Tigre: «Hablan de conciliación pero nos mandan a la policía»
Mientras los abogados de EIDICO aseguran que tienen «buena voluntad» de llegar a una solución «amistosa» en el conflicto de Punta Querandí, los hechos de hostigamiento se suceden uno tras otro. El miércoles por la mañana llegó la policía al lugar a raíz de una nueva denuncia por «intrusión a la propiedad privada» del intendente del country San Benito, Nicolás Camaño, mientras realizaban una íntima ceremonia miembros del Movimiento en Defensa de la Pacha y un grupo de colombianos que trajeron una ofrenda de los indígenas de ese país. Por su parte, el Gobierno de Tigre demora la toma de posesión municipal de las tierras en conflicto, una resolución votada por unanimidad en el Concejo Deliberante hace más de un mes y que podría descomprimir un poco la tensa situación vivida en el terreno. Por Indymedia Pueblos Originarios
«A las 8 de la mañana recibimos al Sol, antes ofrendamos unas piedras de cuarzo en donde está la Apacheta -altar indígena-. Luego nos saludamos y abrazamos, y comenzamos a tocar algunos instrumentos musicales como cierre de la ceremonia, que fue guiada por nuestro abuelo Pedro Moreira», contó Valentín Palma Callamullo. Los alumnos de la escuela religiosa que funciona en el barrio privado San Benito (EIDICO) miraban con curiosidad la celebración. «Parece que les jodió que los chicos estén mirando con atención y comentando entre ellos, porque al rato los llamaron de adentro y apareció Nicolás Camaño de EIDICO», agregó el joven quechua.
Pasadas las 9 de la mañana llegó en patrullero un efectivo del Destacamento de Villa La Ñata y habló con Nicolás Camaño, la misma persona que es investigada por la Fiscalía de Benavídez por violar una clausura municipal; y luego con Valentín y Sandra Barrientos Callamullo, dos integrantes del Movimiento en Defensa de la Pacha. El oficial explicó a los originarios que el directivo de EIDICO los había denunciado por «intrusión a la propiedad privada». Y pidió que uno de ellos se dirija luego a la sede policial para explicar que estaban realizando una ceremonia en el terreno.
¿Conciliación?
No son una novedad las denuncias de EIDICO por intrusión a la propiedad privada por ingresar a Punta Querandí, reivindicado como sagrado porque contiene restos arqueológicos milenarios y está ubicado en una zona de enterratorios indígenas -muchos de los cuales ya quedaron debajo de los barrios privados. Lo curioso es que desde hace algunas semanas la empresa cambió de estrategia y comenzó a afirmar ante funcionarios, autoridades y jueces que están dispuestos a llegar a «una solución amistosa».
La noche anterior a la ofrenda al comenzar la vigilia, el abogado Ignacio Molinari de EIDICO -quien vive en el lote aledaño al campamento de protesta sobre la calle pública Brasil y al terreno en conflicto- se acercó a integrantes del Movimiento en Defensa de la Pacha. Se mostró interesado en participar de la actividad y dijo que estaba dispuesto a colaborar en lo que fuera necesario. Finalmente expresó que va a asistir a la ceremonia del año nuevo indígena convocada para este viernes.
Horas antes, en el sitio de noticias Indymedia, Ignacio Molinari publicó un comentario en la nota «El ‘modus operandi’ de EIDICO en la conquista de Punta Canal», que recopila todos los hechos de violencia de los últimos meses, varios de los cuales lo tuvieron a él como protagonista. Su comentario no desmintió ninguno de los hechos narrados en el informe. Pero alegó: «Es cierto que no siempre tuve un espíritu de conciliación, llevo un año de paralización de la construcción de material de mi casa injustamente, pero más allá de todas las cosas malas que me tocan vivir me fui dando cuenta que este es el mejor camino y estoy muy contento de haberlo encontrado».
La propuesta consistiría en dejar un paso de servidumbre, un derecho reconocido en el Código Civil que no debería negociarse y que los municipios tendrían que hacer cumplir. Al margen, esta puesta en escena que aparentemente sólo busca ganar tiempo, choca a diario con la realidad.
Es de destacar que las tierras que el Movimiento en Defensa de la Pacha reclama que permanezcan públicas son las que corresponden a la ex parada intermedia del ferrocarril (kilómetro 4 – Punta Canal), en jurisdicción del partido de Tigre. Es decir, la demanda no incluye el lote 321F donde vive Ignacio Molinari y también está afuera del límite del barrio privado San Benito que está del otro lado de la calle Brasil, en el partido de Escobar.
Siguiendo con el operativo «conciliador», otro abogado de EIDICO, Juan Bosch, se comunicó entre otros organismos con la Dirección de Patrimonio Cultural de la provincia de Buenos Aires y con el Concejo Provincial de Asuntos Indígenas, para decirles que la empresa quiere llegar a una solución «amistosa». EIDICO también hizo el mismo planteo en el Juzgado donde se tramita el juicio que le realiza a la Administradora de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), debido a que el ente del Ministerio de Planificación Federal no le escrituró las tierras por los reclamos de vecinos e indígenas damnificados con su privatización.
Desde la noche de este viernes hasta el sábado, se realizará la ceremonia del año nuevo indígena en Punta Querandí (ver video informe). ¿Habrá nuevos hostigamientos por parte de esta empresa del Opus Dei? Desde el Movimiento en Defensa de la Pacha remarcaron que todas sus acciones siempre fueron pacíficas y que no caerán en ningún tipo de provocación.
El abuelo kolla Pedro Moreira también destacó: «No hay nada que conciliar con la empresa», y mas bien apuntó a que las autoridades resuelvan el pedido para que las tierras de Punta Querandí sean propiedad pública, libres y para todos.
Fotos: Sandra Barrientos Callamullo