Johana Chacón: a seis años de su desaparición

El 19 de septiembre comienza el juicio a Mariano Luque, el único imputado en el caso. Las voces de las protagonistas en la lucha por la búsqueda de Johana cuentan el relato de los hechos, el papel que ha jugado la justicia y la participación de la comunidad educativa. Por ANRed.

Johana tenía trece años cuando el 4 de septiembre de 2012 se la vio por última vez. Ese día regresaba en el transporte escolar que, como todas las tardes, la dejaba en la entrada de la finca de Luis Curallanca, donde vivía Beatriz Chacón, una de sus hermanas que estaba en pareja con Mariano Luque hijastro de Curallanca. La búsqueda de la joven se inició gracias al compromiso y la determinación de las docentes y directivos de la escuela Virgen del Rosario de Lavalle, en la que era directora la docente Silvia Minoli , que junto a toda la comunidad desde un primer momento se pusieron a la cabeza de la búsqueda de la niña. Las hipótesis a lo largo de estos años fueron muchas, desde trata de personas hasta un homicidio.

En el juicio por homicidio que comienza este miércoles, el acusado es Mariano Luque (33), quien ya fue condenado a 12 años de cárcel por el asesinato de Soledad Olivera (29). Se trata de dos casos conectados: Soledad Olivera desapareció en noviembre de 2011, cuando iba camino a la finca de Tres de Mayo donde vivía Luque. Nadie investigó el caso de Soledad hasta que Johana desapareció de la puerta de la misma finca.

A Luque se lo acusa del homicidio de Johana a partir de que  Beatriz Chacón manifestara por primera vez que fue testigo del crimen de su hermana: Luque la mató con una soga, delante de ella. Si no había declarado antes era por miedo a lo que Luque pudiera hacerle. Así lo expresó en el marco de la entrevista que le hicieron policías federales a Beatriz, cuando agotaban la posibilidad de que a Johana se la había llevado una red de trata.

El dato fue remitido al entonces fiscal Santiago Garay, quien llamó a Beatriz a declarar nuevamente. La joven aseguró que el sospechoso quemó el cuerpo de Johana y que lo enterró en la finca. Pero que días después desenterró el cadáver, lo puso en una bolsa y se lo llevó a un lugar desconocido.  Mañana el debate estará presidido por el juez Aníbal Crivelli y el jefe de los fiscales de delitos contra la integridad sexual. Como querellantes participarán los abogados Fernando Peñaloza (de la Secretaría de Derechos Humanos) y Pablo Salinas (de Xumek), en tanto que el imputado será defendido por María del Carmen y Armando Aguilar.

Sobre su desaparición hay distintas lecturas desde las organizaciones sociales y políticas. Muchas consideran que mas allá de que inicie este juicio, no hay que dejar de buscar a Johana. Porque mientras no haya pruebas ni de su existencia ni de posible muerte, Johana no está. En un sistema patriarcal, la vida de las mujeres, y más aún de las trabajadoras, es blanco de muchas injusticias. El caso de Johana expresa eso: una niña, hija de una familia de trabajadores precarizados, con vínculos de crianza marcados por la desolación y la falta de cuidados necesarios.

Hablamos con “Cuestión de Mujeres” un grupo de trabajadoras de la educación lavallinas que se agruparon en torno a un programa radial que nace en marzo del 2012 para luchar por los derechos de las mujeres y que acompañó fuertemente la lucha por la aparición con vida de Johana. Actualmente no se está emitiendo, sin embargo, se transformó en un espacio de militancia, tanto por el acompañamiento en la búsqueda de Johana, Soledad y Gisela, como por el trabajo que se realiza con los familiares de las jóvenes desaparecidas.

“El caso de Johana Chacón va a ser juzgado por homicidio en el próximo juicio, porque la justicia provincial siempre consideró que había sido un homicidio. Nosotras insistimos durante mucho tiempo que se la buscara a través de la justicia federal como trata de persona; eso se consiguió después de casi un año y medio, con un grupo de compañeras de “La Colectiva” para que la justicia federal tomara los casos y los investigara también en función de trata, pero bueno, nosotras no tenemos información sobre qué es lo que ha pasado con respecto a estas investigaciones. El planteo nuestro claramente es que si bien las chicas están desaparecidas y la justicia provincial las busca muertas, consideramos que mientras no haya cuerpos, podemos pensar que las chicas están vivas. Estamos a la espera de cuál fue el resultado del rastrillaje que se hizo hace un par de años atrás en la finca Curallanca. Vinieron desde Buenos Aires unas antropólogas forenses (después de un tiempo que se pidiera que se le pagaran los viáticos) a rastrillar las fincas. A casi un año de haberlas tomado, la Provincia no ha enviado a Buenos Aires esas muestras tomadas para que las analizaran. O sea, nos pasamos meses o un año pidiendo que se permitiera que vinieran acá las antropólogas forenses; y cuando vienen les quedan debiendo plata y encima nunca envían las muestras que ellas toman de la finca para analizarlas. La justicia provincial plantea que las chicas están muertas por el tiempo que llevan desaparecidas y porque no hay rastros de ellas; pero los cuerpos no están.”

«A lo largo de los años, se han realizado distintas actividades por el caso de Johana: talleres en colegios secundarios, enterciarios y en la universidad, en los que se trabaja la temática de la trata de personas y las violencias ejercidas hacia las mujeres; también se han organizado foros; participado de la mesa contra la trata provincial; marchas; entre otras actividades”.

La docente Silvia Minoli, hoy jubilada, realizó junto a los ex compañeros de escuela de Johana un video cuando se conmemoraron los seis años de desaparición en el que expresa su deseo particular de despedirla. Video que pueden visitar en el siguiente enlace https://www.youtube.com/watch?v=Xm_732ravAo. 

Claudia Pechere de «Cuestión de Mujeres» decía al cerrar “como docentes el análisis que hacemos es que debemos estar muy cerca de nuestrxs estudiantes, darles las herramientas necesarias para que puedan identificar estas situaciones tan cotidianas para ellxs. Trabajar fuertemente contra la violencia de género y de esa forma empoderarlxs y evitar que se expongan a situaciones problemáticas, tanto de violencia como de trata”.

Mientras sigua desaparecida desde muchas organizaciones han manifestado que seguirán luchando por su búsqueda y continuarán marcando signos de interrogación en la escuela como lo hacen todos los 4 de setiembre para seguir hablando de ella. Mañana 19 de Septiembre se convoca a las 9:00hs en el Palacio de Justica de Mendoza para acompañar a la Familia y la comunidad educativa.