Familiares y sobrevivientes de la Masacre de Cromañon: «Nosotros estamos acá por dolor»
Durante la jornada de ayer, martes 28 de febrero, se presentaron los alegatos de la defensa para rechazar la responsabilidad de Aníbal Ibarra en la Masacre de Cromañon. El presidente del Tribunal, Julio Maier, pidió que se expulsara del recinto a los familiares y sobrevivientes por la reacción que provocaron las declaraciones del suspendido jefe de gobierno. La Sala juzgadora deberá expedirse antes del 10 de marzo sobre «la destitución e inhabilitación por diez años para ejercer cargos públicos», sanciones pedidas por los fiscales.
Fotos de Argentina Photo
En el marco del juicio político que se lleva adelante contra el suspendido jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, se presentaron los argumentos de la defensa. La estrategia esgrimida por el máximo responsable político de la masacre de Cromañón sigue siendo el concepto de «golpe institucional».
Julio César Strassera, siguiendo esta línea argumental, comparó la última dictadura militar (una tragedia) con las responsabilidades políticas de Cromañón (otra tragedia). Textualmente: «Las pruebas recogidas en esta audiencia son la muestra de que el cargo de mal desempeño al Dr. Aníbal Ibarra no es otra cosa que la excusa política utilizada por la derecha y otros sectores para intentar ganar una posición que el voto popular les negó y todo ello usando de la peor manera el sincero dolor de cientos de personas.
«La historia de nuestro país muchas veces nos presenta coincidencias trágicas. Hace justo treinta años, durante el mes de marzo de 1976, un grupo de militares teñidos de las ideologías reaccionarias y fascistas, entre otras cosas, y bajo el pretexto de mal desempeño en el cargo, quebraron el orden constitucional y sumieron a la República en su hora más triste.
«Ese tipo de ideologías obviamente no ha muerto, se reciclan con el paso del tiempo y buscan formas más sutiles cambiando los golpes militares por otro tipo de intromisiones, siempre dirigidas al mismo objetivo: erigirse por encima de la voluntad popular.
«La cuestión trascendental radica en el grave peligro de que esta Legislatura maniatada por fuerzas reaccionarias, protagonicen el primer golpe institucional del siglo XXI».
Soy el mismo de siempre / Buenas noches y buena suerte
Aníbal Ibarra tomó la palabra para remarcar que este no es un juicio político sino un juicio que tiene una finalidad política. Luego, «sin temor de verse en el espejo», hizo una recorrida por su propia carrera política desde sus inicios como fiscal que caracterizó como una lucha «por la defensa de la vida y contra la corrupción… y hoy, pasados quince años, sigo defendiendo esos mismos valores, esos mismo principios».
No era la primera vez que el suspendido jefe de gobierno echaba a mano ejemplos de impunidad para sustentar su propia defensa. Esta vez comenzó con casos en diferentes países: «En China, Filipinas, Suecia, Venezuela, Estados Unidos, en todos los países, en todos los continentes, con más o menos víctimas, han ocurrido tragedias de este tipo; pero en ninguna de ellos se desató la cacería política que se desató por Cromañón». Continuando la línea argumental, Aníbal Ibarra, recordó que poco tiempo atrás había visto una película que retrataba la época del macartismo en Estados Unidos, «Buenas noches y buena suerte». Entonces, citó a un personaje de la misma: «No podemos defender la libertad sino podemos defenderla en nuestra propia casa. Recordemos -continuó- que aquí, en nuestra casa, se presionó a testigos, se amenazo a mis hijos».
Los familiares de las víctimas y sobrevivientes rompieron el silencio y reaccionaron contra las declaraciones. El presidente del Tribunal pidió la exclusión de todo el público de la sala y después de cumplida la tarea por el personal de seguridad privada de la legislatura, se reinició la sesión.
Aníbal Ibarra al retomar la palabra pidió disculpas a los familiares y agregó «Nunca polemicé con ellos ni lo voy a hacer, sí polemizo contra cierta política». Quizás cuando lo dijo no recordó que el viernes convocó a una marcha en su apoyo.
Fotos: www.argentinaphoto.com.ar
Fragmentos de una carta de Amelia Ruiz, a propósito de la renuncia del legislador zamorista Gerardo Romagnoli a su puesto en la Sala Juzgadora de la Legislatura porteña
(Amelia es la madre de Sergio Javier Ruiz, víctima de Cromañon)
«Nada es una circunstancia. Ni una experiencia de laboratorio donde se discute si hubo negligencia, corrupción o falta de aptitud para desempeñar el cargo al cual se accedió por medio del voto de la ciudadanía. Si esto es juego es de muy mal gusto, de una total falta de respeto a los cinto noventa y cuatro padres que esperan «justicia» o lo que es mejor «la verdad». Miles de sobrevivientes, algunos graves, esperan lo mismo.
«El mal manejo de la administración de esta ciudad asesinó a nuestros hijos. Descubrimos, entonces, una cadena de corrupción que llega hasta el mismo poder político de turno. Yo me pregunto si hubiéramos tenido, por ejemplo, ese tan temido ataque químico que pregonaba Estados Unidos, ¿qué hubieran hecho el jefe de gobierno o el presidente de la Nación?
«Hoy nos dicen «padres golpistas», o «la culpa es de Macri o de Elisa Carrio».
«¿A quién culparían ante cualquier situación parecida a Cromañon? Porque tengan la seguridad que la muerte estaría ahí.
«No nos engañemos, es hora de la verdad con nombre y apellido. Es hora de que aquellos que dicen que buscan la verdad lo demuestren dejando al descubierto la farsa que denuncian. Si saben que es una farsa es porque tienen las pruebas de ello. La farsa y el circo lo hacen ellos al no respetar sus propios juramentos, al no aceptar la ley y norma ordenada para esta ciudadanía».