Otro afroamericano asesinado por un policía blanco
Un nuevo caso gatillo fácil, agravado por la condición de raza de la víctima, conmociona la opinión pública en Estados Unidos. Esto se debe a que un agente de policía blanco mató a un hombre negro, de 50 años de edad, en el estado de Carolina del Sur. Por ANRed. /Foto: Archivo.
Este caso de gatillo fácil, ocurrió el sábado en la ciudad de North Charleston, pero se conoció ahora a través de un video grabado con un celular al que tuvieron acceso medios locales. En el mismo, se ve cómo el policía, de 33 años, disparó reiteradamente a Walter Scott por la espalda, mientras éste intenta huir.
El agente había alegado que sintió peligrar su vida porque el hombre había intentado quitarle una pistola de electroshock, después de haberlo parado en un control de tráfico por llevar rota una luz del automóvil.
Sin embargo, en el video, que fue grabado por un transeúnte, se ve en cambio cómo el agente colocó su pistola de electroshock junto al cadáver posteriormente.
Los medios locales que levantaron la noticia, aseguran que el policía disparó ocho veces contra Scott, padre de cuatro hijos.
Movilizaciones contra el racismo que mata
Residentes de la ciudad de North Charleston, de unos 100.000 habitantes, la mitad de ellos afroamericanos, han convocado una marcha de protesta hoy hasta el ayuntamiento.
Por su parte, Samuel Walker, profesor emérito de la Universidad de Nebraska y experto en análisis de la violencia policial, aseguró al «Post and Courier» que el video es «absolutamente indignante». «Esta persona está huyendo. No tiene un arma, no se detiene para darse la vuelta. No hay ninguna justificación para esos disparos».
En Estados Unidos se ha visto un incremento trágico en materia de violencia estatal en los últimos tiempos y que desataron gran polémica el año pasado.
Tal es el caso de la ciudad de Ferguson, del estado de Missouri, hubo disturbios durante varios días después de que en agosto un agente matara al joven negro Michael Brown, que iba también desarmado. Hecho que desató la ira de toda la comunidad afroamericana, que se expresó en masivas manifestaciones e incluso, con la quema de varios patrulleros y hasta una comisaría.