escuchando, a quienes estamos convocando desde acá para que se acerquen a la movilización del lunes a las 17hs y la charla abierta en Córdoba. Pero también nos están escuchando en otras ciudades de Argentina. ¿Quieren enviarles algún mensaje?

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Hilda L: Mi nombre es Hilda Legideño, y quiero pedirles que nos acompañen en todos los eventos donde vamos a estar, toda la información que nosotros traemos es lo que estamos viviendo en Ayotzinapa, el gobierno tiene su versión que es muy diferente a lo que nosotros estamos pasando. Así que les pedimos que nos acompañen, para que sepan la realidad de todo lo que estamos viviendo.
Hilda H: Hilda Hernández, pues muchas gracias por darnos este espacio para poder difundir lo que estamos en realidad viviendo, y que también nos acompañen, que no nos dejen solos. Y muchas gracias también por acogernos aquí en su país.

 Fabiana: Gracias Francisco por tu testimonio, es muy valioso. Muchas gracias. ¿Mario?

Mario: Nada más decirles que gracias, muchas gracias, hermanos argentinos, por habernos apoyado en llegar hasta acá. Esperemos que nos acompañen en todos los eventos que tenemos, y que siempre los vamos a llevar en nuestro corazón. Que dios los bendiga a todos, y ojalá estén con nosotros en las actividades.

 Natalia: Desde Zumba la turba, un orgullo y una emoción tenerlos aquí y poder ayudar desde esta pequeña trinchera. Una los escucha y escucha muchas otras voces, de muchas madres, de muchos padres de aquí también.

 Fabiana: Muchas gracias otra vez.



Nota relacionada en ANRed (Cronograma de actividades de la «Caravana Sudamerica 43»:

 Nosotros esperanza: Caravana Sudamerica 43



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