«Catástrofe artificial»
La tormenta que azotó Córdoba el 15 de febrero, y la posterior crecida de ríos y arroyos provocaron incontables destrozos en las localidades de Río Ceballos, Villa Allende, Unquillo, Mendiolaza, Salsipuedes y Agua de Oro. Compartimos las imágenes que retratan la situación. Por Colectivo Manifiesto
La tormenta que azotó a la provincia de Córdoba el 15 de febrero, y la posterior crecida de ríos y arroyos provocaron incontables destrozos en las localidades de Río Ceballos, Villa Allende, Unquillo, Mendiolaza, Salsipuedes y Agua de Oro.
Los casi 300 milímetros que cayeron sin parar durante 10 horas, fueron un eslabón más de una cadena de factores que llevó irremediablemente a que el agua se llevara los sueños de tantos vecinos de las Sierras Chicas.
No es una catástrofe natural, es una catástrofe humanitaria que deja en evidencia lo «innatural» de las actitudes del hombre bajo la codiciosa orden de gobiernos sin escrúpulos.
Lo «natural» sería que la tierra filtre el agua y la libere cuando haga falta. Lo tristemente «humano» es que sobre las cuencas altas se haya desmontado, incendiado y edificado, rompiendo el frágil equilibrio de la naturaleza.
La corrupción y negligencia provocó un nuevo desastre en Córdoba. El progreso de los de arriba dejó desaparecidos, muertos y destrozos otra vez. «Todo río vuelve a su cauce»…