Prisión perpetua y cárcel común para Patti y otros
Luis Abelardo Patti, Reynaldo Bignone, Santiago Omar Riveros y Martín Rodríguez fueron condenados a prisión perpetua en cárcel común por el Tribunal Oral Federal Nº1 de San Martín, Provincia de Buenos Aires, en tanto el ex comisario Juan Fernando Meneghini recibió 6 años de prisión. Audio y video de La Retaguardia
Gentileza de La Retaguardia
Patti fue condenado a prisión perpetua en cárcel común por delitos de lesa humanidad en la dictadura
El Tribunal Oral Federal Uno de San Martín condenó al ex subcomisario de la Policía Bonaerense a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura. También recibieron la misma pena el ex dictador Reynaldo Bignone, Santiago Omar Riveros y el ex agente de Inteligencia del Ejército, Martín Rodríguez.
Los otros condenados y los otros silenciados
Los condenados:
Reynaldo Bignone. Fue comandante del Segundo Cuerpo de Ejército durante 1977. Fue condenado por el Tribunal Oral Federal Nº 1 de San Martín a 25 años de cárcel común por los crímenes de lesa humanidad cometidos en Campo de Mayo. En dicha ocasión Bignone se responsabilizó por todas las órdenes impartidas a sus subordinados.
Santiago Riveros. Fue comandante del Comando de Institutos Militares entre 1976 y 1977. Al igual que Bignone, posee una condena del mismo tribunal a 25 años de prisión por las violaciones a los derechos humanos cometidas en Campo de Mayo.
Juan Fernando Meneghini. Fue comisario de la Comisaría 1a de Escobar entre 1976 y 1977. Allí era el jefe directo de Luis Patti.
Martín Rodríguez. Se desempeñó como oficial de Inteligencia del Primer Cuerpo del Ejército y fue jefe del Grupo Especial de Institutos Militares
Los silenciados
Los sobrevivientes, tanto en los medios de comunicación que ahonda con morbo el caso particular y familiar, y diluyen los otros muchos detenidos desaparecidos que en el enfoque individual no son contenidos, como así lo estableciera el perverso mecanismo juidicial que separa las causas, elimina toda posibilidad de enjuiciar por fuerza y por campo de concentración, y por supuesto, tal como entonces, anular, silenciar, ocultar, el crimen de genocidio.
Y los sobrevivientes que como testigos de conceptos fueron silenciados por parte los jueces, como lo hiciera Lucila Larrandart, con Margarita Cruz, sobreviviente y miembro de la AEDD.