La comunidad educativa de Tigre exige «la Escuela Técnica no se toca»

Luego del receso de invierno se sabía que vendrían días complicados para la educación pública, pero la realidad terminó superando los pronósticos más pesimistas. Durante la semana se escuchó en diferentes puntos del país el reclamo contra el ajuste, el no cierre de los bachilleratos para adultos, aumento salarial, devolución de sueldos adeudados y por obras paralizadas. El miércoles las seccionales Multicolor votaron un paro masivo con CTERA por 72 horas desde el lunes 30 de Julio en CABA, Provincia de Buenos Aires y otros distritos, por no estar de acuerdo con la conciliación obligatoria que impuso el gobierno de Vidal. Hoy viernes, el paro de todo el Frente de Unidad Docente se debe a las muertes que ayer ocasionó la desidia del gobierno. Por Ana Muro para ANRed.

Mucha de la incomprensión de gran parte de la sociedad hacia la lucha docente se debe a la desinformación que se maneja. Se hace necesario, hoy más que nunca, dar espacio a quienes todos los días sostienen con su cuerpo y a pesar de los riesgos, la escuela pública.

Anahi, profesora de Literatura de la Técnica II del Barrio de Ricardo Rojas, Partido de Tigre nos comentó un poco sobre la reforma de las escuelas técnicas y la situación docente actual. “El paro 72 horas de esta semana fue por el no cierre de paritarias, dado que estamos con el sueldo congelado desde el año pasado y contra la conciliación obligatoria dictada por la provincia de Buenos Aires. Las seccionales de SUTEBA multicolor no acataron la conciliación y pudimos ampararnos en el marco nacional de CTERA. El lunes movilizamos a la Plata con la colaboración de los centros de estudiantes, con las regionales de SUTEBA multicolor y hubo movidas en el Barrio Ricardo Rojas, en el Barrio El Arco en Benavidez y en el centro de General Pacheco. Lo más gratificante fueron dos ex alumnos del colegio número 55 del Barrio Ricardo Rojas que al recibir el volante informativo y escucharme aceptaron mi invitación a participar de la movilización. Les comenté que seguramente iban a encontrar a sus seños y a sus profes, entonces se acercaron, empezaron a saludar y terminaron la marcha con nosotros. “Esto fue algo muy lindo porque cuando los ex alumnes te reconocen y acompañen tu lucha es muy gratificante como docentes”. El miércoles hubo asambleas en Tigre para votar las acciones a seguir y por la noche acompañar la movilización por Santiago Maldonado. El martes hubo movilización a la Plata y a la Casa de la Provincia”.

Según la seccional Multicolor, «la defensa del paro es un triunfo de la docencia que repudió la conciliación antihuelga y sostiene las medidas de lucha votadas masivamente en toda la provincia contra el ajuste salarial y a la educación pública. Rechazamos categóricamente la conciliación obligatoria y la intervención del estado en las organizaciones gremiales, cuyo único propósito es atacar el derecho de huelga para imponer la destrucción del salario, los derechos laborales y la educación pública. Vidal, golpeada por los aportes truchos y el repudio popular al ajuste va de provocación en provocación y manipula la conciliación tramposa e ilegal para imponer una paritaria a la baja (15%).»

Situación alarmante en las escuelas de la Provincia de Buenos Aires

Carolina Di Camillo, una profesora de Prácticas del lenguaje y  Literatura de la Escuela número 25 agrega que «quieren cerrar los bachilleratos de adultos e implementar una modalidad semi presidencial con clases cada 15 días y de muy baja calidad». “En la escuela secundaria básica número 25, del Barrio Ricardo Rojas (Partido de Tigre), donde funciona también la primaria número 33, donde trabajo, no contamos con personal auxiliar, no hay porteros, tampoco biblioteca ni internet». «Esa escuela es una de las que más sufrió los recortes en cuanto a la calidad educativa, como también en la cantidad de alimentos recibidos en el comedor (antes el cupo era de 30 alumnos, hoy es de 15). Se destinan 18 pesos para el almuerzo y desayuno de los estudiantes en el comedor. La mayoría de los chicos viene por el comedor, muchos alumnos se desmayan durante la cursada porque vienen sin comer. La escuela no cuenta con recursos, somos nosotros los docentes, que estamos en una situación un poco mejor que ellos, los que traemos comida, ropa, tizas, fotocopias, libros, hasta tenemos que limpiar nosotros. Para el desarrollo de la clases tenemos que comprar hasta los materiales, hacemos todo a pulmón. Con respecto a la comida antes daban pollos, verduras, hoy todo eso redujo a arroz y polenta de baja calidad. De vez en cuanto envían carne picada con aspecto desagradable».

“Mi escuela se llama básica porque comparte el edificio con la primaria número 33. Estamos esperando desde hace años poder utilizar un espacio, un terreno que tiene la escuela, en el cual podríamos edificar dos salones y dividirnos y ser una secundaria independiente. Logramos este año luego de dos grandes movilizaciones a la Dirección General de Educación de Tigre pidiendo por favor de abrir un sexto año, porque la escuela no contaba con la finalidad de los estudios para ofrecer a los estudiantes secundarios su título».

«Hay una sola portera que se comparte con la primaria que no da a vasto. La escuela tampoco tiene una cooperadora. No todas las aulas cuentan con estufas, las pocas que hay no funcionan, o funcionan en forma deficiente.  El edificio es precario, los techos y las paredes son húmedos y en días de lluvia entra el agua a las aulas. Se pasa allí mucho frio en invierno. La escuela  se sitúa en un barrio muy humilde que linda con el Barrio Parque San Lorenzo. Los estudiantes tienen familias numerosas y se les dificulta venir a la escuela porque la mayoría cuida a sus hermanitos para que los padres puedan ir a trabajar y muchos viven en el otro lado de un arroyo, que cuando llueve se inunda.  El gabinete, que se componen de dos psicopedagogas, es compartido con la primaria y tiene que hacer malabares para poder acaparar tanta problemática».

