Una estantería, varios boleros y un quizás
Un hombre llama a una mujer para que lo ayude con el orden de su departamento. Mientras ella trabaja cada martes, comparten sus historias, algún bolero, un chiste; hasta que de a poco, alrededor de los cachivaches irán descubriéndose. Hasta el martes se presenta los sábados a las 20:30 hs en Vera Vera Teatro (Vera 108) entre emociones y risas. Por Milagros Corcuera para ANRed.
Azucena irrumpe en el desorden del ferretero Mario, quien vive solo: directa, entabla una lucha contra el polvo, el desorden, y exige todo su arsenal de productos para lograr limpiar el departamento. Ignora que al ordenar el lugar está desordenando, al mismo tiempo, las rutinas y costumbres del viudo. Su relación nace, cotidiana, en el ir y venir del trabajo, entre las chucherías para arreglar; los trapos y la estantería llena de olvido, baratijas y recuerdos.
Entre conversaciones, gestos, la música de la radio y el silencio, los personajes crecen y se develan a su ritmo, dando al espectador el tiempo necesario para aprender a quererlos, incluso bajo sus mañas: sean los refranes de Mario, o la inicial brusquedad de Azucena que se irá aflojando, porque como él comenta, “a cada chancho le llega su San Martín.”
Se construyen profundamente humanos, tanto por el mundo íntimo que lentamente se abre en los diálogos como por las intensas actuaciones de Karina Antonelli y Mauricio Minetti, bajo la atenta dirección de Verónica Mc Loughlin, quien es también la dramaturga. Quizás es inevitable la empatía por estos personajes porque nos reconocemos fácilmente en su universo, sólido desde sus cimientos hasta los detalles en la puesta.
Cuando llegue mi amor /le diré tantas cosas,/ o quizas simplemente / le regale una rosa.
Porque yo corte una flor/ Y llovía y llovía/ Esperando mi amor/ Y llovía y llovía.
Suenan en la sala las palabras de la canción de Leonardo Favio: a lo largo de la obra, la música, es casi un tercer personaje que sugiere estados y los une. Otro personaje es el teléfono, donde se adivina un amigo, una llamada a la distancia de un hijo, un conductor radial con una gran oportunidad; en un efectivo uso de lo implícito para marcar aquello que pasa afuera. También, los objetos y escenografía realista son motivo de tensión y discusión en los que avanza la obra: qué partes de nuestra vida guardamos, de qué nos desprendemos, qué cosas ya no nos sirven más… Los apagones y las luces que amarillean muestran el paso de las semanas de Azucena y Mario, la vida que continúa.
Se trata de una obra cálida como el mate que se pasan entre manos los personajes. A veces, con notas amargas, pero no deja de hacer sonreír y vibrar al público, conectado a la puesta con una fuerza magnética. Hasta el martes nos recuerda la importancia de las ilusiones, el humor, la ternura y el encuentro, tan necesario en tiempos cada vez más virtuales.
Ficha técnico artística
Actúan: Karina Antonelli y Mauricio Minetti
Escenografía: Emiliano Pandelo
Diseño de vestuario: Luciana Monteleone
Diseño de luces: Lucas Orchessi
Diseño sonoro: Nicolás Diab
Fotografía: Lina Etchesuri
Diseño gráfico: Aymará Abramovich
Asistencia de producción y dirección: Felicitas Oliden
Asistencia en funciones: Rocío Galindez
Dramaturgia y dirección: Verónica Mc Loughlin
VERA VERA TEATRO – Vera 108
Capital Federal – Buenos Aires – ArgentinaWeb: http://www.veraverateatro.blogspot.com
Entrada: $ 200,00 – Sábado – 20:30 hs
Reservas: http://www.alternativateatral.com/obra60981-hasta-el-martes
o hastaelmarteslaobra@gmail.com