15/11/2013

Despidos y precarización, los índices en alza

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En el INDEC la discriminación, los despidos, el maltrato y la precarización son realidades cada vez más habituales. En el marco del Encuentro Nacional de Medios Alternativos, Marcela Almeida explica cuál es la situación dentro del Instituto. Por COMUNA- Mar del Plata


Durante el Encuentro de la Red Nacional de Medios Alternativos -realizado el fin de semana largo de octubre- hubo varias mesas de debate. Una de ellas fue la de «Medios de Comunicación y conflictos laborales”. Marcela Almeida participó del panel de invitados y expuso la situación general de los trabajadores del INDEC.

No sería descabellado pensar que en el INDEC las condiciones laborales pueden ser mejores que las de la mayoría de los lugares donde los trabajadores pueden desempeñarse. Conociendo un poco más acerca de «de qué va” este gobierno y las voces de algunos de los protagonistas, podremos derrumbar el mito y conocer su compleja realidad.

Marcela Almeida es una trabajadora del INDEC y puede dar cuenta de la situación que se vive en este lugar. Desde hace 10 años está precarizada: le mantienen un contrato con el Gobierno de la Ciudad el cual no le paga sus haberes. Luego de 7 meses (sí, siete) de no cobrar su sueldo, fue despedida por no aceptar manipular los índices de los precios. Tras una orden judicial que indicaba su reincorporación, Almeida regresó al INDEC. Cuando llegó a la puerta la respuesta fue no permitir su ingreso, obviando el fallo de la Cámara Nacional del Trabajo.

Su situación no es un hecho aislado: en éste mes despidieron a trece trabajadores más. La persecución política es el punto en común entre todos los casos. La discriminación salarial es moneda corriente: existen quienes reciben un dinero extra (comúnmente llamado «plus”) para que no manifiesten disconformidad ni hagan ningún tipo de denuncias, la forma de contratación también es precaria, existe la persecución por filiación sindical (Marcela era Delegada, por ejemplo) y los maltratos, extorsiones y aprietes de sus jefes y patotas respectivas con el fin de que los trabajadores no concurran a las asambleas que se realizan.

Cuando asume la nueva directora del INDEC impuesta por el Kirchnerismo es acompañada por la policía y patotas. Una de las primeras medidas es designar gente para que custodie el área de índices de precio y consumos. Otra medida consistió en ponerle tope a todos los aumentos para indexarlos. Cuando un producto aumentaba más del 15% no se consideraba.

Parte de la declaración de los trabajadores del INDEC narra: «Esta lucha continua se llevó adelante con un altísimo costo en el terreno laboral y en el personal. Sufrimos despidos, sanciones injustificadas, retiro de tareas, desplazamientos, reducción de los complementos salariales, postergaciones en la carrera, jubilaciones forzadas, amenazas, agresiones directas y represión policial, mientras ingresaba al organismo una patota dedicada a ejercer la violencia física y la intimidación, la que impidió por la fuerza la realización de nuestra asamblea democrática en el Ministerio de Economía con la complicidad de las autoridades y la inacción de la policía, y que, meses después, destruyó nuestro local dentro del INDEC, con total impunidad, para citar sólo dos hechos de los muchos que en estos años debimos enfrentar.”

Marcela remarca que no existen en los medios hegemónicos noticias de lo que sucede en el INDEC, a diferencia de lo que ocurre con los alternativos.



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