«En la escuela secundaria hay mucha situación de riesgo: hay casos de embarazos adolescente, casos de intentos de suicidios y  toda una comunidad que la pasan muy mal socialmente”. “Además trabajo en la Escuela Técnica II  de Ricardo Rojas, donde la crisis que están atravesando es aún más compleja porque van a reducir la calidad del título, disminuyendo más de 1000 horas y sacando materias fundamentales: por ejemplo prácticas del lenguaje la  reducen la a mitad, geografía la eliminan…Es toda una reforma que quieren imponer enmascarándolo con la frase de «optimizar la educación». Históricamente la escuela técnica tuvo un año más de formación porque el título habilita a una salida laboral, pero al reducirse la cursada el título obtenido no tiene esa salida”.

“Los alumnos de esa escuela tienen mucho potencial, el año pasado a cargo de la profesora Gladys Espinosa participaron y ganaron una mención especial en la Feria de Ciencia, Arte y Tecnología en Tecnópolis, compitieron con escuelas públicas y privadas y a pesar de los escasos recursos de la escuela alcanzaron ese reconocimiento. Esto evidencia que lo dicho por el presidente Macri que tuvo la mala suerte de caer en una escuela pública, no tiene fundamento”.

Ataque a la educación pública

• Primero quisieron cerrar las escuelas rurales y de islas buscando una “optimización de recursos” maquillando un ajuste, como si sus estudiantes no importaran.
• Luego fueron por el cierre de los bachilleratos de adultos.
• Después intentaron avanzar sobre las escuelas especiales enmascarando una integración que no es tal.
• Avanzaron y quieren sacar a los equipos de orientación escolar de las escuelas y pasarlos a atender en el distrito.
• Ahora quieren seguir, van por las escuelas técnicas, recortando materias y horas de estudio, modificando el alcance de los títulos.
• Juegan con el hambre de las y los estudiantes, destinando solo $18 por cupo de comedor (cada vez más solicitado en estos momentos y cada vez más escasos) lo que deja fuera a alimentos como la leche, la carne, vegetales, reduciendo prácticamente a arroz y polenta la dieta de las niñas y los niños.
• Ya no hay obras de infraestructura, las escuelas se sostienen solas, en 2017 solo se usó el 17% del presupuesto provincial destinado para tal fin.
• Van por los sueldos de los docentes, 90 días sin reunión paritaria para que vuelvan a hacer la misma propuesta del 15%, por octava vez.

“El recorte a la educación técnica equivale a más de un año de formación”

Silenciosamente, el gobierno de Vidal avanza con una reforma de la educación técnico-profesional que implicará la reducción de 1.400 horas cátedra. Gerardo Marchesini, ex director provincial del área, explica cómo la modernización que funciona como excusa no es tal y aventura un futuro sin técnicos. “Nos enteramos  unos días antes del receso escolar de que se propicia un cambio de diseño curricular, que básicamente recorta 1.400 horas la formación de los técnicos de nivel medio”. A partir de la Ley de Educación Técnica de 2005, se establecen los marcos de homologación y las dos resoluciones que enmarcan los actuales planes de estudios. “¿Cómo podemos hablar de actualizar o de que es un plan viejo el que tiene dos cohortes, 2016 y 2017, egresadas completas?, sostiene el especialista en respuesta a la supuesta modernización que implica la reforma, justificación prioritaria que el gobierno bonaerense sostiene en su página web. La otra explicación oficial apunta a mejorar la eficacia de la educación, pero todos los indicadores –hasta el Operativo Aprender, impulsado por esta gestión- resultan positivos para la educación técnica. “Acá de lo que se trata es de una reducción de 1.400 horas. Es un recorte presupuestario que equivale a más de un año en el plan de estudio –detalla Marchesini-. Un año ronda en la provincia de Buenos Aires, y casi todas las provincias tienen planes similares, quiere decir que bajar 1.400 horas en el trayecto formativo es sacarle un año y dos o tres meses en la formación de los técnicos”. En lo que respecta a los docentes, la modificación significa recortar un 20% la carga horaria, es decir un 20% de fuentes laborales. El ex funcionario indica que esto está prohibido por la ley provincial, que impide afectar las condiciones laborales de los educadores.

Fuera de la comunidad educativa, esta medida habla de un proyecto de país que la gestión Cambiemos no emparenta con el desarrollo industrial. “La Argentina en la cohorte del año 2000 tenía aproximadamente el 6% del total de titulaciones, de todo nivel y modalidad, incluyendo las universitarias, a educación técnico-profesional. Ese porcentaje llegó luego de diez años de aplicación de la ley, que se aprobó por unanimidad, y de una política de Estado, llegó a tener casi al 15%. Un país industrializado necesita al menos el 30% de sus titulaciones ligadas al campo de la educación técnico-profesional para garantizar los recursos necesarios para una industrialización”, sostiene Marchesini. Y aventura que, de prosperar, la reforma revertirá la tendencia hacia las épocas en las que la industria eran postales de galpones vacíos. Y agrega: “si la ideología es otra y se cree que hoy la educación no es un bien social, habrá que dar el debate como sociedad. Pero buscan el atajo, e imponen políticas que van por un modelo donde hacer una inversión diferencial en generar tus propios recursos para industrializar el país no está en sus planes”.