Guardianas de las semillas
Como antesala del Primer Congreso del Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), las mujeres que lo componen compartieron su primer Asamblea para reflexionar acerca del rol de la mujer en la práctica de la soberanía alimentaria como también su participación dentro de la reforma agraria que impulsan.
Aprovechando el encuentro para el primer Congreso del MNCI celebrado en el Sindicato de Pasteleros en Esteban Echeverría, durante la Primera Asamblea de Mujeres celebrada como momento de unión y reflexión acerca del rol de la mujer en el campo y en la comunidad, María Guadalupe de Red Puna, de la provincia de Jujuy comentó cuáles fueron los nudos centrales de discusión:
«La asamblea planteó dos temas: el rol de la mujer en la soberanía alimentaria y el rol de la mujer en la reforma agraria. Además trataron los procesos personales y dónde es que cada una ve su crecimiento personal, y en la organización»
«Seguimos charlando acerca de la triple jornada que cumple la mujer, siempre en su casa sin parar de trabajar hasta que se va a dormir.» agregó María Guadalupe.
La campesina jujeña advirtió que «el debate avanzó en muchas organizaciones, por ejemplo en el MOCASE-VC el avance es notable, pero tiene que ver con los años que lleva la organización».
Sin embargo resaltó que «muchas mujeres todavía no tienen ese avance, por primera vez se sientan a hablar de estos temas, hasta contaban maltratos de sus parejas».
Esta diferencia en los procesos de cada organización, María Guadalupe explicó que «tienen que ver con el contexto, en Santiago la situación es avasallante, si tienes una topadora en frente, no puedes no reaccionar, en otros lugares el contexto de saqueo es más invisible, a las personas les cuesta encontrar la razón para levantarse».
La campesina jujeña analiza que «las mujeres van entendiendo que para enfrentar estas situaciones tienen que tomar coraje, desandando la manera de vivir se siente dolor, hay que ser fuerte y enfrentar la situación con valentía».
En el marco de las conclusiones de la primera Asamblea de Mujeres campesinas, la representante de Red Puna, destacó: «entendimos la necesidad de tomar nuestro rol de concientizadoras de la familia acerca de la soberanía, de la defensa de nuestro territorio, de la resistencia en el campo».
«Vimos que todas las mujeres están comprometidas con esto, en diferentes grados, pero es un avance muy grande poder discutir conceptos como la soberanía alimentaria o el sistema agrario y entender que nosotros practicamos esos conceptos, aunque no sepamos definirlos».
En un documento que sintetizó la jornada de debate, entre las mujeres consensuaron su reivindicación como «guardianas de las semillas, la recuperación de prácticas ancestrales, la defensa de los territorios y la exigencia de ser respetadas como sujetos libres y con derechos».
María Guadalupe sintetizó con alegría: «Juntarnos significa salir de nuestro lugar, entender el contexto, valorar la propia organización y lo que hace uno todos los días en el campo.