«El carácter de clase que tiene la represión beneficia a los de arriba»
El ultimo sábado 25 de Octubre, como instancia previa a la presentación del Archivo de Casos de Personas Asesinadas por el Aparato Represivo del Estado el 28 de noviembre en plaza de Mayo, se realizó en la Plaza San Martín de Moreno, la presentación del Informe de la Situación Represiva en Zona Oeste organizada por familiares e integrantes de la CORREPI, coordinadora contra la represión policial e institucional. La organización y la lucha como respuesta a las políticas de estado destinadas a reprimir a los pibes de los barrios pobres y los trabajadores organizados. La batalla contra la impunidad del aparato policial, judicial y político. Por Anred Oeste.
«Organización consecuente y lucha independiente»
Las escalinatas de la plaza que codean la terminal de colectivos de Moreno se cubrieron de banderas, de los símbolos de la lucha cotidiana de los familiares. Las luces de la tarde reflejaban los retratos de los pibes asesinados por las fuerzas de «seguridad», por la indiferencia del poder político. Vidas robadas por la impunidad del gatillo fácil, que vuelven a la vida para convertirse en el grito de justicia de sus padres, de los hermanos y los amigos. Grito que se convierte en organización cuando se pide verdad y justicia en las calles movilizados con otros familiares. Grito que se convierte en lucha para dar cuenta de las injusticias que producen que a los pibes de los barrios humildes los asesinen tan impunemente y que su condición de pibe humilde se vuelva un recurso «valido» para estigmatizarlos en los medios de comunicación, para nunca denunciar el origen de la desigualdad, ya que ello acabaría no solo con su discurso, sino con ellos mismos y sus privilegios.
Ese sábado, la plaza se convirtió en escenario de lucha. A continuación los testimonios de familiares e integrantes de la organización:
«El gobierno invierte 30 mil pesos por policía, para adiestrarlos, para enseñarles a matar, en vez de invertir en equipamientos para los hospitales, en mejorar las escuelas publicas o en darnos un salario digno. Nosotros los familiares organizados en CORREPI, también luchamos por justicia para nuestros seres queridos. Enfrentando juicios con condenas absurdas en el mejor de los casos o meras absoluciones. Permiten que los asesinos de nuestros pibes se escapen y no paguen con cárcel sus crímenes. Por eso no creemos en la justicia, sino que confiamos en nuestra propia fuerza que esta en las calles», contó una madre dando inicio a la radio abierta.
«Esta situación que vivimos en Moreno, no se aleja de la situación que vivimos en muchos otros distritos de la provincia, ni mucho menos de todo el país. Por eso, vamos a seguir de pie en los barrios, denunciando que el carácter de clase que tiene la represión beneficia a los de arriba. Una situación en la que cada vez hay mas ajuste y mas represión como lo hemos visto ayer, con los compañeros de Lear que fueron reprimidos. Frente a eso venimos diciendo que la única salida es la organización y la lucha», expresó Coco, militante de la CPS 29 de Mayo que integra la CORREPI.
«Soy la mama de Matías Lobos, asesinado el 28 de mayo de 2012 por el subteniente Pacedes Oberto Julio de la comisaria 2da de Malvinas, partido de Gral. Rodriguez. Tres años casi de lucha hemos logrado el policia a juicio el 16 de abril de 2016, le agradezco a todos».
«Asi como uds cazan a nuestros pibes, nosotros los vamos a seguir detrás con la bandera de la justicia y por la verdad»
«Buenas tardes, soy la mama de Jon Camafreitas, asesinado en el 2012 por el policía Martín Alexis Naredo. Lo fusiló de un disparo en la cabeza. Este hijo de puta fue juzgado el 26 de agosto cuando le dan la sentencia el 4 de septiembre. Muy orondo se fue por la puerta grande de Comodoro Py a almorzar con su mamaá, cuando se le estaba dando a sentencia perpetua. Pero gracias a Correpi conseguimos la perpetua y eso lo va a perseguir y yo también y todas las madres de todos los pibes asesinados por esos hijos de puta: federales, de provincia y de seguridad, como los que mataron a mi sobrino, Marcelo Sepúlveda, a golpes y después poniéndole una bolsa. Lamentablemente, esos hijos de puta andan cazando a los pibes en los barrios, los paran por cualquier pretexto, si se estaban tomando una birra o fumando. La cuestión es que, por lo que sea, lo llevan arriba. En este momento tienen a pibes en la comisaría, torturándolos: 7ma de la Reja ¡Te conozco hija de puta! ….¡1ra también se lo que haces!»
