06/07/2005

Carlos Soria: Responsable político y autor intelectual de la Masacre de Avellaneda

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 2002: JEFE DE LA SIDE

 2005: INTENDENTE DE GENERAL ROCA, RÍO NEGRO


INTRODUCCIÓN

El 17 de mayo comenzó el juicio oral y público por la Masacre de Avellaneda. En él sólo están siendo procesados un puñado de los autores materiales de la represión. Pese a la promesa de Kirchner de «investigar hasta las últimas consecuencias», los responsables políticos y autores intelectuales -Eduardo Duhalde, Juan José Álvarez, Felipe Solá, Alfredo Atanasof, Carlos Soria, Oscar Rodríguez, Luis Genoud y Jorge Vanossi, entre otros- no están siendo investigados y actualmente cumplen funciones en el gobierno nacional y provincial. Algunos de ellos serán citados a declarar, pero sólo en calidad de testigos y no de imputados.

La apertura de los archivos de la SIDE podría llegar a abrir líneas de investigación concretas sobre su responsabilidad en lo sucedido.

Con el fin de denunciar quiénes son y por qué son responsables de los asesinatos de Darío y Maxi y de los 33 heridos con balas de plomo, con el fin de evidenciar qué cargos ocupan hoy, cubiertos de total impunidad, aquí van sus PRONTUARIOS.

¿CUÁL ES SU RESPONSABILIDAD EN LA MASACRE DE AVELLANEDA?

26/6/02: Jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado

DURANTE LA REPRESIÓN

 El 26, la SIDE liderada por Soria y Oscar Rodríguez operó como nexo entre las decisiones gubernamentales y las fuerzas de seguridad que las ejecutaron. Durante la represión y en las horas posteriores, el comisario Fanchiotti estuvo en contacto directo con la Sede Billinghurst de esta dependencia: desde allí recibió dos llamadas a su celular.

EN LOS DÍAS POSTERIORES

 Durante la tarde, en un encuentro reservado con el presidente Duhalde y el jefe de Gabinete Atanasof, Oscar Soria y Juan José Álvarez fueron los encargados de elevar al gobierno los informes sobre la actuación de las fuerzas de seguridad durante la jornada. Estos informes reproducían lo dicho por Fanchiotti a las 16 en la sede de la Delegación Departamental de Inteligencia de Avellaneda: «La policía sólo utilizó postas de goma y fue agredida con palos y armas de fuego».

 Tanto el 26 como al día siguiente, el gobierno apeló a la lógica de las «balas piqueteras» para explicar las muertes, justificar la represión y dar cuerpo a la causa legal levantada contra los movimientos. Soria fue quien aportó los elementos necesarios para sostener esta versión con una serie de informes producidos a partir de la infiltración de sus agentes en encuentros públicos y organizaciones populares: entre otras cosas, en febrero del 2002 había difundido la presunta infiltración de las FARC de Colombia entre las asambleas populares y piqueteros y, días antes del 26, un nuevo informe reservado sobre la Asamblea Nacional Piquetera del 22 y 23 de junio en Villa Domínico. Según reveló La Nación el 28 de junio, estos informes que la SIDE venía acumulando ya habían sido «analizados por el propio Duhalde con un grupo de jueces, fiscales, autoridades policiales y por el ministro de justicia». En ellos se sostenía la existencia de grupos radicalizados decididos a tomar las armas y atentar contra las instituciones democráticas, teoría que debía sustentar la Causa Complot y que Álvarez y Matzkin asumieron en las conferencias dadas el 26 y 27. El 26 «los piqueteros se habían matado entre ellos» y no se trataba de un hecho aislado sino de un exponente de esta «nueva amenaza subversiva».

Ante la aparición de las fotos y la presión popular, todo este edificio argumental se desmoronó. El gobierno se vio obligado a dar marcha atrás y la Causa Complot, que debía preservar a los argentinos de la amenaza piquetera, aunque aún sigue abierta fue abandonada rápidamente. Duhalde necesitó entonces lavar responsabilidades y, entre otras cosas, hizo renunciar a Soria por sus «errores de apreciación» (La Nación,5/7/02), reemplazándolo por Miguel Angel Toma, ex secretario de Seguridad de Carlos Menem. Pero no se trató de «errores de apreciación», Duhalde no estuvo «mal asesorado». Por el contrario, los informes de Soria eran funcionales a la estrategia del gobierno, estrategia que debió abandonar luego de que las verdaderas responsabilidades materiales de la masacre salieran a la luz. Y entonces rodaron las cabezas más visibles, redimiendo las culpas del Presidente y la mayoría de sus funcionarios ministeriales, quienes se convertían ahora en ingenuas víctimas de una información equivocada.

A pesar de haber sido una de las figuras cuestionadas en aquel momento, esto no supuso ningún tipo de investigación sobre la responsabilidad de Carlos Soria, ni impidió que continuara su carrera política hasta llegar a ser hoy intendente en Río Negro.

¿QUIÉN ES CARLOS SORIA?

Hoy: Intendente de General Roca, Río Negro.

Fue tres veces diputado por el PJ hasta llegar a ser titular de la SIDE. Luego de su renuncia tras la Masacre, se postuló por el PJ para gobernador de Río Negro, pero sin éxito. Hoy es Intendente de General Roca, la segunda localidad de mayor importancia en esa provincia.

 Enquistado en el PJ de Río Negro, hasta fines de los ’90 se desempeñó como diputado a partir de sucesivas reelecciones. Pasó buena parte de su carrera a la sombra de José Luis Manzano, estrechando así su relación con Duhalde, quien en el ’99 lo nombra ministro de Seguridad Bonaerense luego de la masacre de Ramallo, en pleno contexto de «guerra contra la delincuencia» y «reforma policial». En su discurso de asunción se le oyó decir: «El accionar desordenado y exorbitante que vimos en Ramallo responde más a la filosofía de Patti que a la mía (…) la maldita policía ya no existe». (Página12, 22/09/99)

 Tras la llegada de Duhalde a la presidencia dos años más tarde, lo designa al frente de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), una estructura que se encarga del espionaje y la identificación de las organizaciones populares y sus militantes. Para ello recibe, por día, 2 millones de pesos de presupuesto estatal. Amparada en el «secreto» de su misión, tiene vía libre para el uso indiscriminado de estos fondos, sin auditorías ni ningún tipo de control. La SIDE jugó un rol fundamental en la trama de la masacre de Avellaneda.


Este trabajo forma parte de la campaña de difusión por el esclarecimiento de la Masacre en el Puente Pueyrredón del 26 de Junio de 2002. Constituye una síntesis de la investigación del MTD Anibal Verón «Dario y Maxi Dignidad Piquetero» elaborada por los colectivos Argentina Arde, Prensa de Frente y Agencia de Noticias RedAcción (www.AnRed.org), ampliada y actualizada según el caso con otras fuentes periodísticas.

Esta información puede ser ampliada consultando el Prólogo a la Segunda Edición de Darío y Maxi, Dignidad Piquetera en Sección Los Hechos (www.masacredeavellaneda.org/index.php?blog=3). Para obtener datos sobre el proceso judicial consultar la página del Diario del Juicio (www.masacredeavellaneda.org).



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