12/11/2018

Roger Waters hizo vibrar de nuevo el Estadio Único con el pañuelo verde y junto a León Gieco

Este sábado en medio de una fuerte tormenta eléctrica el Estadio Único de La Plata volvió a colmarse ante la segunda y última presentación en Argentina del fundador de Pink Floyd, Roger Waters. Si bien la apertura de la noche también estuvo a cargo de la banda neuquina Puel Kona, que recordó a las recientes víctimas de Estado argentino, Rafael Nahuel y Santiago Maldonado, esta vez Roger Waters sorprendió al público con la cariñosa invitación al cantautor León Gieco a interpretar el clásico «La Memoria» ante un público emocionado. «Libre como el viento» dijo Roger Waters al despedir a León luciendo el pañuelo verde sororo de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito que le había alcanzado una de las coristas al presentar la banda. «Todos ustedes saben lo que es esto y saben por qué me lo pongo alrededor del cuello, y es porque apoyo los derechos de la mujer» dijo y el estadio vibró en contra de la criminalización de las mujeres y cuerpos gestantes. Un recital o cómo ponerle cuerpo a las palabras. Por ANRed

El día del show una tormenta eléctrica inció por la madrugada y persistió hasta entrada la noche. La cantidad de milímetros de agua que caían sobre el suelo platense y porteño parecían ir hacia la cancelación de todas las actividades de ese día; la Superfinal de la Copa Libertadores entre Boca y River se aguó, así como otros festivales musicales. Pero como escribió el flaco Spinetta «este agua lleva en sí la fuerza del fuego», y el evento musical más esperado del año surfeó la crecida quedándose para la segunda vuelta. La apertura de la noche estuvo a cargo de Puel Kona, banda de la Lof Newen Mapu de Neuquén, que sonó desde sus raíces mapuce y se pronunció en contra de la criminalización de los pueblos originarios.

Imagen de Lidia Baran

El sonido cuadrofónico replicó a la perfección la potencia de los clásicos de Pink Floyd y los temas propios de Roger Waters con los que más de 40 mil personas se deleitaron. La pantalla gigante que antecedía el escenario también deslumbró a las y los presentes, en principio con imágenes del video realizado tras su paso por Argentina en 2012 donde niños y niñas del barrio Villa 31 tocan «Wish you were here» junto al músico, así como a lo largo del show con imágenes impactantes.

La primer parte del show finalizó con dos clásicos: “Wish You Were Here” y “Another Brick In The Wall”. Este último contó con la actuación de niñas y niños del coro «Villa Argentina» de Florencio Varela, quienes vestidos en naranja con bolsas negras en la cabeza parecían simular ser presos estadounidenses que bailaban al ritmo del bajo de Waters. Al abrir sus uniformes dejaron ver sus remeras negras con una consigna que se replicó en la pantalla gigante: «Resist» (Resiste).

Imágenes Lidia Baran

A partir de ese momento Roger Waters anunció una pausa que duró unos veinte minutos durante los cuales se sucedieron en la pantalla diversas consignas que respondían a la formulación de la pregunta «Resist Who?» (a quién resistir?). «Resiste el NEO FASCISMO» recibió una gran ovación y la entonación del famoso cántico en contra del Presidente Mauricio Macri, a diferencia de lo acontecido en la reciente presentación de Waters en Brasil donde la mitad del público cantó «Ele nao” pero la otra mitad cantó a favor del candidato neo fascista Jair Bolsonaro que posteriormente fue electo presidente brasileño.

Como en el anterior show, el espectáculo recorrió casi por entero el álbum “The Dark side of the moon”, con temas como «Speak to me», «Time», «The Great Gig in the Sky» el cual fue interpretado por las fabulosas Jess Wolfe y Holly Laessig. Aunque la música podía dejarte llevar gracias al sonido cuadrofónico y el groove de la banda, la experiencia visual del recital lograba trasladar al espectador siempre hacia un frenesí de colores mezclado con escenas como la explosión de la bomba de Hiroshima, manos que se quieren tocar pero se destruyen en pedazos, imágenes del muro impuesto por Israel al pueblo de Palestina contrastadas con las sonrisas de presidentes de distintas naciones europeas; entre otras imágenes que conducían al espectador a una vivencia política de la música progresiva.

El sonido de una sirena durante la última consigna que llamó a “resistir la idea de que algunos animales son más iguales que otros”, citando la frase de la novela de George Orwell “Rebelión en la Granja” que inspiró el álbúm “Animals” de 1977, anunció lo que se venía. Las farolas de una fábrica se abrieron paso del piso del escenario y el gran cerdito apareció sobrevolando el estadio con dos consignas: sé «humano» y «permanece humano» mientras sonaban «Dogs» y luego «Pigs», que fue dedicada casi en su totalidad a Donald Trump. El momento escénico se completó con el ovacionado gesto de Waters levantando una pancarta con la consigna «Fuck the Pigs«.

 

Imágenes Lidia Baran

Luego del despliegue escénico Waters presentó a la banda: Dave Kilminster en guitarra, Drew Erickson en teclados, Jon Carin en guitarras y coros, el escocés Ian Ritchie en saxo; Joey Waronker, en batería; Gus Seyffert, en bajo, Jonathan Wilson en guitarra y voz y Jess Wolfe y Holly Laessig en coros. Fue en ese momento cuando una de ellas se acercó hasta Roger para darle el pañuelo verde sororo de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Al colocárselo con su ayuda, Roger Waters dijo :»Todos ustedes saben lo que es esto y saben por qué me lo pongo alrededor del cuello, y es porque apoyo los derechos de la mujer», y una vez más, el estadio vibró en aplusos y gritos por la libertad de las mujeres y contra de la criminalización de los cuerpos gestantes. En seguida el artista destacó a las Madres de las Víctimas de Malvinas y mencionó que León Gieco no había podido estar para la anterior presentación, pero esta vez sí. Inmediatamente el cantautor apareció para interpretar con voz, guitarra y armónica una versión de «La Memoria» que conmocionó a todas y todos los presentes, incluído Roger Waters que reaccionaba con emoción a las frases de la canción que recorre la historia argentina. «Libre como el viento», saludó Roger a León y el estadio estalló una vez más en aplausos.

 

La gran noche terminó con «Comfortably Numb» («Cómodamente adormecido/entumecido»), una pieza que completó el concepto de la presentación de Roger Waters, donde su música y su presencia en Latinoamérica siempre busca un lugar movilizante. “Hay que buscar las noticias solo en medios confiables. No creer una palabra en los medios corporativos ya que jamás van a decir una verdad sobre ningún tema” dijo unos días antes en el Teatro Bambalinas de Buenos Aires donde denunció que los medios corporativos «jamás hablan de Palestina» y la opresión que sufren por parte del Estado Israelí. Así la lucha contra el neo fascismo, por la libre autodeterminación de los pueblos, justicia por Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, el abrazo hacia los coros y orquestas nacionales, el respeto hacia el medio ambiente y los animales estuvieron presentes de la mano de Roger Waters. Indudablemente serán muchas y muchos los que ansíen su pronto regreso por estas latitudes.

Imagen de Maximiliano Zurita



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