Torturan a los pibes, la dictadura no terminó. En plena democracia nos matan a los pibes y el Estado les hace el cargo gordo, por que no mueven un pelo para parar con estos crímenes. Pero Sra. Presidenta ¿Que pasa que no nos dirige una palabra a las madres que actualmente nos están asesinando a nuestros pibes?», expresó Delia Contrera en alusión al apoyo del gobierno a Abuelas de plaza de Mayo.
Según los datos que brinda la CORREPI, en Argentina cada 28 horas un pibe muere asesinado a manos de las fuerzas de seguridad. Desde el inicio de la democracia hasta hoy, hay mas de 4 mil casos de pibes muertos por gatillo fácil y torturas, mas de 60 trabajadores asesinados en el marco de luchas contra el ajuste, la precarizacion laboral, etc. Por lo menos 200 desaparecidos, en plena democracia, contando entre ellos a Julio Lopez. De todo ello, el 60% ocurrió durante los diez años de gobierno kirchnerista que, a partir de los datos oficiales, ha «engordado» en un 1096% el presupuesto para las fuerzas de seguridad y que para el próximo año no pretende cambiar para nada:
«En el área de seguridad, uno de los objetivos destacados se presenta como: ‘promover las capacidades de las fuerzas de seguridad, mejorar el equipamiento y la modernización tecnológica de las fuerzas federales, fortalecer los ámbitos de participación comunitaria, actualizar los protocolos de actuación, fortalecer el cuerpo de prevención barrial de la Policía Federal, fortalecer la actuación de las fuerzas federales en distintos operativos especiales como el Operativo Centinela, el Plan Unidad Cinturón Sur, y el Plan Integral de Seguridad en la Cuenca Matanza-Riachuelo´. Traducido: más militarización de los barrios, más control territorial de la policía, la gendarmería y la prefectura» (Boletín nro 35 de Correpi).
«Soy la madre de Carlitos Abregú, fusilado en 2013 por Aguirre Manzur. Es inexplicable e injustificable que estemos acá parados en este momento. Pareciera que nosotros tenemos que limpiar de culpa a nuestros hijos asesinados. Pareciera que nosotros tenemos el discurso equivocado, que la comunidad y toda la opinión publica se convierta en juez de lo sucedido, que estamos del lado de los culpables. Llevamos un año de lucha por fuera de los mecanismos del Estado, apoyado por mis familiares, por Correpi y por otros familiares, una organización popular que presionamos para poner en marcha el sistema judicial. Pero desde fuera hacia dentro. Porque adentro encontramos indiferencia.
Imploramos primero verdad, segundo justicia. El cuerpo baleado de mi hijo, gritó la verdad porque agonizó durante dos meses y medio en el Htal de Moreno. No pudo emitir sonido, debido a que su vida dependía de un respirador desde el minuto cero. Que de esto se encargó el agente Anibal Manzur. Es tanta la corrupción y el poder que después de haber asesinado a dos jóvenes, siguió normalmente con su vida. Pareciera que las fuerzas de seguridad siguen formadas con la misma ideología que en el 76 porque este oficial tiene 22 años, creció y se formo en democracia. Entonces como madre y ciudadana me pregunto: ¿Que tan segura me puedo sentir si la institución democrática nos mata impunemente? ¿Que nos cree? ¿Escoria, mugre, porquería? Como organización y familiares debemos pelear por nuestros derechos legítimamente conseguidos. Antes el joven era perseguido y era blanco de la policía por participar políticamente: «Â¡Comunista!, ¡Zurdo!» Y ahora por usar visera, equipo deportivo y vivir en el Conurbano. Esta es la seguridad para el Estado y no que vivamos en forma digna».